Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

viernes, 1 de marzo de 2013

EL HOMBRE ES EL ÚNICO ANIMAL QUE SABE REÍR






Querido Yayo Félix: Pues nada, tras releer esta carta me pregunto si la escribiste en Enero de 2002 o ayer mismo.

Abrazos y besos para mi querido padre y para ti.
Dulces sueños.

Marisa Pérez Muñoz


El hombre es el único animal que sabe reír

      Valladolid 9 Enero de 2002


Queridos hijos: Lo digo alto y claro, quienes dicen, sean quienes sean, que hemos nacido para sufrir son tipos que caen invenciblemente gordos y antipáticos, en razón de ser auténticos enemigos del hombre y de todos los dioses habidos y por haber, individuos verdaderamente siniestros, responsables de que el mundo sea un valle de lágrimas. Quien opina que cuanto más penemos en esta vida mas gozaremos en la otra, miente con todos los dientes, es un redomado embustero, un farsante de siete suelas. La vida debe ser, por encima y por debajo, alegría.
Es infinito el número de cosas estupendas de las que podemos disfrutar y que son gratis: la belleza de las flores y sus deliciosos olores, la gracia y la elegancia de los animales, el canto de las aves, la risa encantadora de los niños, del aire limpio, del cielo azul, de las estrellas… todo un paraíso para disfrutarlo.
                       
        El dolor no falta, pero eso es una cosa y la alegría otra. La alegría alivia el dolor: El dolor y la alegría, a poco que lo consideremos caemos en la cuenta de que son compatibles y opuestos. Sufrir con alegría es un eficaz bálsamo.

        El que nacemos para penar es una aberración, el mayor pecado posible contra todos los dioses de cualquier religión, aunque hay por ahí cada secta que ya, ya. Quienes tienen abiertas las puertas de par en par de los siete cielos, y más que hubiese, son aquellos que a más de ser felices, hacen felices a los demás.
Contra el valle de lágrimas que quieren que sea nuestro planeta azul, el mejor remedio es la risa, no la risa que es ruido tonto, sino la que es manifestación de alegría, esa risa maravillosa, privilegio de la raza humana, el hombre es el único animal que sabe reír. No me suelen gustar los refranes por mentirosos, pesimistas y cazurrones, pero hay algunos llenos de sabiduría: “La risa es una farmacia abierta que lo cura todo”, otro más, “De quien siempre sonríe y nunca ríe, no te fíes”. Es cierto, en la sonrisa cabe todo, falsedad, burla, hipocresía; en la risa sincera sólo cabe la verdad, la amistad, el respeto, la sinceridad. Quienes critican a los que ríen de todo corazón son unos pobres cretinos que no saben lo que hacer, su risa abierta manifiesta no ser nunca demasiado peligroso, fíate de él. No recuerdo donde he leído cosas así: “Quien hace reír a los demás tiene el cielo ganado”, “La risa es mi espada y mi alegría mi escudo”. 

        Hijos, verdaderamente es lástima que no riamos más, otro gallo nos cantara si riésemos como los niños que ríen no menos de trescientas veces al día.
                                                                   Besos y abrazos