HOMBRE SIN FE, COMO COCHE SIN MOTOR

HOMBRE SIN FE, COMO COCHE SIN MOTOR

Valladolid 4 de Julio de 2001

Queridos hijos: Voy a hablar de Dios, ¿os gusta el tema? Lo he elegido porque en alguna medida hemos perdido fe, y se dice que quien pierde la fe no puede perder más, es como un coche sin motor, no  va a ninguna parte. Cierto es que sin fe hay poco futuro  y al vivir le faltará algo de amor y de ilusión. No hace tanto, apenas unos años, existía unanimidad en el concepto de lo bueno y lo malo, ético y no ético, digno e indigno, honradez y corrupción, pero en el mundo actual hay tantas mentira disfrazadas de verdad, tanto vicio disfrazado de virtud que no sabemos bien a que atenernos, como jugar, a qué y a quién creer. Así que será conveniente recuperar la fe  para dar más sentido a la vida, fe viva, sentida, vital en la existencia de Dios. Creer ayuda a vivir.

Que  los científicos no sean capaces de demostrar ni la existencia ni la inexistencia del Creador, es motivo para que algunos afiancen su creencia  y otros su no creencia en algo tan sumamente importante como la existencia  de  Dios. Los creyentes no necesitan argumentos para creer, les basta saber que Dios es un ser perfectísimo,  insuperablemente perfecto al que no le puede faltar nada, y menos que nada, existir. Los escépticos, los que tienen fe en la no existencia aseguran que no es tan perfecto porque le falta lo esencial, el existir, y no puede ser Dios si no existe. O sea, que  el tema del Ser Supremo  es inagotable en todos los terrenos y en todos los sentidos.

En cierta ocasión se efectuó una encuesta cuya pregunta era: "en su opinión, ¿qué o quién es Dios? Qué opina, ¿existe o no? Tengo anotado del sondeo amplio repertorio de respuestas con gran diversidad de pareceres, veamos:

-Creo en Dios a tumba abierta, no faltaba más.

-No cabe  duda de que algo extraordinario existe, llámese Dios, Gran Todo o Nada Absoluta.

-Bueno, bueno, eso es algo que sólo sabe Dios.

-¿Qué que opino? Qué voy a opinar, que ojalá existiera.

-Dios es cosa de fe, y la magia de la fe es tener dentro un foco de luz, un sol,  !Creo!

-¿Pero todavía hay ilusos que creen esos cosas?

-Desde luego que creo. Dios es una verdad apabullante.

-Si no hubiera Dios había que inventar uno.

-Qué va a existir, hombre, qué va a existir.

-Sí, rotundamente, pero enseguida tengo que aclarar que no estoy de acuerdo con prohibir todo lo que gusta a la gente.

-Soy hereje, así que echa cuentas.

-Existe, desde luego, pero me desazona que sea tan bobalicón. No se puede aguantar que Reagan rezase como dicen que lo hacía: "Dios, no seas soberbio, si necesitas algo, baja y pídemelo".

-Creo, pero algunas veces la duda me roe el cerebro.

-¿Qué si hay Dios?  Uy, qué complicado. No lo sé.

-¿Dios? Déjate de monsergas, Dios es un ser inexistente.

-¿Que qué es Dios? Un temblor que llevamos dentro.

-¿Qué si hay Dios? Que desatino de pregunta, que hacer si no haber Dios, apañados estaríamos entonces.

-¿Dios? Dios ha muerto, !viva el Diablo!

-Existir, existe, pero qué pana, cada vez menos.

-No merecemos el Dios que tememos, si yo fuera El no iba a arrear estopa. Es tan bueno que le toman por tonto.

-¿Dios? Una bonita mentira.

-Por profundas razones personales creo que Dios es el Diablo.

-¿Dios? Pchiii...puede, pero yo sólo creo en cuatro cosa: la comida, la bebida, el tabaco y las mujeres.

-QUE Dios no existe es monstruosamente falso.

-Sincera y dolorosamente reconozco que no lo sé.

-¿Qué Dios no existe? No me toques las narices.

-Eso de que Dios existe lo creo sólo regular.

Voy a dejar  esto para nueva ocasión, por que en el tema de Dios hay tela para dar y tomar, pero, hijos, que para vosotros Dios sea todos los latidos de vuestros corazones.

¿Que qué opino? Que voy a opinar, que ojalá pudiera creerlo, que no lo dudaba ni un momento.

Por mucho que cueste creer, creo. Creo en Dios por la cuenta que me tiene, con Él me espera una dicha infinita y eterna, ¿a qué tonto le amarga un dulce?

Paternales besos y abrazos