Historias de toda una vida

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jueves, 20 de noviembre de 2014

LA CAJA TONTA




LA CAJA TONTA
Valladolid 20 de Noviembre de 2001

Queridos hijos: Haciendo zappin, la malsana curiosidad me hizo detenerme en el programa -cotilleo- necedad mal llamado del corazón que responde por “Tómbola”. Es como una especie de repugnancia a granel, de una nausea para quien se precie de buen gusto. Fue entrar y escapar sin tardar. Por supuesto, mejor que huir, no ir, no encender el aparato o usar el botón para pararlo, que es lo que merece la tele que no tiene el menor respeto al teleespectador.

Será que no doy para más, pero francamente no entiendo que exista gente que se sienta a gusto ante algo así. Ciertamente es de pena, es de lamento que esos cuatro famosillos, parásitos, aprovechados, maleantes tengan el mismo documento de identidad que la buena gente corriente. Y lo que más indigna es la enorme cantidad de dinero que perciben por vender sus vergüenzas, por ser insultados por los “periodistas” del ramo, en un espectáculo de mera insolencia y pura estupidez.

En verdad que televisión que paga tan espléndidamente a tales individuos cada vez que se presentan en tertulia tan bochornosa a soltar indignidades es una tele miserable, y los espectadores que gozosamente ven lo peor de nosotros mismos demuestran palpablemente que a la gente cuanto más mierda le dan, más mierda quiere.

En fin, hijos, que esto es lo que tenemos, será lo que merecemos, una tele tan prescindible-imprescindible, tan necesaria y tan inútil, tan atractiva y tan peligrosa, tan majadera, tan sinvergüenza, tan somnífera, tan atontecedora.

Besos y abrazos