26 CRÉDULOS INSENSATOS

CRÉDULOS INSENSATOS

Valladolid 26 de septiembre de 2001

Queridos hijos: A quien se le ocurra darle al botón de la tele en las altas horas de la noche se quedará de pasta de boniato, porque se encontrará con una increíble caterva de adivinos, astrólogos, horoscopistas, magos y brujas, diosecillos desaprensivos, granujas en toda la extensión de la palabra que se autoatribuyen poderes suprahumanos para predecir el futuro valiéndose del absurdo truco de cartas de la baraja, astros y demás martingalas engañabobos.

Por supuesto nadie tiene poderes para adivinar el porvenir de nadie. ¿Cómo es posible que haya personas tan ingenuas, por no llamarlas tontainas, que acudan a consultar a tales hechiceros cuando no puede ser más evidente que se trata de una patraña? Muy primarias almas humanas han de ser para tragarse  tal sapo.

Imagino lo bien que sonará a sus oídos escuchar que van a tener una racha de suerte inaudita, les tocará la lotería, o algo similar, el éxito social y personal será total, y en el plano de los efectos y sentimientos les va a ir de maravilla, mejor imposible. Que me perdonen estos señores pero su credulidad pasmosa es la que da vida a esta manada de caraduras que viven a cuerpo de rey a sus costillas.

Es una acción execrable  la de estos echadores de cartas aprovechar la fragilidad de algunos, sus miedos y temores, su ingenua fe para forrarse creando falsas esperanzas, depresiones y angustias.

Ni la sugestión, ni la fe de carbonero ni cosa que se le parezco puede hacer efecto a quienes razonen con lógica, porque hay que ser ciego de los dos ojos para no ver y pagar caro las adivinaciones de tales magos.

Llaman a la puerta de un adivino.

-¿Quién es? -pregunta el mago.

-Tú lo has de saber por lógica aplastante, porque si adivinas el futuro y no eres capaz de saber quien llama a tu puerta  ¿qué mierda de adivinador eres?

Hijos, no es necesario ser adivino para saber que os quiero un montón y me hace ilusión abrazaros y  besaros.