Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

domingo, 7 de octubre de 2012

NOSTALGIA DE ESCRITOR





Querido yayo: Tras un tiempo de sequía por fin recibo tu carta. Tan bonita como siempre y llena de sentimientos cálidos y paternales.
Gracias por las hermosas palabras que me dedicas. No hago más dar a conocer tu obra al tiempo que disfruto de ella.
No siempre puedo ser tan diligente como me gusta y como mereces, pero ya sabes, no es desgana es “destiempo”.
Nunca dejes de encontrar tú ese tiempo que nos falta para continuar tu obra cada día. La necesitamos… Te necesitamos.
Te quiero.
Marisa Pérez Muñoz


 3 de octubre de 2012 22:10
                                                           Valladolid, 28 de septiembre de 2012

            Querida familia y amigos: En estas tardes de clima amable, me place sentarme en el balcón, sólo, y jugando al deporte de la pluma escribir una carta lenta y conscientemente, por que una carta requiere lo suyo. Se dice que el tiempo no perdona lo que se hace sin contar con él, por lo que escribiendo el tiempo no es oro, no escatimarlo, derrocharlo generosamente tomando apuntes y escribiendo un borrador, dado que manifestar lo que piensas, lo que sientes resulta más difícil de lo que parece.
Porque, vamos a ver, la carta que escribimos, en realidad, nos la dirigimos primero a nosotros y somos  a los primeros a quienes ha de agradar y los más beneficiados dado que nos ayuda a poner en orden nuestros propios pensamientos y tomando conciencia de nosotros  mismos  nos hace ser más honestos y exactos.
Dándole vueltas al tema de la carta, pienso en la gran importancia de su invención, se considera tan fundamental, al menos, como la rueda, por lo que supuso la nueva forma en el trato de la gente. Antiquísimamente  las personas se relacionaban únicamente en vivo y en directo, parrafadas cara a cara, pero he aquí el gran invento de la carta, nada menos que la comunicación de lejos, hacer llegar a los demás, sin verse ni oírse,  sentimientos, pensamientos, ideas, noticias…
Hoy tenemos lo que necesitamos en el momento que queremos, no hace tanto tiempo las cosas no resultaban tan fáciles, se escribía con pluma de ave sobre  pergamino, que no era otra cosa que la piel curtida de las terneras. Hoy estamos en el mundo de los milagros. Milagro es en efecto, entre los muchos prodigios verdaderamente pocos como el móvil, cordón umbilical de día de hoy, pero el peor enemigo de las cartas, “no escribas cartas, habla por teléfono” reza un antipático y peligroso anuncio que pretende acabar con la difusión del arte epistolar. Arte ya poco menos que perdido de escribir cartas de verdad a mano, con papel, sobre y sello, buzón, cartero... portadoras de alegrías, tristezas, melancolías, sueños, recuerdos…Por supuesto no es lo mismo una carta que un correo electrónico, son dos cosas completamente distintas, pero perdido el arte epistolar el ordenados, Internet resultan el no va más, sin moverte de tu asiento e instantáneamente mi e-mail corre mucho, vuela alto en razón de que entre mis allegados no falta quien irresistiblemente simpático y amable piensa que mis escritos pueden contener, así sea en modesta medida, noticias curiosas, graciosas, conmovedoras, y hasta sentimientos nobles y deseando que otros participen de la lectura me ha organizado mi propio blog  con el que se han multiplicado el número de destinatarios  entre personas que supongo afines a nuestro espíritu a quienes ni me conocen ni conozco, pero que ocupan un lugar preferente en mi corazón.
Pues eso, como se dice que las personas son mejores cuando escriben que cuando hablan, así cuando escribo trato de  despertar el afán en beneficio de los demás para recibir la cooperación que me ayude a ser mejor individuo después  de escribir de lo que era antes.

                Besos y abrazos.

viernes, 5 de octubre de 2012

CASUALIDADES DE LA VIDA



Con tu permiso querido tío Paulino voy a publicar esta “casualidad de la vida”. Creo que es una buena forma de completar la historia que nos contaba el Yayo.
Tú dices "que en Paz descanse". Yo digo "Que Dios le de tanta Paz como descanso dejó" y que "Le tenga donde mereciera".

Un fuerte abrazo a mis Alonso Lobato preferidos.

Marisa Pérez Muñoz

CASUALIDADES DE LA VIDA
Hola mí querido hermano FILIX:
Eres tremendo para recordar cosas, pero te voy aclarar un detalle que no es del todo exacto, el tal niño no lo era tanto. Te contaré lo que me sucedió con tal tipo: no se por qué nos tenían a los  Padres -o al menos a mí- mala voluntad y como de él era la tienda que estaba abajo de nuestra casa, a querer o no querer nos veíamos constantemente, el tal niño era un adolescente de unos 12 años que trabajaba con él en la   tienda y “el gordo” siempre le estaba hablando mal de nosotros así que el chamaquito a mì cada rato me insultaba y jamás me bajaba de gachupin; pero con toda la mala idea de insultar (comprendo que repetía lo que oía a su  patrón).
Un día que pasaba yo repitió su insulto, me dio rabia, entré a la tienda a pegarle y él se metió corriendo al fondo; encontré un palito y como no podía meterme dentro del mostrador se lo tiré, con tan mala suerte que con la punta del palo le di debajo del ojo y se le puso morado.
Nada me dijeron, pero al día siguiente al ir a subirme a la "pulguita" ¿recuerdas aquel carrito primero que tuvimos? Pues me di cuenta que tenía delante de cada llanta un clavo de 4 pulgadas (10 cent.) les cogí y se les enseñé, pero me dio una insultada padre: " gachupín que usted váyase a España que lo único que hace aquí es comernos el pan a los mexicanos… lo único que le contesté fue: "sí, trabajaré aquí y me iré a comer a España".
 Desde ese momento, con su pistolón y amenazándome, no había vez que me viera que no me insultara para que yo le contestara algo que le diera motivo de darme un tiro, al grado que yo salía de casa antes de que él abriera su tienda y cuando venía dejaba lejos el carrito y entraba con gran cuidado que no me viera.
Ya estaba yo muy preocupado con él cuando llegó el domingo y se oía el susurro, que el gordo en los indios verdes en la fiesta de los charros se peleó y otro se adelantó y le mató.
Pasada la primera impresión, me dio una paz y tranquilidad tremenda se me acabó el peligro para siempre, no volví a ver al chamaco y la tienda desapareció. Lo que no tenía ni idea -o se me había olvidado- que tú habías presenciado lo sucedido con aquel mentado gordo geniudo. Pobrecito Q.E.P.D.

Bueno sigue escribiendo cosas del siglo antepasado, yo las disfruto.

Tu hermano Pollino.

martes, 18 de septiembre de 2012

LA VIDA NO VALE NADA


¡¡Ya lo creo que vale!! Otra cosa es que algunas personas no sepan vivirla.
¡¡Buen comienzo tras las vacaciones!!
Tu carta trae un montón de moralejas, y se me ocurren un par de ellas: Nunca menospreciar a quienes aparentan insignificancia, ni adular a quien propiamente se adula por el simple hecho de haber nacido con un físico por el que no tuvo que luchar; porque la naturaleza se lo regaló.
No me parece justo el precio que pagó el mexicano por su altivez; aprender la lección le sirvió de muy poco para “el resto de su vida”, ya que no le quedó ni resto, ni vida.
¡¡En fin!! Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no le alumbre, aunque el mastuerzo de nuestros días, si hubiera merecido que el del cochecito hubiera empuñado una pistolita… de agua para lavar los calzones al brabucón, que no dudo se hubiera –cuando menos- cagao por la pata abajo.
Abrazos y achuchones:

Marisa, Pérez Muñoz

LA VIDA NO VALE NADA 13 de septiembre de 2012 20:01

Valladolid, 5 de septiembre de 2012.

Queridos seres queridos: Hace un rato, cuando regresaba del “Centro de Juventudes”, fui testigo de una escena de indigna humillación que hubiera preferido evitar.

Un diminuto coche blanco o casi blanco, cambia de carril, se diría que no muy adecuadamente, cruzándose en alguna medida  “peligrosamente” con un flamante cochazo negro. Para qué lo haría,  detenidos en el semáforo en rojo, del gran vehículo sale un gorila con brazos como perniles que reaccionando violenta y groseramente se lía a atizar furiosos puñetazos en el capó y patadas en la puerta del cochecillo y la par que  grita al conductor: estúpido, que no eres más que un pobre idiota…

El chofer de coche blanco, un  hombre menudo, de aspecto inequívocamente inofensivo, con las manos chispadas al volante escucha acobardado, está paralizado de miedo y de vergüenza en tanto que el animal de bellota recién escapado de la jaula del zoo, crecido sigue con los insulto: cretino, jilipollas, que te voy a romper la cara…

Eso no es todo, lo lamentable es que en el coche viaja también la familia, la esposa, más asustada que el marido, varios hijos, dos chavalines  más espantados que la madre y  una chiquilla quinceañera que ante la vil humillación al padre los ojos se le inundan de lágrimas.

Por fin, el cafre desahogado, arrogante y chulesco se quita del medio. El pobre hombre del coche blanco, como a un hombre no se le puede hacer eso delante de su familia, arranca abochornada sin abrir el pico. Por supuesto, quien humilla a los demás se envilece a sí mismo.

Parece que la actuación impresentable de esta bravucón no tenga que ver, pero sí tiene que ver con un hecho inaudito que no me agrada recordar en absoluto por haberlo presenciado en vivo y en directo, en primer plano, a escasos metro.

Tuvo lugar en México una mañana de domingo en una gran fiesta charra que se celebrara en el Roncho Grande allá por los Indios Verdes. El protagonista  un joven mocetón de no mucho más allá de los veinticinco años, conocido porque en alguna ocasión coincidí con él en  tertulias que se celebraba en el estudio fotográfico del “Flaco”. Pertenecía a una familia adinerada residente en la Colonia. Descollaba por lo elevado de su talla, era alto, muy alto, sobrepasaba los dos metros y como cuidaba su aspecto físico y vestía bien, las mujeres se lo rifaban, motivo bastante y sobrado para creerse superior a los demás y mostrarse engreído y fanfarrón.

 Al festejo para ser visto y admirado, lucía un llamativo traje de charro y le acompañaba una bellísima muchacha ataviada con  la típica indumentaria de la fiesta, llegó deliberadamente tarde, las localidades preferentes ya estaban ocupadas, pero, vamos a ver, a él, ser privilegiado con derecho a todo, en el colmo absoluto de la desfachatez, se le hizo fácil pretender los asientos ocupados  por un joven menudito y su novia con un simple ordeno y mando quítate tú para ponerme yo. El pobre muchacho intenta mantener la dignidad y, lógicamente, se niega, pero el mocetón, abusando de su poderío físico, lo toma por la solapa, lo levanta en vilo y no exagero si digo que le arrojó al suelo. Desde la humillante posición que  se encuentra, de entre sus ropas saca una pequeña pistola, como de juguete y vacía el cargador en el pecho del arrogante charro que cae muerto tan largo  era. Así de fácil, así de rotundo, así de trágico. La vida no vale nada.

                    Besos y abrazos.

lunes, 20 de agosto de 2012

CUANTO PEOR, MEJOR


Querido yayo: ¿quieres decir que el gobierno pasado le  facilitó las cosas  al actual? Debería sacarnos de la crisis quien en ella nos metió; porque éstos como oposición, no fueron mejores que la oposición ahora para ellos. En eso están igualitos. Sigo pensando que son los mismos perros con distintos collares. Ninguno trata de arreglar nada que no redunde en su propio beneficio.

No quiero ni imaginar cual sería la opinión de estos si hubieran sido aquellos los que tomaran las drásticas medidas que han tomado.

Es evidente que echo las muelas y pestes por la boca y no tener paga extra no me haga la más mínima gracia, porque el sueldo de mi marido, no es tan elevado como el de quien se lo ha recortado, sin recortarse él ni la barba.
Los políticos sobran en su inmensa mayoría. Que empiecen a sacar dinero de ahí: dejando los suficientes y quitando a los que sobran; y a los que queden, que les recorten los sueldos y les quiten las pagas, no sólo las extras de navidad.
¿Qué diga con hechos más que con palabras?... Rajoy no dijo una sola verdad en sus discursos electorales y los hechos, los hechos son para echarle a los leones.
El prodigio tendrá lugar cuando eliminen de la nómina estatal tantos altos cargos y tantas dietas de altos cargos; tantos inútiles y elevadísimos sueldos vitalicios; además de que llenaremos las vacías arcas, el día  que los que roban devuelvan hasta la última moneda con altos intereses que les generó el robo.
Los anteriores lo hicieron mal, pero estos lo están haciendo rematadamente peor para los últimos de la fila que somos la inmensa mayoría de españoles.
No se puede arreglar un roto rasgando la tela, sino dando un buen zurcido.
Cierto que muchos habrán vivido por encima de sus posibilidades, pero si yo supe administrarme, que no me castiguen a mí, sino a aquellos que derrocharon.
No es justo dar los palos más fuertes al más débil.

No seré quien hable de política, porque ni entiendo ni entenderé, sólo entiendo que cada vez mi cartera está más vacía y la asfixia de los precios es absoluta.
¡Ah! Rajoy no hace falta que deje boquiabierto a nadie, y lo hace él babeando al hablar… que ni vocalizar sabe el gachó este y dinero tiene para ir a un buen logopeda.
A ti te sigo queriendo como siempre y deseándote lo mejor.
Abrazos y besos.

Marisa Pérez Muñoz



CUANTO PEOR, MEJOR  16 de agosto de 2012 19:10

Valladolid. 16 de Agosto de 2012

Queridos seres queridos:

 Parece ser que lo que se impone es que el gobierno pasado complique las cosas al gobierno actual, cuanto peor, mejor, votando siempre lo contrario que el adversario, incluso cuando tienen razón, incluso cuando proponen lo mismo que proponían ellos, y como mentir es el primer argumento de los políticos, independientemente del color que sean, vamos a contar mentiras, tralará, y la oposición  propaga a los cuatro vientos que lo que antes iba bien, ahora va mal y lo que iba mal ahora va peor y se dedican, en unión de los sindicatos, a montar huelgas, manifestaciones y boicots en vez de desear la mejor España posible con un valiente y leal pacto entre todos los partidos, remando en la misma dirección, pero nadie se hace responsable de nada ni está dispuesto a asumir sacrificio alguno.

Es decir, en tanto algunos aplauden al presidente de Gobierno por las reformas  y recortes que ha iniciado, dolorosas, pero parece que a todas luces necesarias; contrariamente, otros le ponen a caldo por pasarse de la raya, y arremetiendo contra él recibe puñaladas de frente y por la espalda.        

Pues eso, las reformas  y más y más recortes se piden a los de siempre, al gran pagano, a quienes están hartos de ser el español medio que tira del carro para sacar a España de la grave crisis y, consecuentemente, como la pela es la pela, la desconfianza crece y menudean las manifestaciones de protesta por sufrir la sensible perdida de sus ingresos y el personal está que echa las muelas con el escamoteo de la paga extra de Navidad.

España, según corre de boca en boca, es el país de Europa con mayor número de cargos públicos por habitante, 300.000 más que Alemania; más que médicos, policías y bomberos ¡¡¡Juntos!!! Así que con tal cúmulo de casta política y demás privilegiados se destacan bien las dos Españas, la real, cuajada de “ochocientoseuristas”, parados de larga duración, familias sin ningún tipo de ingresos que necesitan desesperadamente salir de esa situación, y la oficial en la que los políticos, jefes sindicalistas, directores de bancos…viven en la glorificación del despilfarro porque además de los sueldazos de fábula, gratificaciones, indemnizaciones, dietas, cobran por asistir a congresos de administración, reuniones de Cajas de Ahorro, por ser alcaldes de su pueblo, es decir, tienen diversidad de actividades con las que acumular cuantiosos y vergonzosos salarios. Queda claro, preciso es decirlo, que algunos tienen mucho y otros tienen poco; que cada día son más los que tienen menos.

En la creencia de que el estado de bienestar era gratis hemos vivido en una prosperidad de milagro, como ricos sin serlo, derrochando a manos llenas dinero público, por encima de nuestras posibilidades, esto es, más de lo que ingresábamos, y se diría que con ayuda de la Justicia injusta e ineficaz que ha permitido a muchos meter mano en el erario de la nación y no ha obligado a nadie devolver lo que se han llevado, así pues, con las arcas vacías, endeudados hasta las cejas, situados al borde del abismo, integrados en el pelotón de Grecia, Portugal e Irlanda vamos a pagar con sangre, sudor y lagrimas el alegre tirar la casa por la ventana, porque se acabó el maná, la época de las vacas gordas y con la Prima de Riesgo por las nubes, los especuladores que nos prestan dinero exigen máxima garantía de devolución y aprovechando la circunstancia son ríos de dinero lo que se llevan con un interés record: 7%.

En fin, es de desear y de esperar que Rajoy diga más con los hechos que con las palabras y logre lo que verdaderamente importa, la victoria final, dejando boquiabiertos a amigos y enemigos.
Esperemos confiados en que el prodigio tenga lugar
 
Besos y abrazos.

miércoles, 8 de agosto de 2012

MARISA, MARAVILLOSA Y EXAGERADA AMIGA


 
Me consta que no soy la única que piensa así, aunque no todo el mundo coge un teclado para expresar los sentimientos tan a las claras.
Eres el orgullo de tu familia (que me lo ha contado la gritona en confidencia secreta secretísima)

Gracias por tu carta. Te quiero mucho guapísimo y espero seguir leyéndote muchos años más.
  
8 de agosto de 2012 09:59
Marisa, maravillosa y exagerada amiga: No hagas de una gota de agua un mar, soy únicamente un hombre no bueno, pero tampoco malo; pongamos que, quizá, más bueno que malo, pero por la tierna emoción que me produce que por el hecho lógico y natural de no ponerme en lo peor ni atormentarme, ni atormentar a los demás, tu ardiente simpatía, el gran corazón que late en tu pecho y los ojos fantasiosos que me miran con tanto cariño que me elevan a la categoría de héroe, que el cielo te conceda muchos, muchísimos días emocionantes y radiantes de júbilo.

Por tu amistad que me ayuda a vivir más y mejor, mil y un besos y abrazos.

martes, 7 de agosto de 2012

UNA VERDAD DESNUDA


No sabes hasta qué punto me ha conmovido tu carta de hoy. Sabía que andabas “pachucho” pero no tenía idea de todas esas vicisitudes “cacales y pisales” que has sufrido tan en silencio como se sufren las “almorranas”.
Ni idea tienes hasta qué punto admiro tu valentía… otro con menos motivos se habría apurado hasta el punto de pensar que aquello ya era el fin de sus días.
Una vez más nos das ejemplo de valentía, de coraje, de buena gente y de cordura más allá de la inteligencia.
Te mando millones de cariñosísimos besos, abrazos y achuchones y te digo que estoy orgullosísima de ti porque eres el mejor ejemplo a seguir.
 UNA VERDAD DESNUDA 7 DE AGOSTO DE 2012 18:57  
Queridos seres queridos:

Como no ignoráis, mi dedito malo es la artrosis lumbar, enfermedad degenerativa que consiste en la degradación del cartílago, y con los huesos chocando entre sí limitan mucho mi movilidad y camino lento como el caballo del malo, encorvado y dolorido.
-Si deseas mejorar la calidad de vida –me aconsejó mi médico –reduce el abultado abdomen, rebaja la curva de la felicidad.

Tomé en serio la sugerencia, me puse en marcha y bajé mi peso corporal de 95 a 80 kg. Fantástico, alcanzada una meta difícil de lograr.

Pero mi gozo en un pozo, precisamente entonces, sin saber cómo, por dónde ni porqué un nubarrón de problemas de salud  me vino encima: con el sintrom sin eficacia, la sangre espesa, engorda hasta alcanzar la densidad poco menos que la morcilla; la tensión arterial tocando suelo (8-5); las  pulsaciones del corazón por debajo de las 40 por minuto, obligados a la instalación del marcapasos. Descubro también que soy alérgico a la leche de vaca que me ocasiona serio trastorno intestinal, agravado con una infección urinaria, en razón de ella, ajeno a mi voluntad, perdido el sueño y el apetito pierdo peso a un ritmo asustadizo y paso de 95 a 70 kg. Evito radicalmente el consumo de la leche, pero la situación no mejora, empeora.

Vamos a ver, ¿qué pasa aquí? Porque la verdad desnuda, la situación es para dar que pensar. Nada más acongojante y perturbador que no retener ni pis, ni popó, y de pronto, súbitamente, sin defensa ¡horror! Te lo haces encima y te quieres morir con los tremendos apurones por los que pasas lavando en la taza de ducha la ropa excrementada. Y si todo esto, con ser tanto, no fuese suficiente, lo peor, la consternación de verme rodeado de personas queridas muriendo de cáncer: un yerno, un cuñado, dos entrañables amigos compañeros de juego, una muy estimada vecina…
Pues eso, aunque hay quien me tacha de llorica y plañidero, sin embargo, como no me agrada caer fácilmente en el desaliento decido afrontar solo el temor a padecer la maligna enfermedad silenciando a familiares y amigos la situación; si el diagnóstico es desfavorable ya habrá tiempo para las preocupaciones.
Así que manteniendo una actitud positiva, restando importancia, con buena cara y buen humor, -es el caso de las fotos en pañales al igual que mi biznieto- evidente demostración de que los viejos nos volvemos niños…

Así estaban las cosas, aliviaba los dolores de las articulaciones con Paracetamol en comprimidos; buscando mejorar la eficacia del analgésico, se me recetó el mismo Paracetamol paro ahora efervescente. ¿Quién podía imaginar que algo en apariencia tan inofensivo pudiera ser la causa de todos mis problemas? Pero, efectivamente, él era el pérfido enemigo. Costó leer y releer el prospecto informativo en busca de efectos  adversos. Me dio motivo de sospecha el extraño color anaranjado de las deposiciones semejante al aditivo granulado que colorea la efervescencia.
Eliminado el tal Paracetamol efervescente -veneno puro para mí-, fue el más eficaz de los remedios, pues, queridos seres queridos, escuchad y creerme, con la supresión de su consumo, como si algo hubiera ocurrido dentro de mí que cambió la vida: mi peso corporal se estabilizó en 70 kg. -veinticinco menos-. No exagero si digo que resultó semejante a una inyección de bienestar que me tiene lleno de optimismo de buena  ley y alegría de vivir, rebosando salud y vigor. Lo digo en voz alta, muy alta y clara, estoy hecho todo un chaval de noventa abriles.
                                                      Besos y abrazos