Historias de toda una vida

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viernes, 22 de agosto de 2014

23 ESTOY HARTO DE SOL



ESTOY HARTO DE SOL
Valladolid 23 de Septiembre de 2001
Queridos hijos: Si se trata de climas, el de Cuernavaca, por ejemplo, de eterna primavera es el ideal, pero nosotros no gozamos de ese privilegio; o calor bochornoso o tiritar, y puestos a elegir, personalmente me quedo con el frío, aunque sea glacial.
Bien, a lo que iba, no es precisamente que me alegre, porque día de más vivido, supone día menos que me queda por vivir, pero la estación veraniega que hoy da su última bocanada, para ser sincero, adiós, qué te vaya bien, porque no soporto el verano, me irrita, me crispa los nervios, me altera el ritmo cardiaco, me produce arritmias. Otros dirán, ¡oh, el verano! ¡Que maravilla! Pero a mi me fastidia, estoy harto de sol, al que soy alérgico.
Estos meses de vacaciones son temerosos con tanta muerte que resultan rituales, y tantos luctuosos accidentes cuyas víctimas transforman los días de diversión y descanso en pozos de pesimismo y negrura: bañistas ahogados en playas y piscinas por imprudencia o fatalidad; excursionistas despeñados en algún abismo; campistas atrapados en algún incendio o avalancha, y sobre todo las largas e ineludibles listas de accidentes de tráfico que siembran las carreteras de tragedia e infortunio.
Por desgracia, eso con ser tanto, no es todo, hay más, golpes de calor que hacen crecer el índice de mortalidad entre los más vulnerables, niños y personas de edad avanzada, urgencias médicas mal atendidas por falta de personal, padecimientos crónicos agravados y, no pocas veces, el drama de la soledad y el abandono de los abueletes apartados cruelmente de la alegría familiar, abandonados en residencias, cuando no en alguna gasolinera o en el monte para ser pasto de los lobos.
Tampoco faltan las riñas callejeras con desenlaces trágicos, y aún más dramático, los crímenes atroces de jóvenes muchachas con los agravantes más tenebrosos de violación muerte atroz, cometidas a veces por adolescentes, lo que manifiesta meridianamente que el hombre no es el rey de la creación, sino una caterva de bichos raros con corazón de lobo.
Hijos, que el buen Dios nos mantenga alejados de tan angustiosas situaciones.
Besos y abras

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