LA
VIDA EMPIEZA CADA DIA
Valladolid 17 de septiembre de 2008
Querida hija cumpleañera: Así son las cosas, la vida
empieza cada día por lo que obligado es tirarnos de la cama dispuestos a la alegría y a las emociones, pero hoy es
un día especial para ti, tu fiesta onomástica por lo que te corresponde ser
pura y plenamente feliz, unido al noble propósito de hacer dichosos a quienes
te rodean; de no entristecerte ni de enfadarte con nadie ¡vale!
También es un día perfecto para relajarte, fundirte
con la vida y ser plenamente conciente de estar vivita y coleando,
consecuentemente en razón de que es de idiotas no disfrutar de la vida, seguir
este consejo: Sin hacer daño a nadie dar alegría al cuerpo y buenas cosas que
para eso está hecho.
Y ya puestos en esta tesituras un buen día para
decirte que me alegro que seas como eres, buena madre, buena hija, una esposa
digna de Sernández, excelente persona, poco afecta a los árboles pero muy amiga
de los animales, preferentemente a los perros (que se lo pregunten a Bruno) …
Por ello te haría una sencilla sugerencia: que tengas muy presente que una
sonrisa , una palabra amable, puede hacer felices a los demás y una brusquedad
estropearles el día.
Por lo demás no voy a ponerme a lanzarte elogios
porque la lista no tendría fin, pese a que eres un poco más espabiladilla que
yo, no es motivo para evitar hacerte ciertas reflexiones, por ejemplo, que
utilices tu capacidad de comprensión para considerar que el mundo es un lugar
agradable para vivir; que la felicidad consiste en desear lo que se tiene y la
alegría resultado de una vida sana, recta y virtuosa, ósea que tienes fácil estar alegre y ser feliz.
En fin, hija, corazón de melón, te deseo como a todos
los demás, que hoy y el resto de los días de nuestras vidas estén llenos de
gozo, de serenidad, de paz, de salud y de amor.
Abrazos y besos
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