Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

jueves, 14 de febrero de 2013

FRÁGIL BELLEZA


Queridos Yayos Félix y Antonio, os regalo esta puesta de sol

 Querido yayo Félix: Otra vez mi falta de tiempo hizo que el Blog quedara silencioso más de lo que yo quisiera.
No quiero romper la promesa que te hice de, a pesar de tu ausencia, mantener vivo este pedazo de tus ilusiones plasmadas en cartas que te hicieron vivir al escribirlas y sonreír al verlas publicadas.
Espero que la elección de ésta sea de tu agrado.
No olvides que seguimos queriéndote. Dale a mi padre un fuerte abrazo de mi parte y los dos recibid mi eterno amor.
Dulces sueños.

Marisa




FRÁGIL BELLEZA

Valladolid 20 de Febrero de 2002

        Queridos hijos: A estas alturas del segundo mes del año aun enseña las uñas el invierno, lo que no quita para que hoy, por ejemplo, haga un estupendo día para subir a la cuesta del Psiquiátrico ya que luce un solecillo sonriente, lleno de promesas. Sin embargo ayer hizo un día de Alaska, con un viento gélido que cortaba la cara. Pero bueno, a lo que iba, pese a lo loco de febrero los almendros están en plena floración. El almendro es un árbol original, simpático, y algo mágico por ser el primero en florecer embelleciendo el campo con sus flores inconfundibles, frágiles y volátiles,  de acuerdo con el tiempo inclemente e inestable que brotan. 
El hecho es que soportando la agresividad de las escarchas, esta flor de febrero ahí está produciendo alegría y proporcionando la placentera impresión de que está cambiando el invierno en primavera.

        Hijos, sugiero una caminata por el alegre y vistoso paseo de los almendros con la seguridad de que no sólo disfrutaréis, sino que además os sentiréis cautivados entre tantos árboles desbordados de deliciosas flores de pétalos blancos con toques rosados.

              Besos y abrazos

jueves, 7 de febrero de 2013

QUERIDO HIJO CUMPLEAÑERO



Valladolid, 6 de febrero de 2010

Querido hijo cumpleañero, que además de primogénito gozas del privilegio de ser buena persona y un simpático y optimista trotamundos:
Te deseo un día de lujo, alegre, divertido, lleno de placenteras satisfacciones, y como obsequio ahí te va esta consideración a tomar en cuenta: nunca estés triste si existe el menor motivo para estar alegre. Y este buen consejo: agarra una buena borrachera de alegría y entusiasmo y disfrútalo de lo lindo que la vida es breve, pues como bien sabes la mano bárbara del tiempo nos atropella, porque dime ¿qué se siente aproximarse a los sesenta? Seguramente apenas ayer, o anteayer, cuando eras joven no tenías miedo al tiempo porque no te dabas cuenta cabal de que existía. Tenias un mundo por delante para reír, para jugar, para corretear en todas las direcciones por el globo terráqueo..., ahora perfectamente  notarás que el tiempo no pasa, pasamos nosotros y no corriendo, sino volando. ¿O esto solamente me pasa a mí bien metidito en esta segunda infancia que es la vejez?

Pero preocupaciones a volar, que hay que procurar vivir regocijadamente, sintiendo el delicioso placer de estar aún vivito y coleando, que no es poco, porque a mi edad ya no sé si la felicidad existe o únicamente se trata de ilusiones que me hacen buscarla y mientras la busco ahí voy tirandillo, de casa al hogar, del hogar a casa para volver a empezar y entre tanto procurar tener la mente activa, en movimiento para espantar en lo posible ese agujero negro en la mente que es el Alzheimer.

Como el sol y yo actuamos igual, nos acostamos como las gallinas y no levantamos con el gallo, en este momento son las seis de la madrugada, tremendos madrugones, afortunadamente no sé aburrirme, además, mira, verás, mi mayor anhelo es vivir sosegada y tranquilamente y recurro a la música que es la chispa de la vida, a través de ella todo es más agradable y bonito. Con mi MP-3 me siento mejor, más relajado, pues me genera emoción y pensamientos positivos.

Hijo, que tengas un día maravilloso cargado de acontecimientos emocionantes.

Besos y abrazos

martes, 15 de enero de 2013

MUCHAS Y GRANDES GRACIAS



Querido Yayo Félix: Aprovecho que Rocío mencionó en su Facebook esa costumbre que tenías de ir cada fin de semana a degustar las exquisiteces que te cocinaba tu querida hija (y mi cuata) Pili.

Puedo asegurarte que toda tu familia te echa de menos y que esos sábados o eso domingos jamás volverán a ser iguales sin que vayas a “gorronearles” el relax, el almuerzo tan especial que te preparaban y las riquísimas sopas de ajo.

Un fuerte abrazo. Dulces sueños.

Marisa Pérez Muñoz

Aún recuerdo cuando tú, papá, nos las hacías, pero mejor recuerdo aún que más te gustaba que tu hija Pilar, excelente cocinera, te abriese la puerta de su casa los sábados, que por costumbre te invitaba a comer, te las hiciera, y desde el quicio de la puerta ya olían esa sopas, aunque su verdadera especialidad son las sopas de ajo a la sartén. mmm. Y tú, ya sentado en la mesa, con la cuchara y el tenedor jugabas con tus nietos golpeando la mesa cantando " queremos comer, comer, comer"


MUCHAS Y GRANDES GRACIAS

Valladolid 13-11-2010

Queridísima familia Corrales-Alonso: Como bien sabido es, los viejos nos volvemos niños y necesitamos ser consentidos, mimados, y sobre todo la compañía de la juventud para que nos transmitan alegría y vida.

Así, pues, como todos los domingos del año, acudiré mañana puntual a vuestra casa donde brilla la generosidad, donde gusta compartir a manos llenas lo que tenéis, y que para mí todos son agasajos postineros y exquisiteces culinarias.

Muchas y grandes gracias, con máximo agradecimiento por hacerme gozar del privilegio de vuestro cariño y apoyo que me inyecta deseos de vivir con alegría y entusiasmo, con la lógica consecuencia del trofeo de la risa en los labios, lo que es estupendo, porque como cualquiera sabe, reír es vivir, que la risa es la magia que libera, relaja y cura. Las cosas son así y así hay que decirlas.

 Adiós, abrazos y besos
Félix

lunes, 14 de enero de 2013

PETICIÓN A LOS REYES MAGOS



Ya casi metidos en carnavales y una semana después de la fecha indicada, me doy cuenta que preparé esta carta para publicar el día 5 de enero y aquí se quedó. Mil perdones y aunque con retraso aquí va.
 
Yo este año le pido a los Reyes Magos que estés feliz y que me lleguen tus cartas.
Imagino que así será porque estoy segura que ya te concedieron poder seguir felizmente escribiendo y como en el final de tu carta pides no vivir sin vivir… Concedido porque sigues vivo y así será siempre que uno de los que aquí dejaste te recuerde con cariño; y cariño con tu nombre nos queda para rato.

Besos y abrazos. Dulces sueños.

Marisa Pérez Muñoz

PETICIÓN A LOS REYES MAGOS
  Valladolid 5 de Enero de 2002

Queridos hijos: Yo en los Reyes, si son Magos, creo y confío en ellos. Son un símbolo cargado de tanta ilusión y tanta magia que como para no creer y confiar en que atenderán puntualmente las peticiones. Y como pedir es fácil, para mañana, mi aniversario de nacimiento, no voy a pedir cosas materiales, que es lo que habitualmente traen: juguetes, distracciones, excitaciones como mucho, o sea, objetos que no necesito, tengo todo lo necesario, mañana pediré algo diferente, no creo que sea mucho pedir, para eso son magos, lo que pido para mañana es no cumplir años, pasar la hoja en blanco, ya tengo muchos, demasiados. Y ya puesto en plan peticionario que no olviden dejarme una buena dosis de serenidad. Será estupendo gozar un cierto alto grado de serenidad para no dejarme llevar por la corriente y razonar con equilibrio, pues si no razono ¿Qué me queda?  Un hombre sereno puede aspirar a tan altos fines como considerar que sea el vivir lo más, y todo lo demás sea lo de menos.

Voy a aclarar a los Reyes Magos que aunque viejo no quiero ser pasivo, sedentario, quiero movilidad, estar vivito y coleando, seguir jugando, paseando aunque con dificultad, seguir escribiendo cartas simples y efusivas a las que no les falte cariño, entusiasmo, sentido del humor y alguna risa. Me negaré siempre a ser insensible, a estar de vuelta de todo, a no emocionarme ni sorprenderme por nada, aún pediré más: que me conserven la cabeza, el corazón y talento bastante y suficiente para arreglar las cosas que tienen arreglo, paciencia para aguantar las que no lo tienen, y sabiduría para distinguir unas de otras. Y como queda dicho que por pedir no quede, me apetece pedir alegría para no amargar a nadie con mi amargura, con mis rarezas e intolerancia.

Esto es lo que pido a los Reyes Magos, a más de ser yo mismo, un vejete sereno que mire lleno de comprensión cuanto sucede en torno mío, con alegría si es bueno, con desprecio si es malo, y con malos ojos si es ofensivo e hiriente.

Hijos, lo que en esencia pido es vivir con la euforia de la salud, apreciando la vida en lo que significa, esto es, no estar muerto cuando aún palpite, no vivir sin vivir.

 Besos y abrazos,

domingo, 13 de enero de 2013

SOY OCTOGENARIO



Querido Yayo Félix:
Ayer tu hija Diana publicó en esa modernura llamada Facebook tu carta “AUTORRETATO” que publicamos en Noviembre de 2010 a poco de comenzar nuestra andadura Bloguera.

La dicha carta ha inspirado comentarios muy hermosos y como esta de hoy también me parece preciosa, aquí te los pongo para que puedan disfrutarlos nuestros lectores no asiduos a esa red social.

No olvides que te quiero. Dulces sueños.

Marisa Pérez Muñoz

Así era mi papá, como él se describe. Siempre en busca de su yo interior y de dejarnos consejos para que busquemos el nuestro y lo mejoremos si es posible.

Que estás orgullosos de nosotros tus hijos y nietos? Pues si supieras lo orgullosos que estamos todos de haberte tenido? de haber aprendido de ti y de la suerte de poder cada día leer y reeler tus cartas que nos hacen sentirte muy cerquita, como si estuvieses leyéndonoslas desde tu sillón y pidiéndonos opinión sobre si eran cursis, cursis, cursis, y si pensaba que gustarían leerlas sin ser cargante.

Somos afortunados de tenerte, como padre, como yayo, y como bisyayo aunque por desgracia como bisyayo no has podido disfrutar tanto. Pero te aseguro que tu bisnieto siempre oirá hablar del gran y único yayo Félix y gracias a tantas cartas que nos has escrito podrá leer el mismo las historias, pensamientos y aventuras de su bisyayo Félix. Te queremos.


SOY OCTOGENARIO
Valladolid, enero 2010

Queridos hijos y nietos:

Estoy a punto de alcanzar el noningentesismo, lo que equivale a decir que estoy en la juventud de la edad madura, es decir, que no soy viejo, pero sí mayor, pues bien noto que mi cuerpo no es el que era: va perdiendo fuerza, memoria, agilidad, camino más lenta y dificultosamente. Pero vamos a ver, pese a ello seguiré haciendo las pequeñas labores que cada día son necesarias, y aceptando con naturalidad achaques y dificultades. Y otra cosa, son otros tiempos, y bien sé que estoy en la etapa de mi vida en que necesito de los demás bastante más de lo que ellos necesitan de mi.

Se dice, y está claro que así es, que la gente se vuelve vieja cuando se queda inactiva, con los brazos cruzados, viendo impasible cómo corren los días. Pues bien, en lo que a mi respecta, no voy a quedarme en plan sedentario; cada día camina que te camina cumpliendo mi periplo diario, yendo y viniendo por todos los pasillos de la casa; bajo a la compra, guiso, alterno y veo a mis amigos, leo, escribo, reflexiono, o sea, que procuro mantener activa la mente, no quedarme como triste viejo; no he de perder la ilusión de vivir, ni dejaré de mirar adelante sin importarme demasiado los achaques y las dificultades. Contrariamente, procuraré en lo posible ser alegre y pacífico, evitando mirar a los demás con ojos exigentes, o sea, ser más tolerante y menos críticos, disculpando sus faltas, poniéndome a considerar cómo he sido y como soy yo, sin ver la viga en los míos. Es bonito mirar al prójimo limpia y claramente, porque el buen envejecer consiste en prepararse para practicar el bien, evitando egoísmo, soberbia e intolerancia. Esto es, caminar rectamente por la vida para vivir con la esperanza de cuando me vaya, si alguien se acuerda de mí sea porque ha visto en mi conducta algo positivo.

Hijos, ahora que soy mayor me pregunto con más insistencia ¿Quién soy? ¿Qué he hecho? ¿Cómo he empleado mi tiempo? ¿Ha merecido la pena? ¿Mi vida ha sido positiva, negativa? ¿A dónde voy?

Guardar el debido respeto a quienes no piensan, no sienten, no creen lo que creo yo, porque les parece imposible. Bueno, lo que realmente quiero decir es que el camino que me falta por recorrer lo haga de suerte tal que pueda pensarse que el largo viaje ha merecido la pena. Y, finalmente, que sepa aceptar con filosófica valentía el momento de tránsito, que haré lo posible e imposible por retrasar su llegada.

Besos, abrazos, salud y alegría