Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

viernes, 14 de marzo de 2014

REQUETEBESUCONA



REQUETEBESUCONA
Valladolid 2002


Querida Silvia, presunta abogada, indita de piel color delicadamente canela, patita rajada, encantadoramente mimosa, tierna, amable y requetebesucona, que con la maña de la araña me engañas para que te quiera mucho; más como de sabios es dejarse engañar, aquí me tienes pensando que no puede haber en el mundo una "yerna" a quien quiera más. 
Bruja embaucadora que gozas del apabullante don de querer y hacerte querer, pero yo soy de Cornón y a mí no me engañas, pues sobrado sé que no es bueno ser demasiado bueno y en razón de ello te insulto y te maltrato, pero por supuesto, aclarando esta cuestión: tú querrás mucho a tu suegro, pero él te quiere más. No se admiten objeciones no protestas, lo digo yo y sanseacabó y sanseterminó.

Estoy en el balcón echando de menos la compañía  y el placer que suponía platicar largo y tenido con quien sabe lo que hay que decir y cómo decirlo, sumado a esto la excelsa virtud de saber escuchar.

Oye, pues eso, que vuestra prolongada-breve estancia entre nosotros no ha estado mal, nada mal, sino todo lo contrario, ha sido una estupenda ocasión para conocernos mejor.

Ah, soy el nuevo lavavajillas, un abismo, o dos, más eficaz y menos escrupuloso que los anteriores.

Adiós, con permiso para que me des mil besos, a los dos os deseo fervientemente salud, suerte y alegría a raudales.