Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

jueves, 10 de abril de 2014

MOTIVO DE ORGULLO



MOTIVO DE ORGULLO
Valladolid, 8 de Mayo de 2007

Pues eso, José Luis, que me resulta motivo de orgullo contarte entre mis más selectos amigos, porque  tengo por cierto que  la amistad es un elixir que nos enriquece la vida. Bien, como tal me comunico electrónicamente contigo, digamos que para, de alguna manera, romper la monotonía diaria de llegar al “centro de Juventudes” y repetir sin sorpresa lo de hoy igual que lo de  ayer, las mismas cosas,  en el mismo lugar, con las mismas personas e idénticas palabras. ¿Te parece bien, mal o regular que hoy ya nos hayamos saludado?

Me preguntas si asisto a la iglesia y te aclaro que a veces, pero  que soy de los que dicen alto y “clero”, en oposición  a fanfarrones y descreídos, que no es culpa mía que Dios exista. Porque existir existe, sea quien sea y está donde esté.

Vamos a ver, José Luis, ¿deseas ser un hombre de conducta impecable? Lo tienes fácil, sígueme, merece la pena, dado que mi proceder raya la perfección. Por consiguiente evita cuidadosamente la influencia de tanta gente que por ahí pulula muy picardeada. Por poner un ejemplo al azar: Moi. Sería un error seguir sus pasos, piénsalo.

Muchacho, ¿cuándo piensas pagarme los 1000 euros que te gané al mus? Penúltimo aviso antes de enviarte al tío del frac.

Para patentizar que soy amigo de corazón, te voy a desear que tu vida sea un manantial de alegrías.

Abrazos,

Félix