Querido Yayo Félix: Aprovecho que Rocío mencionó en su Facebook esa
costumbre que tenías de ir cada fin de semana a degustar las exquisiteces que
te cocinaba tu querida hija (y mi cuata) Pili.
Puedo asegurarte que toda tu familia te echa de menos y que esos
sábados o eso domingos jamás volverán a ser iguales sin que vayas a “gorronearles”
el relax, el almuerzo tan especial que te preparaban y las riquísimas sopas de
ajo.
Un fuerte abrazo. Dulces sueños.
Marisa Pérez Muñoz
Aún recuerdo cuando tú, papá, nos
las hacías, pero mejor recuerdo aún que más te
gustaba que tu hija Pilar, excelente cocinera, te abriese la puerta de su casa
los sábados, que por costumbre te invitaba a comer, te las hiciera, y desde el
quicio de la puerta ya olían esa sopas, aunque su verdadera especialidad son
las sopas de ajo a la sartén. mmm. Y tú, ya sentado en la mesa, con la cuchara
y el tenedor jugabas con tus nietos golpeando la mesa cantando " queremos
comer, comer, comer"
MUCHAS
Y GRANDES GRACIAS
Valladolid
13-11-2010
Queridísima
familia Corrales-Alonso: Como bien sabido es, los viejos nos volvemos niños y
necesitamos ser consentidos, mimados, y sobre todo la compañía de la juventud
para que nos transmitan alegría y vida.
Así,
pues, como todos los domingos del año, acudiré mañana puntual a vuestra casa
donde brilla la generosidad, donde gusta compartir a manos llenas lo que
tenéis, y que para mí todos son agasajos postineros y exquisiteces
culinarias.
Muchas
y grandes gracias, con máximo agradecimiento por hacerme gozar del privilegio
de vuestro cariño y apoyo que me inyecta deseos de vivir con alegría y
entusiasmo, con la lógica consecuencia del trofeo de la risa en los labios, lo
que es estupendo, porque como cualquiera sabe, reír es vivir, que la risa es la
magia que libera, relaja y cura. Las cosas son así y así hay que decirlas.
Adiós, abrazos y besos
Félix