Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

jueves, 2 de diciembre de 2010

ESTAMPIDA HUMANA

02/12/2010

Querida Rebeca: En verdad, creía uno haberlo visto todo en materia de fatales estampidas humanas, pero la mortal avalancha de Camboya produce horror y temblor comprobar que seres  inteligentes puedan protagonizar tan inconcebible, deprimente, entristecedor, bárbaro y cruento espectáculo.

Un rumor falso espantó al gentío que presa de pánico, locamente  corrió en desbandada, encajonándose, cayendo unos sobre los  otros, aplastándose unos contra otros con tal brutal presión que cayeron a mal salva muertos por asfixia, lo que evidencia que vivir  entre la masa está al rojo vivo, que asistir a eventos multitudinarios es caminar con la muerte al lado

En esta ocasión la gran tragedia ha tenido lugar en un puente, otras ocurren en los campos de fútbol la catastrófica avalancha, la sobre excitación de la masa siempre insuficientemente feliz, la estampida de búfalos, el enjambre de histéricos desbandados, el griterío ensordecedor de ¡campeones, campeones, olé, olé, olé, la dramática marea humana que lo llena todo, que lo ensucia todo... Atroz final morir absurdamente aplastado por el gran tropel de brutos que espantados y en tremendo desorden, desrazonados, violentos y agresivos ha dejado el horrible, el pavoroso saldo de 378 cadáveres y 500 heridos que son  una cantidad inaudita de víctimas

 Adiós, besos.
Félix