Dulces sueños y abrazos a mi querido padre al que añoro cada día de mi
vida.
Marisa Pérez
FILOSOFÍA
Y HUMOR 28-01-2002 (fecha
aproximada)
Queridos hijos: Os aconsejo y me aconsejo tomar la vida
con filosofía y humor, no querer comérsela a puñados; no tener prisa, ninguna
prisa, pero como el tiempo no pasa, pasamos nosotros, estoy ya en el otoño de
la vida, en la nueva niñez, o sea, dicho alto y claro, aproximándome a buen
ritmo a la hora de recibir la orden formal de Dios de acudir a su lado.
Vamos a ver, la verdad es que no se puede hablar
superficialmente de las cosas eternas, porque son eternas precisamente porque
tienen mucha profundidad debajo de la superficie.
Mi madre era una persona de firmes y profundas convicciones,
católica sin trampa ni cartón. No tuvo un instante de duda en la existencia de
un ser superior creador del universo, bien se puede decir que pasó toda su vida
terrenal preparándose para el más allá.
Yo soy católico situado en la frontera entre la razón y
la Fe, lugar peligroso, quiero decir abierto a otras razones y a otros
argumentos, pero, la verdad, resultándome ya menos peligroso escuchar y ser
convencido. Pasó la época, digamos, de estar gravemente confuso.
Me gusta recitar a modo de oración un poema que por boca
del poeta reflejó perfectamente el modo de entender la cosa.
Si hay otra vida es vida
Pero es otra,
Y si es otra, el mortal ni la imagina,
Una vida sin sexo y sin cocina
Tiene que ser sencillamente otra…
Si hay otra vida es otra,
Pero es vida
Y si la vida es noticia y es sorpresa
Sin que la muerte acabe la partida
Vida que canta, vuela, abraza y besa
Es la vida de Dios; la otra vida
Y si es de Dios nos basta su promesa.
Me gustaría ir a ser promesa
de Dios con discreción y sencillez, habiendo transmitido algo de felicidad,
cordialidad, empatía, ganas de vivir y de mejorar.
Besos y abrazos
Félix
Félix