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domingo, 19 de enero de 2014

EL AGUA Y LA SALUD

EL AGUA Y LA SALUD 19-01-2002

            Queridos hijos: dos razones fundamentales me asisten para interesarme por la relación que existe entre el agua y la salud. Primera por mi nociva y molesta propensión a retener líquidos; la segunda en razón de ser el agua el más importante de los alimentos que metemos en el cuerpo como bien patente queda  en caso de los huelguistas de hambre que pueden aguantar sin probar bocado un mes, y hasta dos, pero si se privan del agua, una semana y no lo cuentan.

            Según los que saben hacer este tipo de cálculos, al nacer, la proporción de agua corporal es de 75%, mientras que en los viejos no sobrepasa el 50%, con el inconveniente de que con el paso de los años se tiene menos sed, pero el organismo necesita más agua para estar bien hidratado, sano.

            En opinión de los médicos especialistas, la carencia de agua puede ser motivo y razón de numerosos problemas de salud: Úlcera gástrica, reumatismo, lumbalgias, hipertensión, alergias, migrañas, etc. Y la cuestión es que constantemente, de día y de noche, vamos eliminando líquido (Sudor y orina).

            Una persona con una actividad física normal, pierde al día 2 o 3 litros de líquido.

Los niños en movimiento continuo de pies y manos, pierden vasos y más vasos del líquido elemento, por lo que se han de apiporrar de agua, zumos y frutas para evitar la deshidratación. A la vista de todos está que la necesidad de beber de los críos es acuciante y beben y beben a todas las horas; los viejos rara vez, a pesar de necesitarlo especialmente.

            ¿Cómo y cuanto beber? No se trata de llenar el buche con enormes tragos, sino de ir hidratando el organismo con pequeñas cantidades, hasta completar no menos de de dos litros y medio.

            La mitad de esa cantidad se cubre con las bebidas y los alimentos más o menos líquidos; verduras, frutas y hortalizas, incluso con los alimentos sólidos.

            No resulta difícil entender tal necesidad y de alguna manera conocer como ocurren los hechos: El trago de agua pasa rápidamente al intestino, de este a la sangre, de la sangre que las células que la necesitan vitalmente para cumplir sus funciones.

            Yo bebo mucho en las comidas, aunque hay quienes lo desaconsejan, otros no ven inconveniente en ello.

            Por supuesto, lo que si es aconsejable es beber generosamente entre comidas, con otro consejo; beber a temperatura ambiente para evitar no se cuantos inconvenientes. A mí, para qué más que la verdad, me chifla el agua fría sin que nunca haya sentido por ello ningún tipo de las molestias que el agua fría acarrea.

            Hijos, un elemental cálculo aclara que si a lo largo del  año, 1.000 litros de agua atraviesan, limpian e irrigan mi cuerpo, son 80.000 los que me he metido entre pecho y espalda.

¡Qué enormidad!

            Besos y abrazos

             Félix

1 comentario:

  1. ¡Hola! Acabamos de descubrir tu blog y te seguimos desde ahora. Ojalá que también te guste nuestro espacio :D
    ¡Un abrazo grande de parte de los tres!
    www.melodiasporescrito.com

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