Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

lunes, 14 de abril de 2014

HABLAR ES PLATA, ESCUCHAR ORO



Hablar Es Plata, Escuchar Oro
Melilla 14 de Abril de 2001
Hija Pili:
Oyendo a la desbordante María que habla y no cesa así le amarren la lengua, Jo qué individua, como metralleta ratatata... capaz de soltar 300 palabras en un instante.
Bueno, con ella como pequeño y simpático ejemplo se me ocurre hacer un breve análisis sobre lo conveniente que resulta hacer resaltar la importancia que tiene saber escuchar. He dicho escuchar, que no es lo mismo que oír.
Decía el sabio Salomón, un sabio de no te menees, que tienes dos orejas y una boca, justamente para escuchar más y hablar menos. Y tenía razón el buen hombre, porque si el hablar es plata, escuchar es oro, y el mundo esta plagado de gente, en el bar me suelo encontrar uno, orgulloso engreído y fatuo que sólo sabe que lo sabe todo, y que todo lo tiene, incluso la verdad absoluta, o sea, personal del todo punto incapaz de escuchar con paciencia a  los demás.

Imposible, él se coloca por encima del sansum corda, por encima, incluso, del bien y del mal, convencidísimo de que nadie puede decir nada interesante, y aun cree más: que lo que ellos no sepan, no existe.
En modo alguno seas tú de los que no dejan hablar, ni saber escuchar, es una sugerencia, que no una imposición de tu apa.