Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

lunes, 5 de enero de 2015

ABRAZO DE HERMANOS



Escribo en nombre de mis hermanas, mi hermano, mi hija,  sobrinos y de mi mamá. 

Kisses Rocío
Valladolid, 31 de Diciembre de 2014

Querida Marisa.
A veces no hay palabras para expresar el agradecimiento. Un gracias se nos queda corto en este caso.
Esta noche las hijas de tu padre  adoptivo, es decir, el yayo Félix,  hemos dormido juntas en  la que fuera su casa , frente a su foto. Lo hacemos una o dos veces al año como lo hicimos en  sus últimas noches. Porque si había algo que más disfrutase mi padre, era ver unidas a sus hijas e hijo.  Para ello  se inventaba mil excusas, hacía exquisitas meriendas, compraba vajillas  de muchas piezas y grandes cazuelas y sartenes.  etc  sólo con el fin  de juntarnos una  simple tarde  de sábado y deleitarse con nuestras historias, riñas, partidas del continental y hasta  recitaciones de la larguísima poesía que todos nos aprendimos y  que  gozaba escuchándonos  a todas al unísono, incrédulo.
Bueno, pues esta noche de pijama, reunidas, hablamos de ti, pues mi padre nos hizo hermanas adoptivas al elegirte  a  ti  y a tus hijas como parte de nuestra familia.  Y hablamos de ti, porque no podía  faltar en nuestras conversaciones hablar de  papá y sus cartas, y de que por fin su sueño   se  hizo realidad, lo hiciste realidad tú, con tu esfuerzo y tu entrega.  Papá escribía cada día  por necesidad de expresarse y durante muchos años  sus cartas llenas de ilusiones, consejos, felicitaciones, opiniones,  recuerdos, sentimientos y positivismo a raudales, quedaban encerradas entre las dos  tapas de sus viejos cuadernos, con esa preciosa letra tan esmerada.   No le dimos  la importancia, ni el valor que se merecían, hasta que tú, enamorada de sus escritos, decidiste que podías ayudarnos a  que ese tesoro saliese  del cajón y fuese compartido con quien quisiera leerlo, creando el ya conocido BLOG : Las cartas del yayo Félix, una vida apasionante.
Ya no somos 8, ni 18 los que las leemos. A día de hoy  tiene 76.206 visitantes, muchos de ellos   se han convertido en seguidores. Y te diré más, muchos de los que yo conozco, se atreven a  emocionarse  con sus escritos.  Echaremos de menos ver nuevas publicaciones, como lo echamos de menos a él, pero  ahí tenemos, como nos has  hecho saber, 580 cartas de muy variados temas para quien quiera disfrutar de una buena lectura, de bonitas cartas escritas con todo el cariño y la ilusión de un hombre de más de 80 años.
Gracias por ayudarnos a  amar  las cartas de papá. Por tus inmensas horas  de entrega con entusiasmo  y cariño, restándole horas a tus días,  tiempo a tus fines de semana, y momentos a tu familia.
Sabemos que lo has hecho con el máximo cariño y solo podemos decirte  , que aunque papá se haya ido, seguimos queriendo que seas nuestra hermana , que tus hijas sean nuestras sobrinas  y tu marido nuestro cuñado, porque como diría  mi padre, te lo has ganado a pulso.
Eternamente agradecidos, su mujer, hijos, nietos y biznieto.



31-12-2014
Hola hermanos, sobrinos y sobrinonieto:
No sé si podré contestar a esta carta porque no me dejan las lágrimas. No esperaba recibir a estas alturas una carta de su puño y letra y juro que he sentido que nuestra estrella bajó para guiar la mano de quien la escribió y el corazón de quien quiso que me enviarais un mensaje tan hermoso.
Desde que mi loquita hija Laura pidió permiso para ser nieta del Yayo Félix, me siento parte de vosotros. Han pasado muchos años, pero leer que vosotros también sentís lo mismo, me ha emocionado al punto que no puedo dejar de llorar.
Confieso que muchas veces tuve miedo de que os molestaran las fotos con las que adorné las cartas, porque son parte de vuestra vida y no quería molestaros. Con la carta de hoy me queda muy claro que no os molestó, más bien todo lo contrario.
Ojala pudiéramos seguir recibiendo sus cartas, para poder publicarlas. Las que nos envía ahora son igual de hermosas, pero las cartas escritas con polvo de estrella no se pueden  publicar.

Un abrazo fuerte familia. Feliz año 2015 en el que tendremos que empezar a acostumbrarnos a no recibir sus cartas terrenales, pero no podemos desacostumbrarnos a continuar en contacto, recordando siempre sus anécdotas, sus “ironías de gruñoncete”, el amor tan grande por la vida; por vivirla y hacerla vivir. Por enseñarnos cuanto aprendió de forma que ni el mejor maestro hubiera sabido.
Tuvo la necesidad de escribir una carta cada día porque así sus recuerdos nunca se irían con él, y yo tuve la suerte de ser tan su hija que también a mí me legó su mejor herencia: el amor por escribir.
Sobra deciros que a vuestra disposición están los archivos con sus cartas  tal como los recibí y tal como han quedado. Un café, un USB y lo tendréis.

Gracias de corazón por esta carta de final de año. Me habéis hecho muy feliz con ella.

Vuestra hermana, tía y tíabuela:

Marisa