Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

viernes, 28 de diciembre de 2012

MENSAJE EN UN FRASCO DE CRISTAL




Otro de tus bonitos mensajes y no precisamente en una botella.
Una carta más llena de sabios consejos, que como tesoro guardaremos en esa hipotética botella llena de piedras, perdigones, arena y agua introducidos en el debido orden para que todo quepa.

Feliz día de los inocentes. No dejes que te gasten bromas pesadas y ríe con las inocentadas jocosas y faltas de burla.

Un  abrazo. Dulces sueños.

Marisa Pérez Muñoz

MENSAJE EN UN FRASCO DE CRISTAL
                                                                      
Valladolid, 28 de Diciembre de 2001

Queridos hijos: Hoy, día de los Inocentes, creo que viene a cuento recordar un artículo leído no recuerdo dónde, pero sí el título: “Mensaje en un frasco de cristal” en el que se hace una original comparación con la vida. Según eso, se toma un tarro grande de cristal y se llena de piedras de tamaño regular. Hecho lo cual  se pregunta si está lleno y todo el mundo responderá afirmativamente. Pero si entonces se acaba de llenar, por ejemplo, de perdigones, agitando el frasco para que vaya a los espacios vacíos y se repite la pregunta, la respuesta será que ahora si está verdaderamente a tope. Bien, pero veamos si cabe un puñado de arena dando unos golpecitos para que se asiente y acabe de llenarse por los espacios vacíos. Ahora ¿estará lleno o no el tarro? Todos admitirán que efectivamente, está lleno y bien lleno, ¿o no? Sin embargo no es así por más que todos consideren que el tarro está lleno a tope, aún hay más: si se toma un vaso de agua y se vacía dentro, la arena embeberá el líquido llenando todos los intersticios vacíos, quedando el recipiente plenamente colmado.

        Aquí es cuando llega la comparación con la vida: Las piedras son las cosas más importantes, la familia, los hijos, los amigos, la salud… Los perdigones representan cosas que cuentan, pero algo menos, la casa, el coche, las vacaciones… La arena será todo lo demás. Las pequeñas cosas de la que la vida está llena. Si llenamos el frasco primero con la arena, no habrá espacio para las piedras y los perdigones, o sea, que no hay que gastar el tiempo y energía en nimiedades, no dejando tiempo para lo esencial. Por lo tanto, hay que establecer las debidas prioridades, y el resto que sea arena.

        Hijos, ¿Moraleja? Sencillamente que no importa cuan llena esté nuestra vida, el agua significa que siempre quedará espacio para compartir con los amigos, para la ayuda mutua amando el prójimo, para una oración, para tantas y tantas cosas estupendas que son la salsa de la vida.

                                                           Besos y abrazos,