Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

miércoles, 6 de agosto de 2014

10 HIJA DULCE Y GENEROSA



Querido yayo Félix: habrás notado que llevo tiempo sin comentar tus cartas; sin poner nada justo delante del título. Hoy lo hago de nuevo para explicarles a tus lectores, que en la presente, pese a algunas frases que pudieran parecer de reproche, no son más que la fina ironía con que te quejabas exageradamente.
Quienes te conocemos sabemos que tu cascarrabiez, te hacía protestar de “gritonas” a las gentes que en muchedumbre teníamos que levantar la voz una pica más que un susurro. Tal como tú mismo hacías sin darte cuenta.
Presumes en muchas de tus cartas de los honorables nombramientos de “Mejor Padre” y “Mejor Abuelo”.
A mí me otorgaste –y luzco con honor- los de “Ricachona” (por lo mucho que me oías quejar de no llegar a final de mes) y el de “Gritona”, o “Gritoncita”, que bien me gané por hablar una pica aún más alto que tus dulces y mexicanas hijas.
En honor a la verdad diré que además de gruñoncete y cascarrabias, eras y serás siempre un adorable ser humano que ¡ya nos gustaría volver a escuchar sus “reproches”!
Querido y añorado Yayo Félix: Hoy me despido con un fuerte abrazo que te encargo le des también a mi padre.
Dulces sueños

Marisa Pérez

HIJA DULCE Y GENEROSA
VALLADOLID 10 Agosto de 2001

Querida hija Eva: Tus invitaciones a merendar producen en mí el mayor placer, no únicamente por las exquisiteces con que me obsequias, que con ilusión comería sólo pan y queso, lo que verdaderamente cuenta son los sentimientos. O sea, que es más, mucho más, es llegar a la casa de una hija dulce y generosa no para decir "hola y adiós", te retienen el estallido de los alegres olores que gravitan en el aire, amén de otras muchas cosas, por supuesto.
Un ejemplo, un detalle que produce buenas vibraciones, no cometer la vulgaridad de darme a beber Coca-Cola o agua monda y lironda, sino un vinillo sublime, "la leche de los viejos". Por mis escasos merecimientos no sé si soy acreedor a la distinción, pero en todo caso es una buena muestra de cumplir el cuarto mandamiento de honrar a tu padre.
No me puedo quejar, ni me quejo, de mis otros retoños, brote de mi sangre, pero como a veces surgen escaramuzas verbales por una dificultad que siempre es una y la misma, su modo y manera de hablar a voces, lo que para ellos es "su tono de voz" y en mi opinión una de tantas maneras de pisar los derechos de los demás por taladrar oídos. No sé quien tiene la razón si ellos enviándome con la música a otro parte "porque ya son mayorcitos y saben lo que hacen" o yo que considero tener el deber de hacer todo lo humanamente posible para que mis hijos actúen  siempre con buena y virtuosa educación. Pera mí sería más cómodo, más fácil y sencillo oír, ver y callar, no meterme en berenjenales y dejar que siga el aturrullante ruiderío, pero tipo raro de narices no sé cerrar la boca y ya está organizado el baile. Entiendo que las cosas de deben decir una vez y no repetirlas hasta el aburrimiento, pero si nadie escucha ni se entera de nada ¿qué? Persistir en mi intento para ver si alguna vez alguien dice: "Ay, papá, pues es cierto". No caerá esa breva, por eso, como se ven tantas cosas inauditas, a veces uno se pone en lo peor y piensa: " Ay, Dios, llegada la circunstancia propicia ¿te abandonarán en alguna gasolinera?
Bueno, mucho es decir poco en la confianza que tengo en que si por alguna causa, la que sea, en cualquier momento, hoy, mañana, pasado, de noche o de día son necesarios, sin pensarlo dos veces, una llamada y lo que tarden en llegar. Y si no es así, cuando ocurra ocurrió y entonces me preocuparé.
En absoluto me apetece vivir en un estado de ansiedad descorazonándome anticipadamente por algo que aún no sé si ocurrirá o no. Lo que sí me apetece  es dar a las cosas la importancia que tienen y para ello nada mejor que tener los ojos muy abiertos para ver las cosas como son; aún  mas abiertos para verlas diferentes de cómo son, más abiertos todavía para verlas mejor de lo que son.
Hija, tú grita poco, ríe mucho y se feliz.
Besos y abrazos

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