Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

domingo, 29 de enero de 2012

NO TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR

Un “NO” en el título, es lo que diferencia tu carta de ayer y de hoy…
¡Bueno! Un NO y diez años y medio.
Lo que significa que uno, a lo largo de la vida puede cambiar de opinión, o que depende de cómo amanezca, uno opina de una manera, de otra o incluso de otra.

Al leer el título de la carta que publiqué ayer, me recordó este que hoy nos ocupa y pensé que podría tratarse de la misma; también recuperada de tus archivos.
Naturalmente lo comprobé y entre los más de 640 archivos de que consta mi arsenal con tus cartas, rebusqué –fácilmente porque los tengo tan ordenaditos y accesibles que te gustaría verlos- y di con esta que hoy publico en la que se te nota menos optimista que en la publicada ayer.
Como ves, casi once años no es nada, cuando se puede volver tan fácilmente la vista atrás.

Besos y abrazos

Marisa Pérez

NO TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR
     29-07-2001-29-01-2012
   

        Queridos hijos: Aquí me tenéis un tanto cabizbajo, concentrado el pensamiento en la idea de que como resultado de la listeza de los médicos la gente vive más y mejor, incluidos los vejetes, pero, lógicamente, el proceso natural del envejecimiento y las taras propias de la edad son inevitables y ahí están latentes en espera del menor motivo para hacerse notar. Que es justo lo que me ha pasado.
La raspa lumbar me ha dado un toque de atención obligándome a mover torcido y encorvado. Pero ¿quién dijo miedo? Mientras haya fulminante, fuego y adelante.
Quiero decir que hay que saber ser viejo y vivir adoptando una actitud valiente y positiva, lleno de esperanza, voluntad, e interés por todo, incluidos los demás, procurando mostrarte lo más paciente, tolerante, coherente y ecuánime posible, con capacidad para observar y distinguir lo que tiene importancia de lo que no la tiene y obrar en consecuencia. Claro, pensaréis, una cosa es predicar y otra dar trigo. Muy cierto, pero no se me podrá acusar de que al menos no lo pretendo.
    En la vejez a medida que el futuro se marchita, el pasado se revaloriza, de ahí el dar en considerar que todo tiempo pasado fue mejor, lo que bien puede no ser cierto, si bien se razona el tiempo verdaderamente mejor es el que va a venir. Y entonces para que el porvenir no se acorte más de lo lógico y natural, he aquí mi plan de acción: mantenerme en actitud placenteramente activa, escribe y escribe cartas y guisotear cotidianamente, lo demás es lo de menos, y lo que sea sonará.
    Hijos, el plan funciona igual para viejos que para jóvenes.
                   

Besos y abrazos