Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

miércoles, 22 de diciembre de 2010

ANTEPENULTIMA SEMANA DEL AÑO

   ¡¡¡¡SALUD!!!!
Marisa Pérez Muñoz
22-12-2010

Querida Rebeca:

Esta anteúltima  semana de 2010 mola cantidad, porque en la casi totalidad de los días tienen lugar hechos de significativa peculiaridad.
Hoy, sin ir más lejos, es el día  en que el sol se levanta más tarde y se acuesta más pronto, por consiguiente es el día más corto y la noche más larga del año. Hace apenas unas horas empezó el invierno y se avecina frío y nieve en cotas bajas. Ver nevar me encanta siempre que sea desde el calor y a través de la ventana, porque me recuerda al crío que fui, cuando la nieve me fascinaba. De las cosas que más me gustaban en el mundo era ver caer mansamente grandes copos de nieve semejantes a blancas mariposas revoloteando. No existía juguete más divertido ni emocionante que un buen manto del blanco elemento. Imagino que a las personas atrapadas en las carreteras entre hielos y una gran nevada la situación no les resultará tan ilusionante.

No acaban así las cosas este miércoles, faltan escasas horas para que empiece el frenesí lotero, la gente se alborota con la lluvia de millones y suspira porque la diosa Fortuna les guiñe un ojo, señalándoles como afortunados poseedores del número premiado y les caiga encima los kilos del gordo.

El jueves, vacaciones escolares hasta Reyes, otro día emocionante para Rocío, María, Marina y tantísimos más; el viernes la gran noche, Nochebuena en la que alegres como cascabeles, como castañuelas, como panderetas que son más propias de Navidad, nos reuniremos la mayor parte de la familia predispuesta al entusiasmo y al regocijo.

Queridísima Rebeca y todos los demás, adiós, besos y felicidad y emoción a tutiplén.

            FÉLIX

ABURRIMIENTO EN EL CENTRO DE PERSONAS MAYORES


Precisamente por esta forma de pensar te admiro tanto. Si desde siempre nos decidiéramos a prepararnos para la "vejentud" otro gallo nos cantaría.
Los que aún estamos a tiempo pongámonos a la tarea ¡YA!
Besos.
Marisa Pérez

21-12-2010
Querida Rebeca:

          En el Centro de Personas Mayores al que acudo cada día, desafortunadamente, no escasea el aburrimiento, porque salvo las horas que se dedican al juego de carta y a ver la insufrible televisión, son muchas las horas en las que no se sabe que hacer.

          A mí, la verdad, me sorprende mucho que alguien pueda aburrirse. Lo comprendo, pero me da pena, sobre todo tomando en cuenta la corta que es la vida y la cantidad de cosas que aún hay que ver y que realizar. Lo que corresponde es poner el suficiente entusiasmo que nos arrastre, que nos empuje hacia delante para que no se nos vuelva todo soso, insípido, indiferente. Se dice que el aburrimiento es un estado de ánimo próximo a la depresión, esto es, a la apatía, la desgana, la tristeza. Los viejos no tenemos porqué ser tristes. Nada de desilusionarse y dedicarse al bostezo.

          Existen recetas para llenar los huecos vacíos:
-Recuperar la capacidad de sorpresa y asombro.
-Poner amor en todo lo que hacemos cada día.
-Educar la mirada para que sea capaz de ver lo mejor de la realidad.
-Evitar la mezquindad de la inteligencia y el empequeñecimiento del corazón…

          Rebeca, querida nieta, procuremos todos, jóvenes y mayores, tener siempre bien ocupada la cabeza  y el alma despierta.

                         Adiós y besos.

                                Félix