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miércoles, 6 de agosto de 2014

17 PERSONALIDAD



PERSONALIDAD
17-Agosto-2001
Queridos hijos: Hoy -porque somos la reoca- he dado en reflexionar en relación a la personalidad de la gente, y a ver si me explico: Los hombres somos semejantes en razón de ser todos hijos de la pizpireta Eva y el ingenuo Adán, pero son infinitas las personalidades de los humanos, cada quien la suya, lo que nos hace a la par de iguales, cada individuo un ser único. De aquí aquello de:

“El que yo sea hombre,
Eso lo comparto con otros hombres.
El que vea y oiga
Y el que coma y beba
Es lo que igual
Hacen todos los animales.
Pero el que yo sea yo,
Es mío exclusivamente
Y me pertenece,
Y a nadie más;
A ningún otro hombre,
Ni a un Ángel, ni a Dios:
Excepto en cuanto
Yo soy uno con Él”

Queda meridianamente claro que la personalidad es la característica de la existencia humana. La personalidad la constituye el temperamento por un lado y el carácter por otra.
Se suelen confundir temperamento y carácter, pero son cosas por completo diferentes.
 El temperamento se refiere al modo de reaccionar. Es algo con lo que nacemos y es inmodificable. Cuatro son los tipos de temperamentos: “Colérico”, “Sanguíneo”, “Melancólico” y “Flemático”.

Una persona con temperamento “Colérico” reacciona de manera rápida y fuerte, resultando fácilmente irascible. “Melancólico” significa deprimido. “Sanguíneo” ser súper-optimista y “Flemático” demasiado lento.
Pero vamos a ver, aquello ante lo cual  reacciona rápido y violentamente dependerá del carácter.  Si se trata de una buena persona y amigo de lo justo y noble, su reacción será pronta y fuerte, pero positiva; si es un mal bicho, su actitud será negativa. O sea, que los rasgos del carácter y la conducta, son la misma cosa, puesto que el carácter es el patrón de actuación característico del individuo. La razón y la conciencia están ligadas inseparablemente al carácter.

Con el mismo temperamento nacemos y moriremos; no existe posibilidad alguna de cambiarlo; no ocurre esto con el carácter, dado que hay circunstancias que lo determinan, lo fomentan y lo fortalecen: El ambiente que actúa en la infancia y épocas posteriores; la educación y la cultura, algún suceso accidental, tal como las buenas o malas compañías, etc, etc.
Hijos, resumiendo, el carácter es la fuerza que motiva al hombre el modo de obrar y el tener éxito en el arte de vivir, así pues, ojo y a procurar suavizar el nuestro.

Besos y abrazos:
Félix

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