Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

domingo, 25 de septiembre de 2011

VÍCTOR Y LAURA, FELICIDADES

Querido yayo Félix: Espero que al recibo de esta te encuentres bien, nosotros bien, G.A.D.
Por la presente quiero darte las gracias por esta hermosa carta dedicada a mi niña y a mi futuro niño (ya muy presente).

Sabida es mi afición a escribir intentando llegar al corazón y escribir  cartas emotivas –en este caso  de madre orgullosa- pero en estos momentos de nervios y ultimación de preparativos para el magno acontecimiento que tendrá lugar D.M el próximo sábado 1 de octubre del presente 2011, ni tengo tiempo, ni tiempo tengo; por eso agradezco tantísimo que tú les dediques el tuyo y unas palabras tan bonitas donde reflejas claramente el cariño que les tienes a ambos –sobre todo a tu nieta Laura, no vayamos a engañarnos-.

Como bien dices son una pareja que se quiere, por eso han sabido convivir en armonía y su casa, llena de amor, es un acogedor nidito donde espero llegue algún día la alegría de un retoño.
Se aman, mucho, se aman los dos, el uno al otro, y sus decisiones consensuadas evitan disturbios, aunque bien cierto es que alguna vez hasta llegar a ese acuerdo, haya que debatir a brazo partido y las reconciliaciones sean dulces como miel.
Laura es todo corazón, ingeniosa, chispeante, dulce, cariñosa, amable, de genio pronto y pronta caricia, un ángel llegado a mis brazos para darme la dicha de ser madre.

Hija modélica que jamás perturbó el ánimo y la convivencia familiar; que dicho sea de paso en los tiempos que corren, es grato poder afirmarlo.
Salió de casa hace casi 5 años para convivir con quien ahora se convertirá en su esposo; un muchacho del que sólo puedo decir cosas buenas.
Al mismo tiempo de guapo, le adornan virtudes de buen hijo y al igual que sus padres están orgullosísimos de él, nosotros también lo estamos.
Además de todo corazón, Víctor es ingenioso, chispeante, dulce, cariñoso, amable, de genio pronto y pronta caricia; a mi yerno le adorna la mejor de las virtudes: estar enamorado de mi hija tanto como ella de él. Han sabido hacerse felices y eso es lo único que importa.
Gracias Yayo Félix por darme pie para compartir estos sentimientos con nuestros lectores.
Te mando una ingente cantidad de besos, porque el más fuerte de los abrazos tendré el placer de dártelo en la boda, donde afortunadamente contaremos con tu presencia yayo guapo y donde espero, verte bailar una pieza con tus nietas (aunque se releven en la misma sin hacerte bailar cuatro para que no te canses).
Sin otro particular se despide esta que lo es:

Marisa (hija adoptiva por amor, amistad y cariño)

Te quiero gruñoncete.

25 de septiembre de 2011 07:24 Víctor y Laura, felicidades

Querida pareja Víctor y Laura:

Pues eso, que uno perdidamente enamorado de la otra y la otra del uno, y como la medida del amor es amar sin medida, que también sin medida sea vuestra felicidad y seáis  súper, surperdichosos.

Voy directamente a lo esencial. Agradezco en grado superlativo figurar en la lista de vuestras amistades y asistir a tu boda, este momento tan importante de tu vida para que, dado que el amor y la felicidad son prodigiosos, desearos que  vuestros corazones estén siempre pletóricos del sentimiento del amor y el don de la alegría.

En un enlace matrimonial parece obligado que la conversación sea el amor, el noble sentimiento que desea hacer el bien a los demás. El amor es al hombre lo que el sol a las flores, lo que las flores a las mariposas. Amar a todo y a todas las cosas por la alegría de existir y dejarse disfrutar, por la gratitud que merecen por estar ahí para hacernos la vida más amable.

Resulta meridianamente claro que el matrimonio es la principal causa del divorcio, pero como el amor hace milagros, porque él en sí mismo es un milagro, que haga el milagro de que vuestro amor no tenga fin, y para que exista otra posibilidad más,  voy a sugeriros una idea que no sé si os parecerá bien, mal o lo mismo os da que os da lo mismo: para que la cigüeña no esté todo el tiempo ociosa en lo más alto de la torre de la iglesia majando el ajo, no estaría mal, nada mal que realizase un viajecito a París. Y no digo más, aunque podría.

Laura, querida nieta, mira, verás lo que te sugiere este viejito aún con euforia juvenil, rotundamente casado e indivorciable: el hombre, dice el refrán, es según sea la esposa, así que tú actuando con gracia y simpatía, cariño y mano izquierda, interpretando la vida con optimismo tendrás tal éxito en el arte de vivir que lograrás hacer de tu hogar un rinconcito del cielo en el que quedará claro que la vida es amar y hacerse amar con  lo que tendréis asegurado un futuro risueño y motivos para disfrutar de la vida con los cinco sentidos.

Sin duda vuestros ojos enamorados verán lo que os rodea de color de rosa, cual debe ser, porque bien sabido es que la belleza de las cosas no está tanto en ellas mismas como en los ojos que las contemplan. El mundo es maravilloso para los ojos que saben ver.

Querida flamante pareja, que os vaya bonito y vuestra vida matrimonial sea un entretejido de optimismo, paz y felicidad. Abrazos.
Yayo Félix