ESBELTA
MARAVILLOSA GÓTICA
Valladolid 5 de Julio de 2001
Queridos hijos: Toledo no es una ciudad que se pueda visitar
en unas horas, pero eso es precisamente el viaje que ha programado el
"Frente de Juventudes", léase "Hogar de los Jubilados”, un viaje
relámpago que ha sabido a poco, pero ha merecido rotundamente la pena.
De entrada, a bordo del TREN IMPERIAL hemos recorrido en
singular viaje, el itinerario más bonito e interesante que se pueda imaginar:
siguiendo el curso del Tajo, que como en un abrazo bordea la ciudad, y ganando
altura nos transporta hasta un mirador privilegiado donde se contempla tan
extraordinaria panorámica que imposible mejor, del Toledo universal y único, os
asegura vuestro padre que acaba de verlo con sus ojos fascinados.
Como Melilla hoy, Toledo durante
siglos fue considerada la ciudad de las tres culturas, porque en ella
convivieron pacíficamente durante años y felices días, cristianos, judíos y
Árabes.
Es por ello que callejeando por
sus típicos rincones, calles estrechas e inclinadas y sombreadas encuentras
iglesias, mezquitas y sinagogas.
Precisamente guiados por una torre
mudéjar, nos acercamos a la iglesia de Santo Tomé que encierra la joya
pictórica "El Entierro del Conde Orgaz", del que el guía explicotea
que representa el momento milagroso en que San Agustín y San Esteban, bajados
del cielo, dan solemne sepultura al cadáver del Conde Orgaz.
Sigue con la explicación y da
nombres de los personajes que figuran en la pintura, señala la punta del
pañuelo en el bolsillo del traje del hijo del pintor donde figura la firma del
famoso artista: Domingo Theotocopuli, tan amigo de espiritualizar a las
personas, por eso las alargaba como si quisiera lanzarlas, como flechas, hacia
el cielo.
Todo en Toledo, se dice con
acierto, es grandioso, sublime, lleno de encanto, pero lo que deja las bocas
abiertas lanzando oooohs y aaaahs de admiración y asombro es la esbelta
maravilla gótica: la catedral. Vaya pedazo de catedral, que prodigioso
portento. No sé explicarme, porque fue tal la borrachera de arte que quedo
asombrado, fascinado ante tanta luz de los primorosos rosetones de los que
parece brotar el arco iris, tanta elegancia, tanto trabajo fabuloso, tanta
maravilla ante las cuales, de verdad, el pensamiento se sube al cielo.
Produce la mayor emoción de
estupor ver, donde quiera que mires, tanto portento artístico, es la toledana
una catedral museo de todas las manifestaciones de las Bellas Artes, de
arquitectura, allí encajan perfectamente todos los estilos: Gótico, plateresco,
renacentista, neoclásico, corintio, churrigueresco..., de pintura y escultura,
de orfebrería, rejeria y vidrio, tejidos y bordados.
La técnica y la fe han hecho
milagros inspirando e iluminando a los mejores artistas para que de sus manos
magas bordando filigranas en piedra madera y metales han dejado creaciones
inmortales, Berruguete, Borgoña, Tomé, Lucas
Jordán, El Greco, Miguel Ángel, Tiziano, Veronés, Tintoreto, Van Dyck,
Goya, Velázquez, Rubens. , además de los mejores vidrieros, joyeros, rejeros,
etc, etc, etc.
No, por supuesto que no hay
catedral en el mundo que pueda regalar a los ojos del visitante tanta
grandiosidad. Por ello si se os presenta la oportunidad de visitar la
Ciudad Imperial no lo dejéis escapar, será la ocasión
de vivir, lo diré así, la gran fiesta del espíritu, de contemplar las más legítimas
glorias del arte, de la religión, de la fe. Si deseáis que vuestros
pensamientos y vuestros corazones se abran de alegría emocionada ante las cosas
mas dignas de ver, de admirar, de amar.
Abrazos de vuestro padre
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