Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

miércoles, 30 de abril de 2014

EL PATIO DE MI COLE



EL PATIO DE MI COLE

Melilla último día de Abril de año 2001

Querida filia: En educación infantil, primerísima infancia, por supuesto, durante las clases, mucho juego y recreo, cuantos más enanitos más juego y tres recreos en tres zonas diferentes de recreo. Cada clase tiene anexionado un pequeño patio llamado ampliación de clase, para uso exclusivo para esos alumnos, que los profesores utilizan sin control ni horario fijo, a su discreción y conveniencia, por ejemplo: cuando las pequeñas fierecillas están excitadas y la profe tiene los nervios que le bailan, o que, pasa a veces, que no quedan fuerzas ni para ni para respirar, se les da suelta para desbravarlos un poco.
"El corredor de psicomotricidad”, o séase, un vestíbulo amplio e iluminado por el techo acristalado.
El patio exterior, un gran patio de cemento coloreado de verde y pulimentado, limpio y alegre, familiarmente llamado de “las tortugas” por el gran número de estos animales que por allí pululan, y también en razón de existir en él una estatuona de una enorme tortuga de piedra en la que los niños juegan. Por estos tres patios se van rotándolos diferentes grupos, de 0 a 2 años, de 3 y de 4 años,  organizado de modo y manera que nunca de lugar a que en el mismo espacio coincidan niños de diferentes edades, cada ovejita con su parejita. En otros colegios frecuentemente se ven patios donde reina el caos, mezclados todos los niños del centro mocetones con párvulos.
Y hablando de lo mismo pero en área diferente, el otro día Rocío, como saber es ir sacando secretitos a las cosas, llevó a cabo el ejercicio de plantar lentejas  para seguir su proceso de germinación, explicando al mismo tiempo que los árboles y las flores tienen alma y entienden de cariño y  de amabilidad.
Si deseas hacer un ejercicio de imaginación, juega con esta imagen: Rocío rodeada de sus angelitos-diablejos, como una gallina de sus dorados pollitos, y como no le faltan los enamorados, uno, o más de ellos a quienes se les escapan de los ojos reflejos de admiración, se acerca corriendo para decir, “seño, que te quiero mucho”, y salir disparado.
Colorín, colorado, por hoy se acabó. Besos de tu apá

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se tan educado en tus comentarios como quieres que lo sean contigo