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viernes, 22 de agosto de 2014

14 GENES Y CROMOSOMAS



GENES Y CROMOSOMAS
Valladolid 15 de Septiembre de 2001

Queridos hijos: Sentado en un banco del paseo de Zorrilla viendo pasar gente  doy en cavilar en que todos somos iguales, pero a la vez que diferentes. En todos los aspectos. Nos diferenciamos en las facciones, por la presencia física, por el taliento en el celebro. Por la moralidad, por el carácter... Hay atletas y enquencles, genios e imbéciles, guapos y feos, buenos y peores, incluso infames, sobre todo una gama de  intermediarios. Tanta variación de individuos ¿por qué? Bueno, a poco uno preste atención cae en la cuenta de que los motivos básicos son dos: la herencia y el ambiente que nos rodea. Por supuesto, la mayoría de las diferencias son cuestión de herencia. Desde el instante mimo en que uno empieza a germinar en el núcleo de la feminidad materna comienza el baile, es decir, desde ese instante todo queda determinado, ser hombre o mujer, rubio o moreno, tener los ojos negros o azules, ser gigante, no tanto o enano, listo o tonto, pelón o velludo, chato o narigón y un titipuchal de detalles más.
Pero, bueno, resumiendo, que es donde quería llegar, el problema de la herencia se reduce al comportamiento de esa enorme complejidad que constituyen genes, cromosomas y células, que son quienes nos condicionan, nos dirigen, que hacen de nosotros lo que somos. Como se sabe cada gen tiene una función particular en la formación del individuo. Un gen, por ejemplo, condiciona el color de los ojos; otro, la forma de la nariz, otro y otros el cerebro, el corazón, etc., etc., etc.
Hijos, las cosas son así y no tienen vuelta de hoja, pero yo que   en la lotería del nacimiento no tuve mucha suerte y en reparto de genes cargue  con algunos no muy favorables, hubiera dado lo que me hubieran pedido por poder cambiarlos, de alterarlos modificándolos, almacenando en ellos mis esfuerzos y experiencias  y transmitiéndolos a vosotros  gozaseis de ese beneficio, pero no existe la menor posibilidad , no hay nada que hacer, absolutamente nada que hacer, los  genes son muy suyos  y encerrados a cal y canto en si mismos  no se dejan influenciar por nada ni por nadie. Qué se le va hacer. Claro que también es cierto que existe algo tranquilizador; si no se pueden alterar para registrar lo positivo, tampoco registran lo negativo, lo que no es poco alivio.
Besos y abrazos

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