METAMORFOSIS
Valladolid 22 de Agosto de 2001
Queridas nietecillas María y
Marina: Espero que vosotras, como yo, seáis rendidas admiradoras de las
mariposas, y experimentéis algo así como un pasmo de fascinación y embeleso
ante el deleitoso espectáculo del versátil vuelo, mejor dicho, caprichoso por
los súbitos cambios de parecer de mariposa pintada con deslumbrantes colores
oro, plata, púrpura y jacinto...
Las mariposas provienen de
la sorprendente metamorfosis de una
oruga, o gusano, que se va transformando de uno en otro, transmutando de larva
en oruga, linfa, crisálida y finalmente en bellísima mariposa.
Entre los insectos lepidópteros,
es decir, entre las mariposas, que son miles las especies, no todas tienen la
misma majestad y nobleza, ni son tan elegantes y hermosas como las familias de
las Vanesa, Macaón... las hay de condición inferior y existen profundas diferencias, está, por ejemplo, la
que tiene la extravagancia de vestir con una calavera bordada en las alas;
entre las dañinas está el caso de las que se dedican a mordisquear las grandes
hojas de la col, dejándolas hechas una verdadera criba, o las mariposas
llamadas polillas que se alimenta con lana y me dejaron un traje lleno de
agujeros.
Otra familia poco simpática es
la Carpocapsa, la muy pícara, con disimulo deposita sus huevos en las flores de
manzanos y perales y cuando los frutos
crecen, los tales huevos quedan en el interior y cuando confiado hincas el
diente a una manzana aparentemente sana te encuentra con la desagradable
sorpresa de que aquello todo es túneles con el gusano dentro, ¡gua, qué asco!
Entre las mariposas feas figuran
las sericarias, pero las más admiradas y preciadas por el hombre, ocupan tan
alto puesto entre nuestros amigos por las sobresalientes dotes en la ciencia,
el arte y la industria en la fabricación
de hilos de seda. Se alimentan de hojas de morera y cuando el gusano crece y se
convierte en crisálida, muy encerrada en
su casita se dedica con ahínco a la
elaboración del apreciado hilo con el que se fabrican las más hermosa telas.
Por supuesto, hablando de
mariposas queda mucho que decir, pero eso será en otra ocasión, por hoy me
limito a decir que también vosotras adoradas nietecilla os vais metamorfoseando
de maravillosos gusanillos de seda en jovencísimas y preciosas ninfas.
Besos y abrazos del abuelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se tan educado en tus comentarios como quieres que lo sean contigo