Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

lunes, 7 de julio de 2014

EL VIENTO DE LA FELICIDAD



EL VIENTO DE LA FELICIDAD
Valladolid 13 de Mayo de 2007

Estimado amigo José Luis: Las cosas hay que decirlas como son y darlas la importancia que tienen y en razón de ello te lo voy a decir todo de una vez. Tú, bien pertrechado de optimismo, practicas mucho el mejor de los ejercicios: reír, y bien sabido es que quienes ríen mucho están manifestando abiertamente ser de esas magníficas personas que saben tomarse las cosas con filosofía y humor, lo que da como lógico resultado ser un hombre  razonable, tratable y conciliador, de los que viven practicando el bien para ganarse el corazón de los hombre y del mismo Dios.
No recuerdas la pregunta de si  asisto a la iglesia, pero seguramente sí mi respuesta: somos tres hermanos, uno sacerdote, otra monjita y yo, la oveja negra de la familia, que a veces pienso que Dios se esconde mucho. Claro que si no se escondiese la fe no sería necesaria y sin fe como que la cosa pierde mérito. Bien, pero lo que yo quiero decir es que me resulta infinitamente más problemático creer que el Universo se ha hecho a sí mismo que ser obra de un ser superior. Consecuentemente, yo, aunque con fe más tibia que la de mis hermanos, creo que allá arriba hay un gran tipo y que la vida de este mundo es una etapa, una etapa que posteriormente continuará a otro nivel y circunstancia, creencia que no deja de proporcionar cierta tranquilidad de espíritu.
Arrivederchi, bambino, que el viento de la felicidad siga soplando a tu favor para que nunca te falten buenos motivos para reír mucho, porque reír es vivir.
Abrazos

Félix

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se tan educado en tus comentarios como quieres que lo sean contigo