Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

domingo, 8 de junio de 2014

VÍCTIMA DE LOS EXÁMENES



VÍCTIMA DE LOS EXÁMENES
Melilla, 8 de Junio de 2001
Querida Rebeca: Con estas temperaturas excesivas imagino Valladolid con las calles abiertas y llenas de gente que camina despacio, llenando bares y terrazas. Y hoy Viernes,  Pucela disfrutando del ocio de fin de semana, alegre y bullanguera trasnochará como pájaro sin sueño, pero, corrígeme si estoy equivocado imaginando que mientras tanto en una ventana de "La Flecha" brilla una estrella artificial, la luz de un flexo, y en el círculo iluminado, como una luciérnaga aplicada, te cocerás al pie del ordenador realizando prácticas y más prácticas.
Víctima de los exámenes de Junio, cuando el cuerpo pide marcha y el sentido común aprobar asignaturas, lo que supone algo así como la cárcel del deber con fines tal vez lejanos.
Es, por decirlo de alguna manera, como una hipoteca que se paga con el precio de la juventud, y cuyos resultados materiales, a veces, se verán a largo plazo, razón por la que cuesta proyectarse, dado que si te descuidas y el ánimo decae y te apartas un poco de los libros para ser  libre, lo que a todos nos gusta, puedes quedarte en el camino vacía de emociones y de conocimientos, pues pese al trabajar duro, los suspensos se reparten de la manara más contundente...

Pero tú, sacrificada Rebe, chica racional y equilibrada eres capaz de reprimir las tentaciones negativas, y haces lo correcto, porque bien mirado, la vida es una combinación de circunstancias y  decisiones y hay que saber dejar que las cosas te vayan llevando, y hasta cooperar un poco con lo inevitable; quiero decir que tú, mientras haya fulminante, como dicen en México: ¡fuego y adelante! Porque esos estudios extremadamente exigentes y el presente algo trabajoso son augurio de un futuro prometedor.

Tú, Rebeca,  a lo tuyo, sigue mostrándote infatigable y segura, porque si es cierto que no te faltan trabajos y sacrificio, gozas del  privilegio de hacer lo que te gusta, y eso es mucho.

Rebecota, un besote en el cogote de tu abuelo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se tan educado en tus comentarios como quieres que lo sean contigo