EURÍPIDES
2005
Valladolid
Queridos
hijos: Pues eso, que ciertamente no estoy por pasar la vida en tardes de fútbol
y simplezas televisivas, sin más preocupación que ver hasta donde me llega el
ombligo y poco más, o sea, que estoy en otro tema, me encuentro vivamente
atraído por mi amigo Eurípides, el genial escritor griego, sumergiéndome en un
mundo de imágenes y personajes que se me antojan reales. De sus libros se me
ocurre pensar que tienen alma, la del que los escribió, e incluso la de los que
lo leemos.
Eurípides
vivió en Atenas en el siglo v a. de
J.C., lo que indica que ya llovió y se ha secado el barro. Estoy embalado con
sus dramas, se ve que ya entonces el mundo era agresivo y patético, los dramas
que leo son: Alcestes, Medea, Electra e Hipólito. Alcestes es una tragedia con
final feliz. El argumento es el de una esposa que muere en lugar de su esposo.
El inmoderado amor a si mismo de los personajes pensando únicamente en el
interés personal da lugar a considerar por los intrincados caminos que puede
recorrer el alma humana, capaz por otra parte, del sublime heroísmo de
Alcestes, la mejor esposa que un hombre ha podido tener ya que en ella el amor
era más fuerte que el deseo de la vida.
Admeto,
el esposo, fundador y Rey de Fedes, en Tasalia, uno de los argonautas, héroe
griego que montado en el navío Argos fueron a la conquista del vellocino de
oro, una especie de alfombra mágica custodiada por un dragón. O sea, que eso,
muy héroe pero a la hora de partir para el más allá, el muy cínico y egoísta dej
morir en su lugar a la esposa en la flor de la juventud: porque nadie más de
los suyos, ni el padre que le engendró, ni la madre que le trajo al mundo, ya
viejos, se atrevieron a aceptar el sacrificio de morir para salvar al hijo.
La
sublime muestra de amor conyugal salvó la vida de Admito, pero para
vivir miserablemente, con mala fama y abrumado por la desgracia odiando a los
padres que le querían de palabra, no con hechos.
Como
en aquellos remotos tiempos dioses, semidioses y hombres mortales eran uña y
carne que estaban en contacto directo permanentemente, la intervención de
Heracles (Hércules), que podía hacerlo porque era nada menos que el divino hijo
del poderosísimo Zeus, resolvió felizmente el drama, bajando a la región oscura
de la muerte, llevando de nuevo a Alcestes hacia la luz y la vida.
Si
alguien se anima a leer el libro, que aquí está a vuestra disposición, verá que
la obra es un canto de alabanza a la hospitalidad, única virtud que adornaba a
Ameto.
Medea,
hechicera, hija del Rey de Cólquida, huyó de casa con Jasón, Rey de Yolcosy,
que cuando gracias a la magia y argucias de ella se apoderó del vellocino de
oro, no en vano había sido educado por un centauro, mounstro mitad hombre y
mitad caballo, salvaje, voluble y egoísta, la abandonó. Medea ultrajada, con
carácter violento y alma despiadada, atormentada por el veneno de los celos y
odio sin límite, se venga de Jasón perpetrando el terrible crimen de degollar a
sus propios hijos, Jasón murió errante y miserable.
Electra,
hija de Agamenón, Rey legendario de Mecenas, jefe de los héroes que sitiaron
Troya, y de Clitemnestra, esposa fatal que engaña y mata al marido. Orentes,
hermano de Electra, venga a su padre dando muerte a su madre. Electra empuja a
su hermano a cometer el matricidio.
Hipólito,
hijo de Teseo, Rey de Atenas, hijo de Egeo.Guiado en el laberinto de Creta por
el hilo que tejió Adriana, combatió y
mató al minotauro, mounstro con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Fedra, la
esposa de Teseo, madrastra de Hipólito, concibió por el joven una pasión
violenta que no fue correspondida y por despecho le acuso ante su padre de
haber atentado contra su honor. Teseo ofendido excitó contra el hijo la ira de
Neptuno, que provocó que un mounstro marino espantase los caballos del carro
del joven, que pereció estrellándose contra las rocas de la costa.
Fedra
acosada por el remordimiento se suicidó.
Besos
y abrazos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se tan educado en tus comentarios como quieres que lo sean contigo