Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

miércoles, 9 de febrero de 2011

ATISBO DE PRIMAVERA

    
  miércoles 09/02/2011 10:35

Querida Rebe y demás seres queridos:

Estoy suponiendo que después de un sueño dorado y reparador os habréis tirado de la cama alegres y optimistas, dispuestos a gozar de un día semejante al de ayer, despejado, que lució un sol de oro, alegre y risueño, un atisbo de primavera. No se puede uno fiar de este febrero loco, pero parece que se van suavizando las temperaturas de Alaska de los pasados días invernizos.

Año de nieves, espero que también de bienes, aunque precisamente en Valladolid el blanco elemento brilla por su ausencia. Uno de los pasados días, muy de mañana me asomé a la ventana y nevizneava,  cuatro copos ralos y deshilachados, apenas un simulacro de nevada, pero con la virtud de llenar mi mente de recuerdos infantiles y juveniles.

Nací entre nieve y en aquellos lejanísimos días de nevada eran para los críos, no tanto para los mayores, días de alegría. Bien recuerdo la sensación de gozo que experimentaba viendo caer con los ojos fascinados el mágico y emocionante juguete que era para nosotros el blanco elemento. Nada como meter las manos en la blancura preparando los proyectiles para el alegre y divertido campo de batalla en que se convertía el patio de la escuela; contar con inagotable material para practicar la escultura, un gigante con gorro y pipa, construir iglús…

Contemplando la caída del maravilloso regalo he gozado de jubilosa alegría, pero, por supuesto, eran frecuentes las severas ronqueras de no poder pronunciar palabra, aliviadas con vahos de hojas de eucaliptos.

No es mi propósito dar envidia, pero sí dar abrazos y besos con todo mi cariño.

                     Félix