Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

domingo, 3 de noviembre de 2013

RECUERDOS DE MI INFANCIA



Querido tío Paulino: Ya desde tiernito infante se te notaba que ibas para religioso ayudador de los más desfavorecidos y aunque no dudo que de jovenzuelo nuestro querido Yayo Félix, debió ser un pillastre de mucho cuidado, bien cierto es que eso os sirvió a los dos para vuestros posteriores caminos en la vida.
También es cierto que la distancia se interpuso entre vosotros durante demasiados años y leer sus cartas nos ayudó a todos a conocer más profundamente a nuestro adorado y añorado “gruñoncete”, que ahora estará dando lecciones de su buen hacer en la vida junto a su querida hermana Evangelina, su querido padre, su adorada madre;  su amigo Antonio (mi querido padre); y todos aquellos a los que amó y por los que fue amado… los mismos por los que tú sigues rezando.
Una abrazo fuerte querido tío Paulino.

Marisa Pérez Muñoz

RECUERDOS DE MI INFANCIA 18-10-2013

Mi querida familia: Aunque ya longevo, trato de recordar y contaros las pequeñas aventuras de mi niñez; yo estoy convencido de que ya desde niño lleva uno las inclinaciones que durante su vida le van a ayudar o dificultar su comportamiento: Félix contó en varias ocasiones que yo era un "atropalotodo", en una ocasión me encontré un parche de un burro, -de aquellos que se ponían para curarles las heridas y que no se les llenara de moscas la llaga- por la parte de afuera era bonito ( o eso me pareció a mí ) pero podéis imaginaros lo feo que estaba por dentro, yo la importancia, en mi sencillez de niño, se la daba a lo bonito; me fui a casa gritando de alegría por mi prodigioso hallazgo, pero al llegar todos me gritaron: “¡Tira eso "cochino"!” Yo lo tiré de inmediato. Mi santo hermano, no se cansaba de recordármelo y yo siempre he reflexionado: ellos miraban la cosa fea y yo sólo miraba la bonita; muchas veces en mi vida me sigue gustando ver el lado bueno de los sucesos.

Otro recuerdo que se ha convertido en el sentido de mi vida es, ayudar: Mi madre era pobre y yo siempre soñaba en trabajar algo para ayudarla.
El 13 de Junio en Guardo había una feria en una gran explanada junto a una Ermita a unos tres Kms.
Después de subir un monte, toda la gente iba en romería a la Misa; los hombres a vender y comprar vacas, las mujeres después de Misa a comprar sus cosas y comadrear; los chavales a correr y jugar sin cansarse…
Entre las cosas que vendían había botijos; yo le pedí a mi madre que me comprara uno y cuando lo tuve en mis manos, ahí me voy volando a llenarle de agua fresquita, pues la única fuente estaba como a 100 metros. Como hacía calor y -sobre todo los hombres-, estaban ocupados, yo iba con mi botijo vendiendo el agua a perra chica el trago.
Aquellos hombres con bastante sed, cada trago bajaba enormemente el nivel del botijo, pero yo feliz que mataran la sed, aunque tuviera a cada poco ratito ir y volver corriendo a la fuente.
En la tarde todos volvíamos felices. Los otros chavales porque habían jugado mucho y yo porque llevaba los bolsos llenos de perras.
Al llegar a casa a gritos le decía "MADREEE" tenga que bien le vendrán".
¿Quién había disfrutado más? todos, cada uno según sus ilusiones.

Os contaré otro, de los muchos que recuerdo: En Guardo, los hombres, por turno cuidaban todas las vacas del pueblo y se pasaban la noche en el monte, en la mañana las traían para ordeñarlas; a los chavales nos tocaba cuidar los terneros o sea los jatos, cerquita del pueblo en un prado común llamado "La Cuesta". En la parte de abajo de La Cuesta pasaba el tren "La Robla-Bilbao” de vía estrecha que eran sólo cajones sin asientos pero en la estación vendían de 1ª 2ª y 3ª clase.
Cuando llegaba a una cuesta, gritaba en interventor: “los de "1ª clase" quédense arriba, los de 2ª suban la cuesta caminando, los de 3ª a empujar el tren”. ¿Chiste?
Pues bien, un día que le tocaba a Félix cuidar los jatos, -los dos nos turnábamos-; me pidió que le reemplazara y me daba un real: para mí una fortuna, pero es que prometer no empobrece, dar es lo que aniquila; pero yo que todo se lo creía me fui feliz. A media tarde pasó el tren repleto de milicianos, yo por darme importancias, levanté el puño y grité: “viva Rusia”
Se armó gran alboroto en el tren y uno hasta me tiró cuatro perrinas, al menos eso es lo que me encontré yo después de mucho buscar entre aquella yerba, pero después cuando se lo dije a Félix me decía que me habían tirado reales y hasta pesetas… (Pobrecitos) ¡¡Como para tirar pesetas, estaban ellos!!
Me decía que me habían tirado como 20 pesetas (ni un avión las valía,) y que como a él le tocaba cuidar los jatos que por derecho le tocaba la mitad, y me quitaba todo.
Cuando había cine mudo, él se las arreglaba para ir al cine y yo "al cine de las "sábanas blancas" claro que ya en la cama primero pensaba en el gordo y el flaco y al ratito a roncar.
No penséis que con estos cuentitos trato de hacerme el bueno, es cierto que mi hermano mayor era un poco bandido, pero tenía sus muchas y buenas cualidades como lo demostró en su vida: Fue un buen Maestro en varios pueblos sin haber asistido a la Universidad. En Saldaña armó una radio que se oía en todo el pueblo: "Radio Saldaña".
En México las tarjetas de Navidad; hasta Ferrándiz decía, que las hacía mejor que en España.
Me ayudó a hacer un Nacimiento de movimiento que se hizo muy famoso; hizo los muebles de su casa; presumía de buen cocinero y al final nos dejó escritas unas cartas con una memoria nada común.
Él en sus cartas siempre insistía que la mayor alegría era hacer felices a los demás. Él lo decía y yo lo he cumplido.

Ojalá en algo disfrutéis las aventuras de vuestro padre y tío. Hasta la próxima.

 Os amo mucho.

 Paulino.

sábado, 2 de noviembre de 2013

LA RUTA DE LOS PANTANOS; ESTA VEZ SIN MIS NIETOS






Qué bonito es leerte y releer tanto amor como has llevado contigo.
En este día que todo el mundo ha recordado a sus difuntos, llevando flores al lugar donde reposan; yo sigo teniendo muy presente vuestra presencia. Por eso, porque os siento muy cerca, no necesito ir donde sé que no estáis.
Mis viejitos lindos: querido maravilloso padre y querido gran amigo Yayo Félix; os pido cada día protección, amor y vuestra compañía… ahora os deseo dulces sueños y os envío un gran abrazo con todo mi amor.

Marisa Pérez



  LA RUTA DE LOS PANTANOS; ESTA VEZ SIN MIS NIETOS
                                                       
                                                          Valladolid     31   Octubre de 2001

Queridos nietos, Rebeca, Cristina y Jorge: "El frente de juventudes" dicho de otro modo, los abueletes del hogar de la 3ª edad hemos excursionado recorriendo una ruta de tan alto interés como el románico palentino por Aguilar de Campoó, Fromista, Villasirga, Carrión de los Condes...

Pisar estas tierras me ha puesto a añorar nuestros muchos, interesantes y divertidos paseos por la montaña palestina. Por si no lo recordáis os voy a refrescar la memoria realizando imaginaria y rápidamente una excursión, por ejemplo, por la ruta de los pantanos.
Partiendo desde Guardo y pasando por Velilla del Río Carrión, a la altura del pueblito de Otero de Guardo se halla el pantano de Compuerto; río Carrión arriba dándose prácticamente la mano se halla el pueblo y el embalse de Camporredondo. Seguimos trepando montaña arriba por una carreterita sinuosa que nos lleva a Cardaño de Abajo y a Cardaño de Arriba, un simpático poblachin donde termina la carretera. Continuamos viaje ahora sí, a pie por verdes praderas y brezos hacia las Fuentes Carrionas nacimiento del Carrión.
De regreso, parada obligada para comer en Puente Agudín, encantado paisaje entre rocosas montañas, un arroyuelo famoso por sus aguas tan frías que apenas unas horas antes eran nieve. En este lugar es tradición que los pastores nos reciban con música, cohetes, una invitación a "caldereta", exquisito guiso de  oveja con fuerte sabor a sebo que hacía las delicias de paladares refinados. A vosotros no os gustaba.
Por la zigzagueante carretera que se tuerce y retuerce llegamos a Triollo y Vidrieros al pie mismo del Curavaca que con la Peña Prieto son los dos gigantes de la montaña palestina.

El embalse de Ruesga, con el mismo nombre del pueblo donde se encuentra ubicado, sus aguas forman un lago artificial de gran belleza, lugar paradisiaco en los calurosos días veraniegos. En Arbejal, poblachin próximo a Cervera de Pisuerga, se encuentra el cuarto pantano, el Requejada, donde os bañabais.

En Cervera merecía la pena subir al Parador el impresionante paisaje que desde allí se goza. Aun existe un quinto embalse el de Aguilar de Campoo, este y el anterior recogen las aguas del Pisuerga.
Por la ruta de alta montaña en muchas ocasiones hemos visitado San Salvador de Cantamuda, camino de Piedrasluengas y Peñalabra, desde donde se domina una belleza paisajista verdaderamente excepcional, porque entrábamos en un mundo natural poblado por bosques de hayas y robles por cuyas laderas alfombradas de verde ascendía lentamente una larga fila de mas de mil personas excursionistas ataviados con ropa de mil colores formando un espectáculo emocionante y digno de contemplar y más aún de participar.
        
           Queridos nietos, recorriendo en vuestra compañía mil caminos por las montañas de mi terruño fui feliz, gracias. 
Besos y abrazos


             

jueves, 24 de octubre de 2013

SER COMO NIÑOS



Ayer abrí mi ventana algo más pronto de lo habitual; vi un hermoso amanecer y pensé en ti y en lo mucho que disfrutabas contemplando el nacer de un nuevo día.
Veladamente me he disculpado muchas veces por no publicar a diario una de tus queridas cartas. Bien sabes que no es olvido ni falta de cariño o de costumbre, pero por unas cosas o por otras, no encuentro el momento de hacerlo más a menudo.
Lo importante es que sabes que te recuerdo con infinita ternura y ahora que tu hermano Paulino ha comenzado a mostrarnos su vida en cartas, iré intercalándolas con las tuyas en este tu Blog; porque estoy segura que te ilusiona que así sea.

Te quiero mucho; no olvides dar un abrazo a mi padre. Dulces sueños.

Marisa Pérez Muñoz

SER COMO NIÑOS

VALLADOLID, 24 OCTUBRE DE 2001

Queridos hijos: Es posible que mis cotidianas cartas carezcan de interés; que algunas sean poco emocionantes, pese a ello me obligo a escribirlas porque según las investigaciones del tema, leer y escribir tienen efectos terapéuticos, dado que el esfuerzo mental que requieren renuevan  cambios en el cerebro que en alguna medida esquivan el deterioro de la memoria de las personas de edad avanzada.
La lectura, la escritura, los juegos de mesa, el  baile, los paseos y las actividades recreativas en general figuran entre las ocupaciones más recomendadas para llenar los ocios de las personas que tenemos metidas larga recua de años, ya que además de pasarlo bien estamos salvaguardando la salud tanto física como mental. Física porque aleja el riesgo de que el corazón pierda el buen ritmo, y mental porque evita que la memoria se evapore al ejercitar "el taliento del cerebro", aumentando lo que los médicos llaman "reserva cerebral" que reduce los riesgos de problemas propios de los abueletes.
Lo estupendo de esta cuestión es que los efectos son acumulativos, osea, a mayor diversión mayor salud. Dicho de otro modo, el riesgo de desarrollar estos problemas disminuye en mayor medida en las personas divertidas que en las aburridas. Dicho aún de otra manera, si uno tiene alegre el espíritu se aleja la posibilidad de desarrollar, por ejemplo, del asustadizo problema del Alzheimer que convierte a las personas en una especie de vegetal.  Según se asegura, esta temida enfermedad no es únicamente cuestión de genes, sino también del estilo de vida.
Hijos, por lo que tengo averiguado, para todos sin excepción, la mejor manera de conservar el corazón joven y la mente sana es actuar en positivo, mostrarse siempre alegre, optimista y de buen talante, y para los que estamos ya al final del hilo aún hay más, volverse niños y actuar como ellos, que nunca se cansan de jugar y divertirse.


Besos y abrazos