Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

martes, 18 de marzo de 2014

EXCURSIÓN A BURGOS EN GRATA COMPAÑÍA



EXCURSIÓN A BURGOS EN GRATA COMPAÑÍA
Valladolid 18 de Marzo 2004

Estimados amigos Félix y Celia: Muy agradecido, muy agradecido y muy agradecido por permitirme pasar a vuestro lado  un día de grato recuerdo. Un día completo, vivido amigable, apacible, alegremente, y  ¿por qué no? también lleno de interés artístico; por si fuera poco  acompañado de un tibio y agradable clima primaveral.
Visitar la catedral de Burgos es encontrarse con una entrañable amistad. Fue un breve, pero satisfactorio vistazo a la decoración exterior, las tres fachadas, la principal, Puerta Real, impresionante, de la más alta calidad artística que se da en el gótico por la gran riqueza en galerías, estatuas, balaustradas y rosetones. Destaca la Galería de los Reyes, los ocho reyes que hubo en Castilla hasta el momento de levantarse la catedral. A las dos esbeltas torres le dan remate  las famosas agujas, a la vez ligeras y robustas que dan a la catedral burgalesa una silueta inconfundible por su incomparable elegancia.  La puerta norte, de la Coronería, que representa en el tímpano el Juicio Final presidido por Cristo, a quien acompañan la Virgen y San Juan. Estupendas de verdad las figuras de los apóstoles  en actitud  de conmovedora beatitud. Pero creo que aún encierra mayor valor la puerta del sur, la del Sacramental, donde aparece Cristo sentado, bendiciendo, rodeado de los símbolos de los evangelistas, el tetramorfos. No se puede olvidar en absoluto el suntuoso cimborrio, un prisma octagonal con preciosa filigrana en piedra, exquisitas cresterías, finos pentáculos, arcos y estatuas llenas de arte y gracia.
Pero la catedral, con ser tanto, no es todo, Burgos es más, mucho más, toda ella esta salpicado de monumentos históricos y artísticos. A modo de rápido recordatorio citaré: el Monasterio de las Huelgas Reales que por cuestión de restauración  no nos fue posible disfrutar, cual debe ser los soberbios edificios destinados, según información de la guía, a residencia de recreo de reinas y princesas, a de más de panteón real, cuyos féretro fueron profanados por la soldadesca napoleónica. Creo recordar que el Monasterio fue fundado por Alfonso VIII y la noble reina doña Leonor, su esposa. En la pequeña capilla mozárabe se armaron caballeros san Fernando y Eduardo de Inglaterra y se coronaron san Fernando y Enrique de Trastamara.
Se dice, y es cierto, que se esté donde quiera que sea, si quieres pasarlo bien y sentirte contento se requiere  entusiasmo, y a nosotros no nos faltó, pues con ánimo alegre trotamos  a través de la ciudad visitando, después de la catedral, las iglesia de San Esteban y San Gil, los restos importantes de la muralla, etc., etc., etc., y tras el arco mudéjar de san Martín y el de Santa María, paseamos por el Espigón, a la orilla margen del río de aguas cristalinas que  en esta época de deshielos resulta casi caudaloso.  La excursión tuvo como remate y fin de fiesta el éxito clamoroso del grupo artístico. Resumiendo, hemos disfrutado de un día especial, pacífico y sumamente placentero, de los que dejan grata y honda huella.
         Queridos amigos, por todo ello, afectuosos abrazos, y permitirme fantasear un poco, deseándoos que los próximos  días primaverales que se avecinan sean para vosotros tan alegres y felices como se suponen son los de las mariposas y los de las flores, es decir, que os vaya bonito.