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jueves, 11 de diciembre de 2014

PELICULAS DE RISA



PELICULAS DE RISA
11 de Diciembre de 2001 Valladolid
Queridos hijos: Me río de mí mismo y me llamo viejo caduco y sentimentaloide porque cada día soporto peor las películas de violencia, terror, angustia, tragedias, dramas y las que acaban mal, o sea,  que descarto todos los géneros menos dos: las comedias y las de risa.
 Demasiados reversos tiene la vida real para además tragar tales sapos. Uno desea pasar un rato alegre y divertido y si lo que ofrecen es un mal trago, pues no, gracias.
 Los tiempos no son los de antes que era cosa obligada que las películas acabasen bien, hasta tal punto son bien conocidos los casos que a más de un director eminente le impusieron los productores un cambio de desenlace para que el público no saliera deprimido de la oscuridad de la sala.
Ciertamente no es correcto acudir al cine a que te hagan cosquillas en las alegraderas viendo triunfar a los buenos, al amor, a la justicia, a los forajidos hincar el pico como ocurre en los western dignos del nombre, y salgas con el corazón en un puño, porque lo único que muestran son tragedias e injusticias, y, por  añadidura, con un THE END fatal, pues más bien parece que los finales felices hoy por hoy quedan descartados, exigiendo lo contrario, así como es obligado alimentarse de personajes negativos, malhablados, horteras, soeces y fatuos interpretando papeles lamentables: cornudos, villanos y bribones con las intenciones más innobles, alardeando de una mala uva descomunal.
Films con argumentos mezquinos y necios, puesto que lanzan veneno, barbaridades y balas a mansalva que matan hasta al apuntador.

Hijos, decididamente ni yo para él ni él para mí; en absoluto me seducen las películas inmorales y sin sentido de acorde con la catadura moral de los guionistas, directores y actores que triunfan el día de hoy

Besos y abrazos