Historias de toda una vida

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viernes, 22 de agosto de 2014

17 DIANA CUMPLEAÑERA



DIANA CUMPLEAÑERA
Valladolid 17 de septiembre de 2009

Querida hija cumpleañera: Que pases un día intensamente grato, absolutamente maravilloso en el que reine en tu entorno un ambiente de sana alegría y efusiva cordialidad. Naturalmente, merece la pena vivir optimista y gozoso, porque cuanto más alegre y feliz sea uno más deseos tiene de ser mejor persona. Tú con una mente que destaca por la lucidez, o sea, que puedes, debes hacerlo, mostrarte como ejemplo a seguir en todas las causas nobles, más aún, que tu espíritu brille ante todo lo bueno, bonito y generoso. ¿Te parece bien, mal o regular?
En modo alguno puedes poner en duda que mi cariño hacia ti es hondo y sincero, quiero decir que te quiero tanto o más que Bruno, lo que ocurre es que a mí me falta capacidad para manifestarlo tan entusiásticamente como lo hace él, que tanto le da, que le da lo mismo que haga meses, semanas, días u horas sin verte para volverse literalmente loco de alegría al echarte la vista encima y correr que pierde el rabo a tu lado, bailoteando, brincando como saltimbanqui a tu alrededor. ¡Qué exagerado!  A cualquiera de nosotros que vea se lleva un alegrón, pero contigo es un caso inaudito, eres su dios, como imantado se pega a ti como lapa, no te deja ni a sol ni a sombra, te sigue y te persigue, nada le interesa más que estar cosido a ti. Ahh, y como es como es, de naturaleza apacible, se deja engañar por las mujeres, a quienes prefiere, incluso que a los niños.
Verdaderamente, ese perrucho insignificante esta fascinado contigo, te busca sin descanso, no únicamente para que le des de comer al muy comistrajas, para que le acaricies, para que juegues…Permitirle permanecer constantemente a tu lado le hace todo lo feliz que un perro puede ser en este mundo. Buenos tiempos son para él los que pasa en tu casa.
Como buenos fueron para ti, me viene ahora a la memoria, aquellos en que practicabas Gimnasia Rítmica, eras una preciosa jovencita que se cimbreaba como junco con cintas, aros, mazas y pelotas al compás de alegre música.
Espero que contribuyan a alegrar la fiesta, a llenarla de optimismo y alegría ese marido tuyo, jefazo de hueso colorado de Cruz Roja y esa hija lista, bonita y fresca como una rosa de mayo, llena de gracia, loquita y simpaticona.
Hija, que hoy y el más parasiempre de los parasiempres disfrutes de salud robusta, que cada día te sucedan cosas ilusionantes, emocionantes, y que no te falten nunca buenos motivos para reír jubilosamente, porque la risa es beneficiosa como los rayos del sol.

Mil besos y abrazos de tu padre.

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