GENEROSIDAD Y GRATITUD
Valladolid
Querida familia Corrales-Alonso: Lo digo
alto, claro y orgullosamente, cada domingo acudo a vuestra casa con el corazón
lleno de alegría, y por una buena razón: en casa del rumboso todo es honroso.
Pero hay mucho más, mucho más, la familia en pleno, sin excepción, me
tratan con tanta consideración, con tanto cariño e inagotable bondad y
generosidad que me siento respirando ambiente de gran fiesta. Dice un viejo
refrán, “donde hay nobleza hay grandeza” y en esa casa hacia mí se derrocha
estimación y se practica la generosidad a manos llenas.
Trataré de corresponder ejercitando la
gratitud, ese sentimiento que nace cuando somos capaces de apreciar lo que los
demás hacen por nosotros. Valorar y dar las gracias por todo lo agradable que
nos sucede y reconocer a quienes contribuyen a ello, en gran manera nos acerca
a la alegría de vivir, a ese sentimiento que llamamos felicidad. Cuando nos
sentimos agradecidos somos mejores personas y aumenta nuestra estima hacia los
demás.
La gratitud no es una virtud que se
practique mucho en los tiempos que corren, está más de actualidad el egoísmo y
la vanidad que nos llevan a mirar sólo hacia nosotros, sin reconocer lo bueno
que hay en los otros. Agradecer los favores y dar las gracias es establecer
lazos emocionales y enriquecedores entre las personas. Bien considerado, aunque
pueda parecer exagerado, solo existe una manera de estar verdaderamente
contento y ser feliz: vivir para los demás, dado que es una felicidad que nada
ni nadie puede arrebatarnos.
Exhorto a mis hijos a cultivar
plenamente tanto la generosidad como la gratitud es decir, no exclusivamente
con familiares y personas cercanas, a si mismo se ha de practicar esta noble
virtud con esos otros muchos que con gestos y pequeños favores nos hacen la
vida más fácil y grata. Y dando un paso más, ser plenamente conscientes de que
hemos de mostrar hondo sentimiento de gratitud hacia animales, plantas y tantas
cosas buenas y bonitas merecedores de agradecimiento, admiración y respeto por
ser fuente de ennoblecimiento y contribuir a agudizar la alegría, a sacarle más
sabor, más chispa a la vida.
Que el Ser Supremo, sea quien sea,
premie con creces vuestro trato de inagotable bondad y generosidad.