Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

lunes, 20 de agosto de 2012

CUANTO PEOR, MEJOR


Querido yayo: ¿quieres decir que el gobierno pasado le  facilitó las cosas  al actual? Debería sacarnos de la crisis quien en ella nos metió; porque éstos como oposición, no fueron mejores que la oposición ahora para ellos. En eso están igualitos. Sigo pensando que son los mismos perros con distintos collares. Ninguno trata de arreglar nada que no redunde en su propio beneficio.

No quiero ni imaginar cual sería la opinión de estos si hubieran sido aquellos los que tomaran las drásticas medidas que han tomado.

Es evidente que echo las muelas y pestes por la boca y no tener paga extra no me haga la más mínima gracia, porque el sueldo de mi marido, no es tan elevado como el de quien se lo ha recortado, sin recortarse él ni la barba.
Los políticos sobran en su inmensa mayoría. Que empiecen a sacar dinero de ahí: dejando los suficientes y quitando a los que sobran; y a los que queden, que les recorten los sueldos y les quiten las pagas, no sólo las extras de navidad.
¿Qué diga con hechos más que con palabras?... Rajoy no dijo una sola verdad en sus discursos electorales y los hechos, los hechos son para echarle a los leones.
El prodigio tendrá lugar cuando eliminen de la nómina estatal tantos altos cargos y tantas dietas de altos cargos; tantos inútiles y elevadísimos sueldos vitalicios; además de que llenaremos las vacías arcas, el día  que los que roban devuelvan hasta la última moneda con altos intereses que les generó el robo.
Los anteriores lo hicieron mal, pero estos lo están haciendo rematadamente peor para los últimos de la fila que somos la inmensa mayoría de españoles.
No se puede arreglar un roto rasgando la tela, sino dando un buen zurcido.
Cierto que muchos habrán vivido por encima de sus posibilidades, pero si yo supe administrarme, que no me castiguen a mí, sino a aquellos que derrocharon.
No es justo dar los palos más fuertes al más débil.

No seré quien hable de política, porque ni entiendo ni entenderé, sólo entiendo que cada vez mi cartera está más vacía y la asfixia de los precios es absoluta.
¡Ah! Rajoy no hace falta que deje boquiabierto a nadie, y lo hace él babeando al hablar… que ni vocalizar sabe el gachó este y dinero tiene para ir a un buen logopeda.
A ti te sigo queriendo como siempre y deseándote lo mejor.
Abrazos y besos.

Marisa Pérez Muñoz



CUANTO PEOR, MEJOR  16 de agosto de 2012 19:10

Valladolid. 16 de Agosto de 2012

Queridos seres queridos:

 Parece ser que lo que se impone es que el gobierno pasado complique las cosas al gobierno actual, cuanto peor, mejor, votando siempre lo contrario que el adversario, incluso cuando tienen razón, incluso cuando proponen lo mismo que proponían ellos, y como mentir es el primer argumento de los políticos, independientemente del color que sean, vamos a contar mentiras, tralará, y la oposición  propaga a los cuatro vientos que lo que antes iba bien, ahora va mal y lo que iba mal ahora va peor y se dedican, en unión de los sindicatos, a montar huelgas, manifestaciones y boicots en vez de desear la mejor España posible con un valiente y leal pacto entre todos los partidos, remando en la misma dirección, pero nadie se hace responsable de nada ni está dispuesto a asumir sacrificio alguno.

Es decir, en tanto algunos aplauden al presidente de Gobierno por las reformas  y recortes que ha iniciado, dolorosas, pero parece que a todas luces necesarias; contrariamente, otros le ponen a caldo por pasarse de la raya, y arremetiendo contra él recibe puñaladas de frente y por la espalda.        

Pues eso, las reformas  y más y más recortes se piden a los de siempre, al gran pagano, a quienes están hartos de ser el español medio que tira del carro para sacar a España de la grave crisis y, consecuentemente, como la pela es la pela, la desconfianza crece y menudean las manifestaciones de protesta por sufrir la sensible perdida de sus ingresos y el personal está que echa las muelas con el escamoteo de la paga extra de Navidad.

España, según corre de boca en boca, es el país de Europa con mayor número de cargos públicos por habitante, 300.000 más que Alemania; más que médicos, policías y bomberos ¡¡¡Juntos!!! Así que con tal cúmulo de casta política y demás privilegiados se destacan bien las dos Españas, la real, cuajada de “ochocientoseuristas”, parados de larga duración, familias sin ningún tipo de ingresos que necesitan desesperadamente salir de esa situación, y la oficial en la que los políticos, jefes sindicalistas, directores de bancos…viven en la glorificación del despilfarro porque además de los sueldazos de fábula, gratificaciones, indemnizaciones, dietas, cobran por asistir a congresos de administración, reuniones de Cajas de Ahorro, por ser alcaldes de su pueblo, es decir, tienen diversidad de actividades con las que acumular cuantiosos y vergonzosos salarios. Queda claro, preciso es decirlo, que algunos tienen mucho y otros tienen poco; que cada día son más los que tienen menos.

En la creencia de que el estado de bienestar era gratis hemos vivido en una prosperidad de milagro, como ricos sin serlo, derrochando a manos llenas dinero público, por encima de nuestras posibilidades, esto es, más de lo que ingresábamos, y se diría que con ayuda de la Justicia injusta e ineficaz que ha permitido a muchos meter mano en el erario de la nación y no ha obligado a nadie devolver lo que se han llevado, así pues, con las arcas vacías, endeudados hasta las cejas, situados al borde del abismo, integrados en el pelotón de Grecia, Portugal e Irlanda vamos a pagar con sangre, sudor y lagrimas el alegre tirar la casa por la ventana, porque se acabó el maná, la época de las vacas gordas y con la Prima de Riesgo por las nubes, los especuladores que nos prestan dinero exigen máxima garantía de devolución y aprovechando la circunstancia son ríos de dinero lo que se llevan con un interés record: 7%.

En fin, es de desear y de esperar que Rajoy diga más con los hechos que con las palabras y logre lo que verdaderamente importa, la victoria final, dejando boquiabiertos a amigos y enemigos.
Esperemos confiados en que el prodigio tenga lugar
 
Besos y abrazos.