Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

jueves, 7 de febrero de 2013

QUERIDO HIJO CUMPLEAÑERO



Valladolid, 6 de febrero de 2010

Querido hijo cumpleañero, que además de primogénito gozas del privilegio de ser buena persona y un simpático y optimista trotamundos:
Te deseo un día de lujo, alegre, divertido, lleno de placenteras satisfacciones, y como obsequio ahí te va esta consideración a tomar en cuenta: nunca estés triste si existe el menor motivo para estar alegre. Y este buen consejo: agarra una buena borrachera de alegría y entusiasmo y disfrútalo de lo lindo que la vida es breve, pues como bien sabes la mano bárbara del tiempo nos atropella, porque dime ¿qué se siente aproximarse a los sesenta? Seguramente apenas ayer, o anteayer, cuando eras joven no tenías miedo al tiempo porque no te dabas cuenta cabal de que existía. Tenias un mundo por delante para reír, para jugar, para corretear en todas las direcciones por el globo terráqueo..., ahora perfectamente  notarás que el tiempo no pasa, pasamos nosotros y no corriendo, sino volando. ¿O esto solamente me pasa a mí bien metidito en esta segunda infancia que es la vejez?

Pero preocupaciones a volar, que hay que procurar vivir regocijadamente, sintiendo el delicioso placer de estar aún vivito y coleando, que no es poco, porque a mi edad ya no sé si la felicidad existe o únicamente se trata de ilusiones que me hacen buscarla y mientras la busco ahí voy tirandillo, de casa al hogar, del hogar a casa para volver a empezar y entre tanto procurar tener la mente activa, en movimiento para espantar en lo posible ese agujero negro en la mente que es el Alzheimer.

Como el sol y yo actuamos igual, nos acostamos como las gallinas y no levantamos con el gallo, en este momento son las seis de la madrugada, tremendos madrugones, afortunadamente no sé aburrirme, además, mira, verás, mi mayor anhelo es vivir sosegada y tranquilamente y recurro a la música que es la chispa de la vida, a través de ella todo es más agradable y bonito. Con mi MP-3 me siento mejor, más relajado, pues me genera emoción y pensamientos positivos.

Hijo, que tengas un día maravilloso cargado de acontecimientos emocionantes.

Besos y abrazos