Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

martes, 15 de enero de 2013

MUCHAS Y GRANDES GRACIAS



Querido Yayo Félix: Aprovecho que Rocío mencionó en su Facebook esa costumbre que tenías de ir cada fin de semana a degustar las exquisiteces que te cocinaba tu querida hija (y mi cuata) Pili.

Puedo asegurarte que toda tu familia te echa de menos y que esos sábados o eso domingos jamás volverán a ser iguales sin que vayas a “gorronearles” el relax, el almuerzo tan especial que te preparaban y las riquísimas sopas de ajo.

Un fuerte abrazo. Dulces sueños.

Marisa Pérez Muñoz

Aún recuerdo cuando tú, papá, nos las hacías, pero mejor recuerdo aún que más te gustaba que tu hija Pilar, excelente cocinera, te abriese la puerta de su casa los sábados, que por costumbre te invitaba a comer, te las hiciera, y desde el quicio de la puerta ya olían esa sopas, aunque su verdadera especialidad son las sopas de ajo a la sartén. mmm. Y tú, ya sentado en la mesa, con la cuchara y el tenedor jugabas con tus nietos golpeando la mesa cantando " queremos comer, comer, comer"


MUCHAS Y GRANDES GRACIAS

Valladolid 13-11-2010

Queridísima familia Corrales-Alonso: Como bien sabido es, los viejos nos volvemos niños y necesitamos ser consentidos, mimados, y sobre todo la compañía de la juventud para que nos transmitan alegría y vida.

Así, pues, como todos los domingos del año, acudiré mañana puntual a vuestra casa donde brilla la generosidad, donde gusta compartir a manos llenas lo que tenéis, y que para mí todos son agasajos postineros y exquisiteces culinarias.

Muchas y grandes gracias, con máximo agradecimiento por hacerme gozar del privilegio de vuestro cariño y apoyo que me inyecta deseos de vivir con alegría y entusiasmo, con la lógica consecuencia del trofeo de la risa en los labios, lo que es estupendo, porque como cualquiera sabe, reír es vivir, que la risa es la magia que libera, relaja y cura. Las cosas son así y así hay que decirlas.

 Adiós, abrazos y besos
Félix