Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

viernes, 28 de junio de 2013

PAULINO EL DE GUARDO




Querido yayo Félix, tras un montón de días sin publicar nada en este que sigue siendo tu Blog, quiero pedirte un leve favor que no te será difícil de complacer: Quiero desde aquí felicitar por su cumpleañotes -con unos días de retraso- a tu querido hermano (y por tanto mi tío) Paulino; con esta carta que le dirigiste en febrero de 2007.
Siento tío Paulino no haber sabido a tiempo que era tu fiesta onomástica, pero como todos los santos tienen novenario y como nunca es tarde si la dicha es buena, aunque hoy te escribí una carta personal en respuesta a la tuya, aquí me tienes felicitándote con esta carta que seguramente guardas manuscrita y que hoy ve la luz,  adornada con la fotografía que te hicieron cuando conversabas conmigo días antes de conocernos personalmente.

Un abrazo a mis Alonso Lobato favoritos feliz día y dulces sueños.

Marisa Pérez Muñoz
 


Valladolid,     de Febrero de 2007

         Querido hermano “Paulino el de Guardo”: Más alto y más claro no se puede decir: siento vergüenza ajena y sonrojo al comprobar con estupor y perplejidad que no faltan quienes cometen la inexplicable injusticia y deslealtad de negar descaradamente a su terruño natal. Tú, no lo olvides nunca, naciste en Cornón, aunque crecieras en Guardo.
         A mí, muy al contrario, me emociona dulcemente saberme hijo del muy noble y leal Cornón de la Peña, pueblo tan pequeño que cabe en el corazón, pero en el que Dios se superó el día que derramó con la cuchara grande estrellas sobre su cielo. Osease, que luzco ufano, como los pavos reales su cola, mi honroso título de cornito, modestamente lo digo, lo máximo que se puede ser. Por otro lado nada más fácil de comprobar que llevo en la masa de la sangre mi cornitez.
         Encuentro estupendo que te parezca lo más hermoso del mundo que me alegre haber cumplido mis espléndidas primaveras. Pues eso, verdaderamente no puede ser de otro modo, hermano Pollino Cornito, creyendo como creo que para los cuatro días mal contados que nos quedan por vivir no merece la pena renunciar a la alegría. A propósito de los cuatro días, pese a los tantísimos abriles que cargo a la espalda, si echo la vista atrás siento que la vida no ha sido otra cosa que un breve vuelo.
         Querido hermano del medio, te abraza tu hermano primero que bien puede colocarse el último de la última fila si sopesamos mis escasos méritos con las muchas virtudes que adornan a mis dos hermanos  menores, personas de lo mejorcito que ha dado la raza humana.
                             Adiós de corazón y hasta pronto.

lunes, 6 de mayo de 2013

ALMA INMORTAL



Querido yayo Félix, tú ahora si sabes lo que suponías.

Dulces sueños.
Marisa Pérez

ALMA INMORTAL
Valladolid 6 Octubre de 2001


         Queridos hijos: Haberlo, haylos, porque ayer mismo, sin ir más lejos, choqué con una de esas personas que creen a pies juntillas que el alma es un ente seco, mortal y que muerto el perro se acabó la rabia. Pero aún hay más, no sólo niega la inmortalidad del alma y la existencia de otra vida mejor después de éste, sino que se muestra encantado con ello. Hablando en plata, no querer otra vida que esta de aquí parece el más pendejo de los materialismos.
         El que alguien no crea que haya Dios, ni que el alma sea inmortal, pues bien, vale, muy libre de pensarlo; pero que no quiera que haya Dios ni que el alma sea inmortal es absolutamente bobo. Que alguien no crea en otra vida lo comprendo, porque yo mismo tengo mis dudas, no lo tengo tan claro como que tres más dos suman cinco, pero que le proporcione alegría, algo tan profundamente triste  y descorazonador no lo comprende ni es más  tontuco. No cabe en el coco de nadie no desear una vida trascendente  a no ser que tenga vacía  la cabeza, ¿Es posible  maravillosidad mayor que un Más Allá eterno y felicísimo?
         Mejorar las condiciones económicas de la gente, pues  estupendo; que no haya pobres ni ricos, mejor  imposible; que  con un moderado trabajo  se cubran necesidades y todos a vivir como personas, bien, pero que muy bien, pero qué sería de nosotros si la única aspiración fuese vivir acomodadamente, sin otro horizonte que comer y divertirse, o de aturdirse, porque no sería otra cosa, y la gente terminaría  de morir de tristeza y si nos faltase esa especie de inextinguible  sed de eternidad,  esa íntima inquietud del alma , ese apetito de infinidad y de perpetuidad.
         No es sólo la creencia en un cielo o un infierno, es algo más.  No sé, pero, hijos, yo  deseo desde lo más profundo de  mi ser que vuestras vidas tengan un fin superior.

                                                                           Besos y abrazos

domingo, 5 de mayo de 2013

MENOS MÓVIL Y MÁS BOLI



Querido yayo Félix. No quiero que acabe este día sin publicar esta hermosa carta con la que estoy una vez más absolutamente de acuerdo contigo.
         Es tan fresca y tan actual, que parece que ayer mismo la escribiste; aunque poco podías imaginar dónde han llegado esos aparatejos. Hace más de 11 años, con los casi recién nacidos móviles aparecieron los mensajes escritos –mal escritos eso si- que cambiaron las Q por las K y abreviaron toda clase de escritos haciendo desaparecer vocales, arrejuntando consonantes de forma que casi hubo que inventar una “universidad de los móviles” –celulares para tu hijo y sus paisanos- para entender el casi ilegible lenguaje de mensajes; tan extendida práctica, que por móvil ya casi no se habla, sólo se mensajea o se “Guasapea”, que aunque suena a guasa, sólo es costumbre.

         Además quiero pedirte especialmente un favor. Dile a mi padre que él sabe por qué hoy no mencioné esta fecha especial en mi Blog. Ayer mi madre me censuraba no haberle querido mientras vivía y hoy –segundo aniversario de su partida- no podía referirme a ello sin antes felicitar de corazón a las madres en su comercial día (recordando que el verdadero día de la madre siempre se celebró el 8 de diciembre). Para que mi madre no pueda reprochar que escribo a mi padre y a ella no.
         Sé que mi padre sintió mi amor de hija desde que nací cada uno de los días de su vida y eso me hace feliz. Por la diferencia de opiniones que tenemos mi madre y yo, algunas veces tengo que escuchar estas cosas que hacen daño. No fui a la misa que mi madre encargó para él. En memoria de mi padre le ofrezco esa frase, como sacrificio mucho más valioso que una misa.
Hoy (5 de mayo enlazado a 8 de diciembre; días de las madres)  más que nunca brilló la estrella en la que los dos estáis y cerrando fuerte los ojos por un momento os vi sonreírme.

Os mando a los dos un gran abrazo y os deseo dulces sueños.


MENOS MÓVIL Y MÁS BOLI
Valladolid   Octubre de 2001


         Queridos hijos: He leído y leído docenas de veces (quién no lo ha leído y oído) que un hombre no puede acabar sus días sin hacer tres cosas en su vida: tener un hijo, plantar  un árbol y escribir un libro. Pues bien, yo de retoños estoy bien servido; árboles tengo plantados en el Campo Grande  no se sabe cuantos, pero no son pocos. En cuanto a escribir un libro, por mucho que me afane no va ser posible; labor tan noble y tan notable no está al alcance de molleras cerradas, hay que contar con un cerebro morrocotudo y bien organizado, que no es mi caso. Mi estrecho cerebro no da para tanto. Escribo, como bien os consta, cartas y más cartas, porque creo que es recomendable escribirlas. Es más, si se me permitiese dar un consejo, le recomendaría a todo el mundo que en vez de tanto móvil más boli, que escriban cartas ,diarios, notas, lo que sea, pero que escriban.
         Escribir, lo diré así, como que se entiende mejor el papel que desempeña uno en el mundo al colocar el alma por escrito, pues el hecho de escribir nos ayuda a organizar los pensamientos y ver con más claridad lo que nos rodea. Se dice, y yo lo creo, que un papel y una pluma hacen como la risa pequeños milagros: curan dolores, desarrollan la estimación, llevan y traen recuerdos y aún hay más, producen íntimo regocijo.
         Para mi estrecho cerebro, supone gran esfuerzo de memoria e imaginación, escribir cotidianamente una carta y no hago otra cosa que cavilar y cavilar sobre lo que voy a decir. Unos días con el cerebro ofuscado cuesta pensar, el pozo está vacío, sin ocurrencias interesantes; otros afluye alguna ideíta alegre y así voy saliendo adelante, no sé si con atractivo suficiente para captar vuestro espíritu y corazón, excitándoos a leerlas.   
         Pero siguiendo con lo que íbamos, escuchad lo que  dicen los que saben de qué va el tema: hablar, bien, vale, porque las palabras tienen valor, pero escritas lo tienen aún más.

                                                                  Besos y abrazos

sábado, 27 de abril de 2013

VOLVER A DISFRUTAR LA LUZ DEL SOL



 Valladolid 27 de Abril de 2008

Querida hija Rocío brote de mi sangre:

Que hoy por ser el día de tu santo y todos los días de tu vida, porque te lo mereces, te sientas anegada de alegría, de fantasía, de amor, de deleitosas emociones en la grata compañía de María que es una rosa, un pimpollo, una preciosidad de piel de un delicioso moreno, sonrisa encantadora, armoniosa figura, manos hábiles con unos extraordinarios dedos. Mocita a aún en agraz, pero enmujereciendo en acelerado ritmo.

Hija, morita africana, muy agradecido por muchas cosas, diría, por ejemplo, por haber nacido y ser como eres, ¿Qué cómo eres? Una hija reflejo de la alegría, llena de virtudes exquisitas, con un corazón que es una máquina de fabricar cariño para todo el mundo, hija, padres, hermanos, alumnos…

Que cumplas otro cuarentaytantos otras cuarentaytantas veces, porque, lógicamente, todos anhelamos vivir mucho, aunque a nadie le gusta ser viejo dado que la vejez es una gaita gallega, entre otras razones porque te ronda la fecha de caducidad, y morir no es lo que debiera ser: evaporarnos dulcemente como se evaporan las gotas de rocío acariciadas por los rayos del sol; volatilizarse en el aire como las esencias, dejando atrás un grato olor a incienso y mirra.

La operación de mis ojos viejitos, algo gelatinosos y ausentes, salvo las moscas que revolotean delante de ellos, por lo demás, aunque en realidad se trató de una visita al oftalmólogo de no más de 5 minutos, pero prodigiosa intervención, lo que antes veía entre brumas, borroso, ahora es claro, nítido, disfruto mejor de la luz del sol, de los colores, de las formas. Todo parece nuevo y luminoso.

Cuando la vida va en declive, porque el tiempo no pasa, pasamos nosotros, uno piensa más en Dios. Dicen que el infinito es su reflejo, lo será, no lo sé, porque Dios y sus misterios van más allá de la capacidad de mis pobres entendederas. Poniendo las cosas claras: tener fe es creer lo que no se ve, lo que no tiene sentido, lo que no se entiende. Envidio la fe de mi madre: creía en el Creador como los pájaros, como las mariposas, como las flores.

Os abrazo con todas mis fuerzas y os deseo salud, alegría y máxima felicidad.
Félix