LA PLAYA DE
MELILLA
Melilla
9 de Junio de 2001
Querida hija:
Con los termómetros por las nubes, las playas se llenan hasta la bandera
de personal gozando del placer de un agua tibia pero poco limpia. Lejos,
por supuesto de la bandera azul.
Es curioso observar las diferencias de opinión
entre los políticos y el pueblo llano. Los primeros tratan de lavar el cerebro
de los segundos haciéndoles creer que lo blanco es negro, disimulando lo malo y
pretendiendo convertirlo en bueno.
El slogan
“Melilla mar y sueño” hace desternillarse de risa a cualquiera que tenga ojos.
Si te das un paseito por la playa salta
a la vista que la limpieza brilla por su ausencia. Asfixiada por dos puertos
importantes que derraman al mar todo tipo de porquerías, por lo que resultaría
obligado limpiarlas todos los días del año y sólo las "asean” algo en
verano.
Ciertamente hay
una máquina que cada mañana veo ir y venir paseándose muy ufana
por la arena, pero más bien removiéndola que limpiándola y eso a todas
luces es insuficiente, para la cantidad de suciedad que esconde. Si se
analizase el agua, buena parte de los que ahora mismo gozan a sus anchas de
ella, probablemente no volverían a pisar la playa. Yo no la piso ni
analizando el líquido elemento y sin analizar, Rocío poco, tenemos en la casa
una espléndida piscina y ésta si que la disfrutamos.
Si siempre has
nadado bien, este año me gustará verte, parecerás un delfín.
Abrazos de tu
padre