Después de transcribir esta
carta y repasar todos esos nombres de árboles que pueblan nuestro Campo Grande,
he de informar a nuestros lectores que no sólo aprendiste los nombres, además
te interesaste por saber su lugar en el pulmón vallisoletano, procedencia, vida
y milagros de todos estos que fueron tus amigos verdes y no sólo eso, además,
lo aprendido lo vertiste sobre nietos propios y “adoptivos” que los sábados
cargados de ilusión te acompañaban a plantar, regar y mimar algunos arbolitos
que a día de hoy continúan dando sombra en verano y llenando de hojas el suelo
otoñal pucelano.
Pienso que estos nietos que
te tocaron en suerte, no se negarán si tú se lo pides, -y si la lluvia cesa y
se suavizan las temperaturas- a rememorar viejos tiempos; y si no a plantar, sí
a visitar contigo a sus viejos amigos clorofílicos.
Te envío la ración diaria de Guacamole
de abrazos, besos con chiles y tortillas de achuchones.
Feliz finde guapísimo.
Marisa Pérez Muñoz
QUERIDÍSIMA REBEQUITA
Valladolid-25 de Mayo de 1985
Queridísima Rebequita:
Porque
cumples hoy tus tiernas y floridas siete primaveras, interesante y
significativa edad en que brota el sentido común, aunque de sentido común, tú,
desde siempre, has estado bien servida.
Porque me chifla oír esa vocecita tuya, ochenta
partes de cobre y veinte de estaño como el campanín de la torre de Cornón, que
al hablar, como los pájaros pían, acarician las palabras y el corazón.
Porque te interesan las cosas.
Y
porque te interesan las cosas me estoy preparando concienzuda y apasionadamente
para ser capaz de empujarte en pos de la mágica y excepcionalmente emocionante
aventura de conocer la vida intima de esos seres tan fantásticos, singulares y
maravillosos que son los árboles que pueblan el Campo Grande. Allí todo tiene
vida: Los Ibizos Ateos, los Magnolios, los Laureles y Lauros, los Tuyos, los
Cámaros, las Sóforas, los Tasus y Filatasus, los Tamarindos, los Alibustres,
los árboles del Amor y del Paraíso, los Ligátenos, los Cedros, Fresnos, Abetos,
Cipreses, Olmos, Bónitus, Arces, Plátanos, Castaños de Indias, Jazmines,
Sinforinas, Acantos, Mahonias, Dupleir, Mimosas y Milamores…
Porque eres una estudiante estudiosa, para
quien, -muy atinadamente a mi juicio-, estudiar es su pasión.
Porque eres una hija, hermana, nieta,
amiga, dulce, obediente y amorosa.
Porque eres una preciosa criatura con mucho
ángel, fuerza, carácter y convicción.
Porque cuando me miran tus ojitos de
azabache, chispeantes y con todo el negror de las noches sin luna, me comen el
corazón.
Porque, en fin, te quiere a rabiar tu yayo
Félix, el padre de tu madre.
QUE HOY, Y EL RESTO DE LOS DÍAS DE TU
EXISTENCIA
SEAN UNA SINFONÍA DE COLORES Y ESTÉN LLENOS
DE
IDEAS PEREGRINAS Y EMOCIONANTES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se tan educado en tus comentarios como quieres que lo sean contigo