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Cartas que agrada recibir

jueves, 23 de enero de 2014

QUERIDOS COMPAÑEROS Y AMIGOS DE EXCURSIÓN



CASTILLO DE FRÍAS -BURGOS-

QUERIDOS COMPAÑEROS Y AMIGOS DE EXCURSIÓN

                                                    Valladolid, 20 de Octubre de 2004

Queridos compañeros y amigos de excursión: Es cosa probada y comprobada que los viajes, aunque sean a ras de tierra, es decir, sin abandonar esta cosa nuestra castellana, no sólo instruyen, al mismo tiempo nos abren la mente para respirar otro ambiente, conocer otras gentes, otras costumbres, otros modos, otros pensares, otros sentires. Nos abren de igual modo los ojos para contemplar singulares e impresionantes paisajes, como los bravos macizos del Sistema Ibérico de ayer, cruzando valles  rodeados de grandiosa vistosidad. Verdaderamente mereció la pena la visita a Oña, recorrer  las estrechas y típicas calles de un pueblo  ubicado en un marco singular, un escenario tan escarpado como fantástico. No resultó menos interesante el paseo por el pintoresco Frías, típico pueblecito medieval emplazado a la sombra, mejor aún, bajo los impresionantes muros  de su grandioso castillo. Sus casas colgantes también son llamativas.
Vagando y divagando por las geométricamente trazadas calles de Miranda nos dimos perfecta cuenta de su importancia, prosperidad y modernidad, sin discusión el segundo casco urbano de la provincia burgalesa.
Amiguísimo Jesús, dado que por la circunstancia negativa de tu repentina subida de tensión no pudiste disfrutar en plenitud del viaje, aunque mi saber y entender en el tema hipertensión es corto, por la experiencia que me confiere el hecho de ser veterano en el club de los supertensos,  permíteme que a grandes rasgos te cuento lo que de la cuestión conozco: En primer lugar, ¿Qué es la tensión y a qué se debe? Pues no lo sé, pero es el caso que, bien a bien, tampoco lo saben los médicos. Saben aliviarlo, pero no curarla. Lo que sí sabemos todos es que a la tensión alta se le denomina la “asesina silenciosa” porque actúa sigilosamente y sin dolor. Pero bien, vamos allá, la hipertensión  es el aumento anormal de la presión sanguínea en las arterias. Al corazón  se le compara desde siempre con una bomba conectada al sistema de tubos de la casa. La imagen es exacta. Es precisos que el mecanismo funcione sin dificultad, que el corazón aspire y expela la sangre  por su cerrado circuito con la fuerza y la regularidad correcta, o sea, que arterias y venas  estén en buen estado, limpias y elásticas para que la sangre llegue a todos y cada uno de los rincones del cuerpo, y si estas condiciones no se cumplen  la cosa falla  y hay que llamar al fontanero.
Todos tenemos, más o menos, de cómo actúa nuestro músculo cardiaco, que se contrae  para enviar el chorro de sangre a la aorta. Esta es la fase de la sístole. La presión entonces es la máxima. Sigue el periodo de “llenado”, que es cuando el corazón descansa, es la fase de la diástole, cuando la presión es mínima. Pues bien, la tensión alta significa que la sangre sale del corazón con presión excesiva y con esa fuerza de empuje corre por el sistema circulatorio, y si existen problemas de colesterol o de cualquier otra índoles puede dar lugar a que alguna arteria rompa por el punto más débil, lo que resulta sinónimo de hemorragias cerebrales, infartos de miocardio, trombosis, apoplejías, angina de pecho etc. Es grande el número de españoles que no son conscientes del grave peligro que la tensión alta supone. Tú cuídate mucho, aunque  eso ya lo procurará Corintia,  esa mujer de perenne y encantadora sonrisa.
El de ayer, estimados  amigos, sin duda fue un día diferente y singular, para guardar en la memoria, porque rompió el monótono  y desolador desfile de los días  y sirvió para estrechar aún más los lazos de nuestra amistad.

Cordiales abrazos

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