GESTOS
COMPULSIVOS
Valladolid,
Octubre de 2001
Queridos hijos: A ver si me explico. Una cosa son
los gestos simpáticos, tales como guiñar un ojo, las miraditas sutiles,
expresiones del rostro que son emisiones de mensajes que tienen sentido y otra,
pero que muy otra, hay un abismo, o dos, es el tic. Los tics son gestos
compulsivos o crispaciones espasmódicas que no seducen, no son en absoluto
agradables ni para quien los sufre ni para los demás.
El tic es feo, es un asunto que sugiere un malestar
interior. No da apariencia de ser cosa grave, es una pequeñez, pero que
acentuada al máximo delata que algo no funciona cual debiera, una conexión, lo
diré así, demasiado nerviosa. Los tics
son una lata y muy diversos.
Quien los sufre no tiene culpa, ni yo se la echo,
así como tampoco ignoro que es difícil librarse de ellos, pero, la verdad por
delante, el problema está ahí y no cabe
ignorarlo, hay que poner remedio sin pérdida de tiempo, hoy mejor que mañana
haciendo un esfuerzo inaudito si es necesario. O sea, que es sumamente
necesario poner manos a la obra, que no es asunto irremediable.
Perdón por mi molesta
insistencia, pero es conveniente que insista para que alguien tome la
iniciativa. No resulta difícil entender que el único motivo que me mueve es
desear para vosotros lo mejor que humanamente sea posible.
Besos y abrazos