Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

miércoles, 31 de octubre de 2012

ARCHIVERO ESTRELLA


Continua siendo la misma sonrisa de buena gente y el hermano queridísimo de mi "cuata" Pili.

Querido yayo, sigo manteniendo la cronología y esta es una de las más antiguas que guardo destinadas a tu mexicanito.
Espero que te guste la foto que he elegido para la ocasión y perdones si de la carta original omití detalles íntimos que no me pareció oportuno publicar.
Sigo tu evolución a diario y hoy para no variar, te envío todos los besos abrazos y achuchones que tengo almacenados en espera de fabricarte unos nuevos para mañana.

Marisa Pérez Muñoz

Valladolid,  20 de Enero de 2001
M

`ijo archivero estrella:
"Que te queremos, tronco" y te deseamos en el día de tu fiesta, y, por supuesto, en el resto de tu existencia, lo máximo: que tu vida te resulte una aventura maravillosa. Me explico: sin pasarte, sin excesos de ofuscación o euforia, seas, en este valle de lágrimas que nos ha tocado vivir, feliz como los propios ángeles en el cielo. ¿Estás contento?
Cómo dos mariposas levantasteis el vuelo, ¿dónde estáis ahora?
No sé si el pulque es una mexicanidad exclusiva o no, pero ahí o donde sea, si chiripudamente pasas por delante de una pulquería con un nombre tan sugerente como "El Eructo de Nerón" o  "El Laurel de Baco", no lo pienses, entra y toma un pulmón de mango a mi salud.
Lo digo esperando que el pulque no sea agua y lo retenga.

En este preciso momento recibo carta de Paulino. Cuenta en ella las mil maravillas de "su" basurero. Según su propia versión es el gran pepenador, o "guajeador",    que se las sabe todas. Anuncia su visita a España para finales de primavera y promete contar "millones de peripecias". Oiremos y disfrutaremos sus anécdotas pepenadoras.
Eh, oye, que ahora recuerdo que también por estas fechas celebra Silvia su fiesta onomástica, y no quiero dar un paso adelante sin hacer extensivo hacia ella de todo corazón lo mismo que he deseado para ti, a más de enviarle un titipuchal de afectuosos y paternales besos y abrazos.
Para que lo sepas y lo pregones, los hijos de Pili, en Reyes, con motivo de mi cumpleaños, me han obsequiado una estatuilla (Oscar) que me acredita como a un abuelo fuera de órbita "el mejor del mundo", ahí queda eso, que lo que cuenta no es serlo, sino aparentarlo y poder presumir de ello.
Marina toda una cría diez: guapa, espabilada, llena de gracia y simpatía, morenita, sanota, pizpireta. Lo dicho, una niña diez.
Los demás críos creciendo como la espuma. Javi y Raúl ya me sobrepasan en altura, claro que a costa de poca cosa, dado que en los cinco últimos años, esto controlado por el médico, he decrecido seis centímetros.
En tocante a mi vida, transcurre  entre normal y apasionada.

Me explico, si puedo: Con el corazón ya viejo, pero que aún le pueden quedar algunos latidos por palpitar y la natural memoria mermada, pero tratando de aprender con aprovechamiento lo que sea, pero con especial predilección el ordenador, que en alguna medida se me antoja semejante al pan, que nunca cansa.

Esperamos y deseamos que lo estéis pasando de cine en esas simpáticas tierras ecuatoriales, cruzando y descruzando la famosa línea equinoccial que le atraviesa. Oye, que lejos del enojado Popo no os dé la ventolera de encaramaros  al Chimborazo. Ya nos contaréis.
Deseando seáis felices a tope, repito, para ambos, la afectuosa y paternal felicitación.
Vuestro Apá:
                                        
                                             Félix