Historias de toda una vida

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lunes, 24 de marzo de 2014

ROCÍO, DIMINUTAS PERLAS



ROCÍO, DIMINUTAS PERLAS

Valladolid  24 de Marzo de 2002

 Queridos hijos: Las prolongadas estancias pasadas en Melilla son la razón de que María, Rocío y yo nos conozcamos más  y mejor y juntos disfrutemos a lo grande viviendo amable y alegremente: Viene esto a cuento porque por asociación de nombre, en esta mañana fresca que temprano he salido a pasear por el campo me he encontrado con un viejo amigo, el rocío, ese vapor de agua que se condensa en gotas menudas semejantes a pequeñas perlas, sobre las plantas y me ha despertado el recuerdo de mis años adolescentes, allá en Guardo, cuando mis padres aún labradores poseían ganado y entre las obligaciones que me correspondían en compañía de mi hermano había una que nos correspondía y alegremente cumplíamos, madrugar para conducir a las vacas a pastar a los prados húmedos, con las flores, la hierba y las hojas de los árboles cubiertas por el rocío, que nos resultaba mágico y divertido.
 Recuerdo la agradable sensación que produce respirar el frescor, y algo especial que flotaba en el aire en esas primeras horas del nuevo día en que la rociada purificaba el ambiente. Era una auténtica gozada correr alegres y ligeros con los pies descalzos por la hierba mojada antes de que los rayos del sol evaporase las pequeñas perlas.
 Mi madre que cuidaba a sus hijos como a la niña de sus ojos nos enviaba a los prados para que pastasen las vacas en primavera y verano, cuando la escarcha leve y agradable; en pleno invierno con las gélidas heladas blancas era un pastor o mi padre quienes se cuidaban del tema.
 Aún hoy sigo pensando que el rocío tiene encanto y misterio, más cuando le acompaña la bruma que desdibuja las cosas pareciendo que flotan en el aire a media luz.
 No son pocas las personas que están convencidas que el rocío tiene notable poder curativo, y a estos amigos de curar enfermedades con plantas las recogen impregnadas de rocío porque  piensan que así poseen mayor poder de curación.
 Hijos, será por viejo que los recuerdos de mi niñez y adolescencia se entrelazan, se superponen, se funden, se mezclan y producen una suave y hasta grata nostalgia.

Besos y abrazos