Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

miércoles, 7 de mayo de 2014

QUE DUERMAS BIEN Y SEAS FELIZ



QUE DUERMAS BIEN Y SEAS FELIZ
Melilla 7- 05- 2001

Querida mi hija: Soy un buen dormidor y no mal soñador, y a los hachos me remito con el gran sueño de ayer, o sea que a pesar de que se dice que conforme la edad avanza, la cantidad total de sueño tiende a reducirse, sin embargo, digo,  aunque yo tengo la edad casi avanzada del todo, disfruto  de un grado profundo y reparador reposo nocturno. Siete horas justas y cabales son las que permanezco en la poltrona, en ella dormido o fuera, no sé quedarme acurrucadito entre las mantas horas, algo que tantas satisfacciones proporciona a otros.

El hecho de dormir habitualmente como un lirón no significa que no tenga de vez en cuando mis insomnios, motivados, por ejemplo, por proyectos de un viaje, acontecimiento relevante, o bien algo de tipo físico, como una enfermedad, aunque esto más bien poco, no soy de tipo enfermizo, problemillas sin mayor importancia, afortunadamente, pero que tienen repercusión sobre la salud del día siguiente que se manifiestan en forma de cabreos, somnolencia, nervios, ansiedad, estrés, estímulos retardados...O sea, que estos trastornos del sueño deterioran la sensación de bienestar de que uno goza.

Pero como me ocurre como al diablo, que sabe más por viejo que por diablo, algo tengo aprendido de relajación,  y alivio las preocupaciones autoaconsejándome tranquilidad: “Tranqui, Tronco, que amanecerá y mañana será otro día, así que , ala, a dormir placidamente que esa es la terapia para mantenerse joven.

Que seas feliz y duermas a pierna suelta son los deseos paternos,  

Tu apá

martes, 6 de mayo de 2014

TENGO TRES AÑOS



TENGO TRES AÑOS
 Melilla 5 de Mayo de 2001

 Querida hija: Ver a los chavalines acudir alegres y presurosos al colé me ha picado la memoria y hecho renacer un viejo recuerdo del grandullón de tu hijo Jorge, simple aprendiz de fontanero que con apenas aún cuatro nociones de la función de las cañerías de desagüe ya se cree el coche de los bomberos, algo que en absoluto me extraña, se veía venir, desde muy chiquirritín dio claras muestras del tipo "tirao p'adelante que llegaría a ser. Pero el recuerdo que hoy me ha resucitado son las mil escarbas que presentó cierto día para no asistir al colegio.

Siempre galleando, con tres dedos tiesos, que ya era grande, que tenía tres años, pero el día en cuestión, que no, que ni hablar, no iba al colé porque era pequeñín, sólo tenia dos años, y enseñaba dos dedos.

-    Venga, Jorge, no me quieras engañar -le decía yo- Tienes tres.

-       Sí -admitió- pero no quiero ir al colegio porque me duele mucho la garganta. Y se apretaba la barriguita.

-    Muy natural -dije- a mí me pasaría lo mismo si me doliese la garganta, pero la garganta no está en la tripa.

No, ni pensarlo, no iba al colé porque llovería y se iba a mojar.

-    Vamos a ver, Jorge, ¿cómo va a llover con ese sol que luce?

Al fin dio su brazo a torcer, pero lograrlo fue obra de chinos, eran inacabables la ristra de disculpas que le obligaban a negarse en redondo a acudir al cole, pero como se hacía tarde espabiló y nos fuimos. En el camino le pregunté:

-    ¿Qué te pasa, chaval? Porque a ti te pasa algo.

Y entonces me aclaró la razón de su actitud negativa. Se trataba de un serio altercado con otro niño:

-    Este colé es mío -aseguraba Jorge.

-    No, que es mío -dijo el otro.



La cuestión quedó sin resolver por la llagada de las respectivas madres, pero la cosa representaba mucho para él que era especialmente sensible en el tema en cuestión; le había desilusionado, era una espina clavada dentro, no le gustaba la copropiedad porque a su manera entendía que lo que es de muchos es de pocos, y no había vuelta de hoja, lo tenia claro, el colegio era suyo, incompartible.



Las cosas han cambiado, yo entonces significaba mucho para él, y él, por supuesto para mí, pero ha crecido, y desarrollado musculotes de acero, y ahora su mayor diversión consiste en despeinarme. Pero, bien, todo lo doy por bueno en recuerdo de la ternura que despertaban en mí oír sus razonamientos, y sobre todo sus risas inocentes y felices. ¡Qué buenos tiempos!



Abrazos de tu padre

lunes, 5 de mayo de 2014

FRAY EJEMPLO



FRAY EJEMPLO
Melilla 5 de Mayo de 2001

Queridos hijos y nietos: Fray Ejemplo es el mejor consejero, o sea, que no es lo mismo predicar que dar trigo, esto es, vaya por delante que si alguien dice que doy consejos que no practico tendrá razón, mucha razón, pero, bueno, pese a ello, si uno o más, pongo por caso, se presta a seguirlo, hago relación de los que considero de mayor interés.

En primer lugar, lo digo con frecuencia y lo sostengo, hay que tomarse la vida a risa, como un surtidor de risas, porque es bien sabido que la risa es al hombre lo que el sol a las flores;  en segundo lugar, mi sugerencia es que seáis maniáticos de hacer el bien, que ese sea vuestro lema; en tercer lugar, ser pacíficos, evitar a los demás todo disgusto posible; en cuarto lugar, mostraros siempre simpáticos, amables y respetuosos con todo el mundo, y hablar con tono moderado, sólo quien no tiene nada interesante que decir o no tiene razón vocea taladrando los iodos; en quinto lugar, que vuestra mayor debilidad sea la generosidad y la capacidad de perdón; en sexto lugar, mirad a la gente con ojos alegres y benévolos, fijándoos  más que en otra cosa  en cuanto de bueno y positivo tienen. Otro buen detalle es derrochar buen humor, se siente uno bien con las personas bienhumoradas. Además será un gran gesto que en vuestro corazón no anide el odio. Por otra parte, atención a esta interesante cuestión: ser buenos con vosotros mismos, trataros  bien para que seáis felices y hagáis dichosos a los demás. Finalmente, algo primordial que solemos echar en olvido: creer en Dios ayuda a vivir.

Mis muy queridos hijos y nietos, por favor, seguid mis consejos, no mi ejemplo, que quizá no ha sido  todo lo edificante que hubiera deseado.


Besos y abrazos del abuelo

domingo, 4 de mayo de 2014

PERDER ES LA MEJOR MANERA DE GANAR



PERDER ES LA MEJOR MANERA DE GANAR
Melilla 2 de Mayo de 2001

Estimado Flaco-Hermoso: Para no echar de menos el diario y alegre recorrido de tasca en tasca con el saboreo de los pinchos y el vinillo reconfortante,  aquí sigo la excelente costumbre y no me falta cada día mis chanquetitos y el chato de rioja, lo que no está  mal ya que levanta el ánimo, porque ya se sabe que las uvas con las que se elabora el morapio recogen el sol y lo guardan, para soltarlo después en el corazón de lo bebedores.

Aquí no he visto jugar al mus, así que olvidaré lo poco que sé. Reconozco que vosotros sabéis bueeeeeno, la tira, lo que, por cierto, en absoluto sorprende, si lo venís practicando asiduamente desde hace más  de medio siglo; y también  es obligado el que yo juegue rematadamente mal, si con las cartas en la mano soy como una gallina hipnotizada, no me entero de nada. Aunque si las cosas son así, así hay que decirlas, los hay peores, a algunos arrogantes y presumidos, engreídos como un piano de cola, les gano con un ojo cerrado y la mano derecha amarrada a la espalda.
A Bonito no le gano, pero aunque lo ganase no lo haría, no me atrevo, como sabe llorar tanto y tan bien, a más de que me acusa de ser el “gran cojón”, siempre tengo tan buenas cartas que aburro a un rebaño de ovejas. Y tú ¿qué, con tus top model? Al Correcaminos le gano, pero me dejo ganar. Quiero decir que en ocasiones, perder es la mejor manera de ganar.

Estimado ex-panadero, a ti, tan congelado siempre, este clima te iría de mimo, en el mes que llevo aquí, el termómetro en ningún momento ha bajado de 20º ni ha subido de 25. Hoy, por ejemplo, sopla una brisa de seda que acaricia suavemente. Es uno de esos días en que siendo el mar, como lo es, espero del cielo, para no provocar mutuas envidias, ambos se ven igual de azules. La puritita verdad resulta difícil no sentirte feliz y contento teniendo ante ti un mar y un cielo tan alegres y vistosos, y un sol que brilla resplandeciente.

Estimado Trotamundos, tú que conoces esto, te explico: Mi hija vive en el paseo Marítimo, la fachada frontal, al Este, a dos palmos del mar, en la playa mismamente, cada mañana con la puerta abierta de mi habitación, desde  la cama, veo salir el sol, que es tan puntual que cada día llega un minuto antes, y desde la terraza se admira una vista espléndida: a la derecha, al final de la playa el puerto marroquí de Beni-enzar, así creo que se llama, a la izquierda, nuestro puerto, al fondo Melilla la Vieja, muy restaurada, de frente la bocana y la bahía. Desde la fachada posterior, al Oeste, Melilla entera a vista  de pájaro: A la derecha la frontera de Nador y el Gurugú, en frente el campo de fútbol y el barrio de la Victoria, a la derecha el centro de la ciudad, y al fondo Rostro Gordo, el cuartel de la Legión, la cárcel vieja...Pero por supuesto para ti y para Abdón ¿o Addón? Melilla resultaría una ciudad por entero nueva, profundamente transformada. Lo que menos renovación ha sufrido, aunque mucho, es el bario del Real pero lo reconoceríais perfectamente. Ya os contaré.

A las moritas casi no merece la pena mirarlas, no se ve apenas nada, todas visten exactamente igual, chilaba, una faldumenta que las cubre desde el cuello a los tobillos y en la cabeza un pañolón ocultando en pelo. No faltan cuerpos bien rematados y caras bonitas con ojos espléndidos, pero en general, más bien culoncitas. El otro día una morita joven y no fea, pero más bruta que una inundación, pretendió llevarme a su casa, pero quita, quita, paso de ese tipo de mujeres. Las otras, aunque estoy muy guapo con la piel tostada, pasan de mí. ¡Qué se le va a hacer! Ya vendrán tiempos mejores.

Honradamente reconozco que tú no eres como yo, un ingenuo pueril que se cree todo lo que me dicen, tú de eso nada. Todos los sabios de Grecia en grupo no saben la mitad que tú. Ellos, pobretes, sólo saben que no saben nada, tú, opuestamente, sólo sabes que  lo sabes todo, y lo que no sabes, no existe. Es  por ello que con tu franqueza cruda, con tu desgarrada sinceridad discutes con el lucero del alba, porque sabes lo que dices, ¡que no eres tonto!  Estimado Flaquín,
Hay que saber respetar el parecer ajeno, que si sabes eso, lo sabes todo.

Con tantas vacas locas, yo de carne nada hasta que no dé con una cuerda, más bien pescado, un pescadito frito que no hay quien lo aguante, porque aquí, puerto de mar, abunda y no resulta excesivamente caro. Por citar uno, salmonetes tan frescos que “anoche durmieron en el mar”, siempre entre novecientas y mil pelas. Pero ¿qué hago? Hablarte, a  un comistrajas que clama al cielo es como hablar al burrito de la hortelana de astronomía, ¿verdad o mentira?

Como lo estoy pasando bomba, el simple hecho de cambiar de ambiente son unas buenas vacaciones, aún estaré aquí aún mes más.

Que seáis felices y riáis mucho, que la risa es sana y ¡ojo Flaco! hasta engorda.
Abrazos  
Félix

sábado, 3 de mayo de 2014

LA TELE DE ROCÍO


LA TELE DE ROCÍO

Melilla 3 de Mayo de 2001
Querida Pilarica: La televisión de Rocío es un caos en toda regla; mira, mira: en el canal 9 se ve tve2; por el 6, depende, unas veces sí y otras no, se ve antena 3; Telemadrid, por supuesto, no se ve; la que sí se sintoniza perfectamente  por la 7 es Tele 5, la que televisa ese programa incomprensiblemente:    “Gran Hermano”, en el que encierran a varias parejas en una casa y transmiten cuantas pendejaditas se les ocurren. Pero, claro, como  los tales especimenes no están precisamente sobrados de taliento en el celebro, no son grandes sus ideas, más bien se trata de sandecillas insustanciales, y siendo esto así, como es, es lógico pensar que el fracaso sería apoteósico, dado que parece  ideado para aburrir a un rebaño de ovejas, pero qué va, qué va, asombroso, es el programa de más éxito de  la tele, en el que la gente se queda pegada a la caja iluminada y tonta con cara de alucinados. Por más que lo pienso no logro entenderlo, pero tampoco es sorprendente, porque si no me entiendo a mí mismo, ¿cómo voy a entender a los demás? 

Decía que en el canal 7 se ve tele 5, pues, bien, en tv1, y en los canales 4, 8,10..., en todos a todas las horas, Canal Sur, es decir, La Feria de Sevilla, la máxima expresión de alegría. Ya se sabe que la alegría es la expresión más extendida del tipo andaluz, y en estas fiestas abrileñas es cuando se cultiva más extensamente el espíritu festivo, así es que con el ambiente superestupendo, a mí me parece excesivo, la gente se lo pasa pipa, superbien, superguay: casetas, carros, caballos y caballistas, sombreros, faldas faralaes, flamenco, palmas, sevillanas, manzanilla, jamón, unos pescaditos fritos que no se puede aguantar, y, además están ¡los toros!
Tu padre te quiere ver también a ti con cara de fiesta y expresión de alegría, vamos allá, ta...ta...tata...ta...¡ole mi niña!

 Abrazos