Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

viernes, 29 de abril de 2011

MI MUY ESTIMADO CUATE FERNANDO

La familia nos viene impuesta, los amigos los escogemos nosotros y si el acierto es tan pleno como parece ser en este caso, son más para toda la vida que cuando unen lazos de sangre.
Preciosas fotos de "todas unas vidas".

Abrazos:

Marisa Pérez

MI MUY ESTIMADO CUATE FERNANDO 

Viernes 29/04/2011 10:45
Valladolid, 29 de abril de 2011
Mi muy estimado Fernando, cuatito sangre liviana, muy reata, a todo dar:
 Pues eso, que el tiempo no pasa, pasamos nosotros. Verdaderamente ha pasado medio siglo, han pasado muchas cosas. Ha pasado la vida, pero, por supuesto, no se me despegan de la memoria tantos recuerdos  acumulados de días inolvidables  pasados con vosotros. Fer y todos los tuyos, sois para nosotros amigos particularmente especiales, excepcionales, a quienes agradecemos más de lo que se puede decir la acogida en vuestra casa extraordinariamente amable, simpática y hospitalaria, tal que ha dejado para siempre en nuestro corazón un sentimiento de  agradecimiento y  emoción.
Bonito recordar tantos y tantos días pasados juntos, divertidos al máximo; por poner un ejemplo muy celebrado, la inocentada del gas de Nieto, tan jorgoriosa broma que recordarla nos llena el cuerpo de regocijo y pelados los dientes de risa y risa. 
Tiempos aquellos de alegría y emoción, volved, porque era vida de la juventud que hoy me queda tan groseramente lejos. En la foto de familia, los seis hijos, Pily perece triste, pero no, es sólo efecto fotográfico, realmente es una muchacha llena de optimismo y alegría. En cuanto a mí, salta a la vista que me caigo de viejo, como el tule de Oaxaca, los próximos, noventa; pero mi corazón aún está vivo, tiene sueños e ilusiones, se apasiona por las cosas, todavía es capaz de retener con uñas y dientes las pequeñas alegrías que nos brinda la vida. También conservo memoria para recordar tantas magníficas cosas de México lindo y querido: las extraordinarias amistades, la gastronomía, la variedad infinita de tacos: de maciza, chicharrón, de frijolitos refritos, de queso, de nana, de ojo… la música, los mariachis con sus guitarras, trompetas, violines, guitarrones unidos en el mismo grito interpretando “La Negra”…  
Amigos verdaderamente estupendos, merecedores de toda nuestra gratitud y afecto, besos y abrazos.
Félix