http://www.wikisaber.es/comunidadwiki/blogs/blogpost.aspx?id=3384&blogid=4250 |
Bueno, pues rebuscando para publicar cartas que
hablen del otoño, he encontrado esta que bien podría ser el comienzo del
principio (o al revés) y me ha parecido interesante su contenido. ¿A ti tambien
te lo parece? Seguro que sí porque tu merito la escribiste hace once añitos de
bellón.
Sigo escudriñando entre tus cartas para continuar
publicando una al día.
Hoy te mando besos y abrazos, con algún que otro
apapacho y achuchón.
Marisa Pérez Muñoz
EL VIENTO DEL OLVIDO
Valladolid
12 Noviembre de 2001
Queridos hijos: Lo digo con
sentimiento, entre Cervantes y yo las
diferencias son notorias, nos parecemos en lo mínimo, no estuve en la batalla
de Lepanto, ni soy manco, tampoco he estado cautivo en tierras moriscas, no
nací en Alcalá de Henares y sobre todo carezco de su portentoso talento. Lo
único que tenemos en común es la condición humana, que los dos hemos residido
en Valladolid y la coincidencia en el nombre de su inmortal personaje: Alonso
Quijano.
Lo que quiero decir es que para él
escribir le resulta tan fácil como beber un baso de agua. Tomaba la pluma y
hala, todo seguido con resultado maravilloso, esto es, como a mí, pero al
revés, que para escribir una carta con poca o ninguna gracia tengo que exprimir
al máximo el coco.
Lo que si se puede asegurar es que no me falta atrevimiento y
paciencia, porque pese a ello escribo cartas y más cartas que no son leídas,
pero a mi me dan cierta tranquilidad y alegría. Con ellas pretendo mantener
vivos ciertos recuerdos; ellas son en alguna medida mi asidero, prueban que las
personas y los hechos tuvieron lugar, algo que no deja de tener interés porque
lo que se olvida es como si no hubiera tenido lugar, en cambio recordándolo es
como vivirlo dos veces. O sea que escribo para revivir momentos de mi vida,
para definir mi identidad, para crea mi humilde leyenda, digamos que para
bordar el tapiz de mi vida. Gracias a las cartas resucito a mis padres, abuelos
y amigos. Las cartas intentan vencer la fugacidad de la vida atrapando
acontecimientos antes de que se desvanezcan arrastrados por el viento del
olvido, porque ya se sabe que es propio de los abuelos que se abra en las
recordaderas un vacío negro por donde se cuela lo grabado en la mente sin dejar
huella.
Hijos, pretendo al menos escribir como
soy, que lo que digo sea una prolongación de mí persona, de mis ideas, de mis
sentimientos
Besos,besos,besos.smuac,smuac,smuac.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se tan educado en tus comentarios como quieres que lo sean contigo