QUERIDOS AMIGOS
FER, LETY Y TODOS LOS DEMÁS
Valladolid, 23 de Marzo de 2003
Queridos amigos Fer, Lety y todos los demás: Envidia me da Peque
que como ave migratoria ha levantado vuelo hacia allá para pasárselo
chiripitiflauticamente gozando de tantas
cosas estupendas, entre las mejores vuestra hospitalaria generosidad y afable
trato.
¿Qué si me gustaría? Pero cómo de
que no, por supuestísimo, explicaré por qué: con México tengo una inmensa
deuda, le debo, ni más ni menos, una buena porción de mi vida, una vida llena
de ingredientes sustanciosos, tales como el nacimiento de los hijos, trabajo,
entrañables amigos, emociones, hondas experiencias, pensamientos...y siendo
esto así como incuestionablemente lo es, México es para mí un país tan querido,
estimado y respetado como la
misma España, y me honro de gozar oficialmente de doble
nacionalidad. Es más, acá, para todos soy Félix, el mexicano.
Sin embargo, cuatito Fernando, no salto el charco, pero no es
porque sea un viejo rajón, es que no tengo edad para andar por ahí dando
brincos como la zancuda chichicuilote, pues soy una persona mayor con un vivir
en proporción menguante. Dicho de otro modo, , que mal que me pese tengo
próxima la fecha de caducidad, quiero decir que el divino tesoro de la juventud
me queda groseramente remoto; pero eso no significa en modo alguno que me haya
caído el chihuitle, que eso no, todavía no me faltan las características
generales del sentirme joven, y es porque , como os ocurrirá a vosotros, soy un
abuelo muy nietero y al vivir en estrecho contacto con la elástica, impetuosa y ardiente
juventud, participar casi desde dentro
de sus alegrías, conflictos y aventuras ejerce sobre mí un influjo rejuvenecedor,
es como tomar un mágico baño que me
refresca, me renueva, me hace retoñar, me regala primavera.
Físicamente apenas si salgo de
Valladolid, pero imaginativamente siento
que me brotan alas como las de los ángeles y vuelo hasta Celaya para participar en una fiesta organizada por
todo lo alto, en un sabroso relajito con mariachis derramando torrentes de
música contagiosa, donde se sirva abundantemente , vamos a ver que se me
antoja, por ejemplo: harto mole poblano o verde de pipián, guacamole, chiles en nogada, chicharrón en
salsa verde, enchiladas, nopalitos en chipotle adobado...pulque s curados de
melón, almendras y pitihaya, sin que falte el tequilita para que todo el mundo un poco borracho de
alegría se lo pase a todo mecate.
Me imagino que tú hombre activo, desbordante de
entusiasmo y que sabe vivir, nunca se hará viejo y, consecuentemente,
aprovecharás la ocasión que te brinda la excedencia laboral para sonreírle a la
vida y sacarle el máximo provecho. Ya me contarás, entre tanto que os vaya
bonito y seáis felices
en sumo grado
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