Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

domingo, 30 de noviembre de 2014

PROPÓSITO MATUTINO



PROPÓSITO MATUTINO
Valladolid 30 noviembre de 2009
Querida hija cumpleañera:
Un día es un día y el de hoy es tan especial que me he tirado de la cama propuesto a no entristecerme por nada ni a enfadarme con nadie, y no es solo eso, sino que además voy a desearte con todas las fuerzas de mi corazón una fiesta onomástica, magnifica, en la que todo transcurra deliciosamente, y como la generosidad genera dicha, y como tú te pasas pueblos y mas pueblos demostrando generosidad, que seas feliz, feliz con una felicidad sencilla sana y moderada, que tampoco se trata de exagerar. ¿Vale?
Veras, hijísima, sabrás, pero por si no, entérate que la vida es arte cuando se vive bien, humanamente bien. Ser mala persona es una tontería como un queso, por lo que resulta obligado hacer lo posible y lo imposible por integrarnos en el conjunto de seres humanos que han  descubierto el gozoso misterio de la alegría y siendo felices cooperan en la obtención de la mayor felicidad para el mayor número de personas. Ellos son los que tienen éxito en el arte de vivir.
Estarás de acuerdo en que vale la pena vivir alegre el momento presente, porque mañana no sabemos si estaremos en este mundo, ya que nadie es tan viejo que no pueda vivir un año más ni tan joven que no pueda morir hoy. Así que ante tal posibilidad no vivir con alegría es como no vivir y la vida no vivida es una enfermedad que nos puede matar, algo, por si acaso, muy a tomar en cuenta.
Pily, hija de mi corazón, en tu día espero emocionante y que transcurra respirando alegría y tranquilidad tu padre “maravilloso” te desea que la salud, la suerte y la dicha sean permanentemente tus compañeras.
Félix

sábado, 29 de noviembre de 2014

EL CINE QUE PONEN EN LA TELE



EL CINE QUE PONEN EN LA TELE
Valladolid 29 de Noviembre de 2001

Queridos hijos: Anoche, consciente de que tenía que cargarme de paciencia y aguantar mecha, me dispuse a ver una película en la tele. La película tiene una estimable calidad, se podía ver, se trataba de un film protagonizado conjuntamente por Rock Hudson y Doris Day, "Pijama para Dos", divertida comedia. Pero el problema no estaba en la película, sino en lo que la rodea, la sitúa, la invade, la explota y la arruina: la propaganda.
La duración de "Pijama para Dos" es aproximadamente de 120 minutos, pero la duración real se alargó hasta las tres horas largas. Hubo cincuenta minutos de anuncios. La película empezó a las diez y a la media hora escasa de proyección llegó el primer corte publicitario, la catarata de anuncios se alargó un cuarto de hora.
Otro trocito de película y nuevo corte publicitario, la catarata, con reloj en mano, duró ahora diez minutos.
Continuaron los protagonistas intercambiando el pijama y luchan por mantener en pie su matrimonio, pero no había pasado otra media hora y retorno la publicidad.
A media noche ya habíamos visto y oído una sarta de un ciento de reclamos publicitarios y cuando se acometió el tramo fina, entre película y anuncios se alargó otro buen rato.
Total: 120 minutos de cine y tres cuartos de hora de inaguantables anuncios, aproximadamente 40% de publicidad.
Hijos, la tele, ni yo para ella ni ella para mí.
Besos y abrazos

viernes, 28 de noviembre de 2014

SENTENCIAS CONMOVEDORAS



SENTENCIAS CONMOVEDORAS
Valladolid 28 de Noviembre de 2001

Queridos hijos: Muy en el fondo de nosotros mismos todos somos iguales, es por ello que nos emocionamos, por ejemplo, con la música de un ruso, el poema chino, la hazaña de un indio... porque debajo de nuestra envoltura late el mismo corazón, vibra igual el alma, nos acongojan semejantes penas, nos hieren idénticas aflicciones. Pero en la superficie, los seres humanos somos diferentes, de una diversidad infinita y maravillosa, cada uno único, diferente a los demás e irrepetible, y cada cual organiza su vida de modo diferente.
Hay gente increíble. Por poner un ejemplo de plena actualidad, ahora que hay tantos administradores de justicia injustos y arbitrarios, brilla con luz propia y nos devuelve la confianza en el sistema judicial, el juez de menores que dicta sentencias conmovedoras: el caso del muchacho analfabeto de 15 años que se detuvo robando en un almacén y le condenó a aprender a leer y escribir, aquel otro caso de robo, condenado a sacarse el graduado escolar en tres años. Son historias que parecen de cine, emotivas y ejemplares, con final regularmente feliz.
Pero, por desgracia, no todos los jueces sentencian tan  justicieramente, la filosofía imperante en el sistema penitenciario es: ¿la hiciste? Castigo y punto.
Este buen juez cuida mucho a los chicos, los ve, los vigila, no les cierra nunca las puertas. Padres contentos y agradecidos con las sentencias le llaman el padrazo. Es el caso de los progenitores satisfechos del hijo que conducía vehículos con problemas de alcohol y le envío a cuidar tetrapléjicos,  el chico se ha hecho voluntario de la Cruz Roja; el que robó un ordenador y hoy estudia ventajosamente informática. Otro ratero más, condenado a pena de leer y resumir las rimas y leyendas de Bécquer, con la obligación de personarse en el juzgado y resumir de viva voz como prueba de que ha cumplido su pena.
A los que cometen delitos de vida nocturna, las típicas juergas de botellón les envía a limpiar lo que enguarran, plazas y calles, playas, paisajes...
Cuente esta historia como quien cuenta cuentos, y esta orgulloso de ellas, con razón.
Hijos, opino que gente así deberá vivir eternamente, porque gracias a ellos se mueve el mundo.
Besos y abrazos

jueves, 27 de noviembre de 2014

NO MIRAR AL CORAZÓN, SINO AL NEGOCIO



NO MIRAR AL CORAZÓN, SINO AL NEGOCIO
Valladolid 27 de Noviembre de 2001
Queridos hijos: Sales a la calle, y faltando aún todo un mes para navidad, ya te meten por los ojos los carteles publicitarios deseándonos “Felices Fiestas” con ofertas a mansalva. En la radio, en la tele, en la prensa, por todas las partes nos piropean y nos halagan, todo lo ponen a nuestro servicio, porque lo merecemos, somos estupendos, tan inteligentes que hemos de sentirnos plenamente satisfechos con sus anhelos de hacernos felices. Sírvase usted mismo.
 Estamos a su disposición. El cliente siempre tiene la razón. Por doquier sobredosis de alabanza a la masa, que somos todos, y desprecio al individuo. Esto es realmente lo que significan los mensajes aduladores. Los astutos comerciantes han aprendido a ser zalameros, solícitos, complacientes, cautivadores y dechados de amabilidad, pero no nos miran a la cara, sino a nuestro dinero. No al corazón, sino al negocio.
 Nos sirven engañándonos, haciéndonos creer que son reales las falsas necesidades que nos crean con la promesa de satisfacerlas al instante. Se rinden a nuestros pies, nos envuelven en nubes de incienso siempre y cuando nos prestemos a su juego. Ciertamente somos la repera, tenemos en todo y siempre la razón, así que a pedir por la boquita que al instante nos atenderán nuestros deseos; pero, ¡ojo! a la salida no olviden pasar por la caja, bola de pendejos.
¿Sabéis qué? ¡Qué se vayan a la porra! Todos sabemos, aunque lo olvidemos, que los comerciantes se enriquecen a costillas de la ilimitada estulticia, de la estupidez humana. No somos tontos, pero si fuéramos más listos, a estos pelones traceleros, j’ijos de una señorita, que idean los anuncios, y no sólo ellos, sino también, los que los aprueban, los que los firman, los que los leen, los que los pagan y todos los que tienen algo que ver con ellos los deberíamos enviar, como dicen en Mexiquito lindo, rechulo, a la rechiflada, o lo que es lo mismo, a hacer gárgaras con guacamole.
Pero, hijos, ya se sabe, lo que no tiene remedio, remediarlo es imposible.

Besos y abrazos

miércoles, 26 de noviembre de 2014

PRACTICAR LA MEDITACIÓN



PRACTICAR LA MEDITACIÓN
Valladolid 30 de Noviembre de 2008
Querida hija cumpleañera: Si cada mañana la voz amiga te saluda deseándote paz y alegría, hoy, día especial, no puede ser menos y te deseo que seas feliz con una felicidad ligera y sencilla, añadiendo que eres muy guapa, porque la verdadera belleza está en el corazón y yo aplaudo tu corazón maravilloso que destila cariño y generosidad bastante y sobrado para aguantar con resignación a tanta gente de armas tomar, incluyéndome, un padre algo pasado de revoluciones que a veces, no pocas veces, resulta belicoso, un guerrero impertinente que quiere que le aclares lo siguiente: ¿eres bruja o es mucho el embrujo que tienes para cautivarme con cariño y los agasajos domingueros?
Lo diré alto y claro, nadie te gana en generosidad, bondad y en ganas de vivir ejemplarmente para hacer cómoda y feliz la vida de quienes te rodean, motivo suficiente para desearte que la vida se porte contigo como tú te portas conmigo, ni que te falten muchos y grandes motivos para reír a mansalva, jubilosamente, con risa sana, inteligente, franca, contagiosa y llena de alegría, o sea, una generosa dosis de buen humor para que veas y clasifiques a las personas y a las cosas de buenas, guapas y estupendas con lo que lograrás una vida mejor y más feliz.
Pues eso, hija, que después de esta manifestación de mis más fervientes deseos de felicidad y sentimientos de agradecimiento viene lo que a mi juicio es lo mejor, un verdadero regalo: imbuiros, inyectaros en sangre el deseo de practicar la meditación, que está de moda entre las personas que desean llevar una vida con mayor armonía, paz y energía mental, esto es, reavivar la alegría de vivir. También está al día entre quienes siguen a su médico, que si es listo y está a la última, aconseja ponerla en práctica por que induce a un estado de relajación que redunda en la salud física y mental con beneficios como disminuir la presión sanguínea, reducir el ritmo cardiaco, lo que significa prevenir los ataque al corazón.
No hablo de oídas, lo vengo practicando desde años atrás no menos de media hora diaria. El PM-3 con música de mi plena satisfacción, que por cierto me descubrió Rocío, me relaja, desconecta y me carga positivamente las pilas vitales.
La meditación es un método para aflojar los músculos y eliminar tensiones, pero sobre todo es un ejercicio para conseguir calma, claridad y paz mental. Parece sencillo, ¡y lo es!, es decir, no lo es tanto, requiere capacidad de concentración profunda y, por supuesto, entrenamiento con resultados que no son inmediatos, pero con algo de práctica se logra. No se trata de dejar la mente en blanco, al contrario, exige estar atento a un ejercicio concreto, por ejemplo, pensar en cosas bonitas y alegres en profundidad, estando muy atento porque, son frecuentes las sensaciones desagradables, pues al menor descuido se nos cuela nuestro travieso diablo interior distrayéndonos con ideas descontroladotas que hemos de tratar echar fuera en forma de nube negra. Vamos a ver, yendo al grano, la meditación se ha de practicar recostado cómodamente, en un lugar tranquilo y silencioso, cerrar los ojos y concentrarse en la respiración, oxigenando bien los pulmones, respirando de forma suave, profunda, regular y rítmica, sin esforzar los pulmones, y ya estamos en disposición de dar vuelo a la imaginación para fantasear a lo grande. No me resulta fácil explicarme, lo haré así: me meto dentro de mi mente de manera que mi pensamiento y yo somos la misma cosa y entonces me veo paseando por un paisaje maravilloso en paz conmigo mismo y con todo lo demás, o paseo por dentro de mi mismo y cada célula de mi cuerpo es una partícula de luz radiante con fuerza curativa. Como se dice que somos lo que pensamos, si lo que pensamos es que estamos sanos de alguna manera los estamos, o al menos aliviamos el problema. Como cada quién es como es, vale decir que lo mejor manera de relajarse es con frases como “soy feliz”, “estoy alegre”; más eficaz aún son las frases “Dios es amor”, “Dios es paz”.
Hijos, como sin posible duda la meditación acarrea muchos y grandes beneficios, os la recomiendo encarecidamente, pero tengo justificadas dudas de que mi sugerencia tendrá el mismo efecto que arar en el mar, pero si alguien se interesa aquí estoy en la mejor disposición de ayudar.
Que una ola de alegría, paz y amor os inunde a todos hoy y cada uno de los días de vuestra vida.
Besos y abrazos