Historias de toda una vida

Cartas que agrada recibir

domingo, 21 de diciembre de 2014

HIJOS, SALUD Y BUEN PROVECHO



HIJOS, SALUD Y BUEN PROVECHO

Valladolid 20 Diciembre 2001

Queridos hijos: Se dice que la fiesta hace la comida, así como la comida hace la fiesta, y en esta relación entre comida y celebración, se lleva la palma la Navidad que se impone el exceso como norma, encuentro pintiparado tocar un tema que, profundamente en serio, los médicos de medio mundo están aconsejando como el modelo óptimo, como lo más ventajoso para gozar de buena salud, la dieta mediterránea. ¿Razones? Muchas: afecta benéficamente a la inteligencia, a la memoria, a la agudeza intelectual, al estado de ánimo, al corazón… Con la dieta mediterránea se evitan muy señaladamente los problemas cardiacos, determinados tipos de cáncer, se retrasa la demencia senil y el Alzheimer, alivia algunas enfermedades crónicas como la diabetes. Y por si todo esto fuese poco, las personas que siguen la dieta tienen, a juzgar por las estadísticas, una de las esperanzas de vida más largas del mundo.



La dieta mediterránea recomienda más mesa y más cocina, o séase, un estilo de vida en el que las comidas sean fuente de alegría, de placer y de comunicación entre las personas. Dicho de otro modo, todo lo contrario de la hamburguesa que se come deprisa y corriendo apoyado en el mostrador.

 Siempre que sea posible no se ha de escatimar tiempo ni cariño para preparar los platos ni para disfrutarlos. A estos detalles hay de sumarse la risa, el buen humor y el ejercicio físico, considerados otros de los importantísimos ingredientes en el estilo de vida de esta dieta, tan significativos como la misma calidad de los alimentos.

Resumiendo: si queréis estar sanos, ser felices y ahorrar dinero, lo tenéis claro, estudiar con máximo interés la pirámide de la dieta mediterránea y seguirla fielmente. Resulta fácil por la gran variedad de ingredientes y lo agradable de su sabor: aceite de oliva que sube el colesterol bueno y baja el malo; las frutas, la uva negra como anticancerígeno; los vegetales crudos, lechuga, tomate, zanahorias, cebolla, ajo… Frutos secos que se han de consumir con comedimiento y regularidad; las guindillas y los chiles por sus propiedades estomacales, el vino tinto, excelente ingrediente, tomado, por supuesto, con moderación…



Besos y abrazos

sábado, 20 de diciembre de 2014

ESTALLIDO DE EUFORIA



ESTALLIDO DE EUFORIA

Valladolid 4 de mayo de 2011

Querida Rebe y demás seres queridos: La victoria de Obama sobre Osama, causante de la terrible matanza de las Torres Gemelas, ha producido en el mundo un estallido de euforia, un gran sentimiento de optimismo. La considerable suerte del peligroso terrorista ha tocado a su fin, Bin Laden ya no existe, está muerto, bien muerto y enterrado en el mar.

Osama Bin Laden, el hombre más buscado y odiado, tenía como visión en la vida organizar la horrenda guerra santa, que consiste en matar indiscriminadamente inocentes “perros infieles”, y cuantos más mejor.

Pero han descabezado a la víbora, lo que supone un paso de gigante para poner fin a la guerra del terror. Abatido el cerebro del terrorismo mundial, con su desaparición física, el mundo está en inmejorable situación para poner fin a la locura terrorista, porque Al Qaeda, sin su carismático líder, no es ni remotamente lo mismo.

¡¡¡¡¡¡Hosanna in excelsis, Obama ha vencino  Osana!!!!!

Besos y abrazos
Félix

viernes, 19 de diciembre de 2014

PLÉYADE DE FAMOSILLOS DE PACOTILLA



PLÉYADE DE FAMOSILLOS DE PACOTILLA
Valladolid  Diciembre de 2001

Queridos hijos: Por más voluntad que pongo en huir de la tele, no puede ser y además es imposible no echarle un ojo de vez en cuando, pero es inaudito, aprieto el botón del encendido, de cualquier canal, y todos están permanentemente tomados por esa pléyade de famosillos de pacotilla, especímenes de la vaciedad, protagonistas de la peor telebasura, desvergonzados de rompe y rasga, insolentes, petulantes, deslenguados, cargados de mala educación, gritones y no escuchones que no aportan otra cosa que estupidez y chabacanería.
Hasta hace poco la nombradía se ganaba por méritos propios, a pulso, tenía como requisito llevar a cabo un hecho excepcional: descubrir un mundo nuevo, escribir libros o músicas  inmortales, pisar la luna...
Hoy la cosa es muy pero que muy otra cosa, se alcanza fortuita y graciosamente, sin ningún por qué, caprichosa e inexplicablemente, a cualquier “idiotus cinicus” le basta y le sobra con revolcarse en la mierda, desmadrarse en insultos vociferados, sin otro mérito que el descaro y la desfachatez, ser capaz de insultar, gritar y descalificar más que nadie, demostrar que es más despiadado, soez, grosero que otro cualquiera propagando a los cuatro vientos las más denigrantes intimidades propias y miserias ajenas.
Existe incluso la fama rebotada, puesto que tiene derecho al acceso a ella cualquiera que tenga, por ejemplo, una prima que alcanzó la suya, además de cómo premio a la habilidad de no hacer nada, por gritar haberse acostado con un torero. Para crear famosos de la más despreciable categoría no es necesario otra cosa que encerrar en una casa a una docena de botarates ponerles a decir memeces a porfiar y discutir simplezas y majaderías y trasmitirlo en directo.
Por supuesto, la responsabilidad de este desmadre-padre recae sobre los geniales programadores expertos en meter basura en los hogares y quienes se tragan esa basura: Resumiendo, que les oyes y te quedas de pasta de boniato porque por increíble que parezca, es tonta la ausencia de valores humanos.
Hijos, o sea, que total, apagar la tele.
Besos y abrazos

jueves, 18 de diciembre de 2014

NADERÍAS VOCIFERADAS



NADERÍAS VOCIFERADAS
Valladolid Diciembre-2001

Queridos hijos: Me canso de la tele, la gran fuente de la ramplonería; salgo a dar un garbeo y apenas piso la calle me encuentro con otro enemigo: el ruido. El ruido de los coches, bocinazos, frenazos, acelerones, radio a todo volumen, y peor aun, las motos ruidosas como tracas.

Y qué decir de estas fechas navideñas, de la música, villancicos hasta en la sopa. Un villancico alegra y hasta emociona, pero villancicos a todo lo que da el altavoz y todas las horas es demasié. Y para acabar de saturar el ambiente está la otra música, la del “Bumbum”, la del “Tamtan” estridente con feroces letras.
La música, no el ruido ensordecedor, a quién no le gusta si es hasta capaz de amansar a las fieras; ese tipo de música para vivir, para soñar, para pensar, para enamorarse, para olvidar, hasta para llorar; música que escuchada en silencio y con el volumen que le corresponde, halaga los sentidos y alegra el alma.

Existe otro ruido que se las trae, el ruido de la gente hablando a voces, la gritona de los bares dando a conocer vidas ajenas. Parece difícil, tal vez imposible, que el español llegue a dominar el arte de saber escuchar  antes de lanzarse hablar, hablar y hablar sin freno, se trate de lo que se trate, se sepa o no lo que se dice; se conozca o no de qué va la cosa.
Esto último nunca se da, puesto que en el bar “el que menos es ingeniero”. O sea, que importa todo menos guardar silencio. A, y no trates de hacerlo entender porque se te echan todos encima. ¿Qué tendrá el silencio que resulta insoportable para la gente del país de la piel de toro?

Hijos, por favor hablar bajito, con voz de amistad. De cariño. De prudencia, de respeto.

Besos y abrazos:
Félix

miércoles, 17 de diciembre de 2014

MOVER LAS PIERNAS ES MOVER EL CORAZÓN



MOVER LAS PIERNAS ES MOVER EL CORAZÓN

Valladolid Diciembre de 2001
Queridos hijos: El hecho no admite discusión, no es lo mismo subirte a una bici a disfrutar de la vida con todos los sentidos paseando con un grupo de divertidos camaradas por un paisaje alegre y risueño entre flores y arboles amigos, empapándose de sol y respirando oxígeno puro, que pedalear en una bicicleta estática, aunque digamos que hasta cierto punto, sólo hasta cierto punto, también es montar sobre dos ruedas, sin ser, por supuesto, ni tan saludable ni tan placentero, pero peor es nada.
Si los médicos recomiendan movilidad, hay que tomarse con verdadero empeño el mover las piernas, que es mover el corazón, y pese a que ya mis andares son ir rengueando penosamente, cual correcaminos voy y vengo, incansablemente por los pasillos de la casa, evitando a toda costa quedar inactivo como pasmarote en plan sedentario, lo peor que le puede pasar a una persona de edad madura.
Y, pues eso, que dado que el ciclismo también es un excelente ejercicio físico, le doy al pedal para fortalecer el sistema respiratorio, tonificar el corazón a fin de que aumente el riego sanguíneo del cerebro. Por supuesto mejora la elasticidad de las articulaciones de tobillos y rodillas, entrando en acción otros muchos músculos.
Viajar en la estática, pedaleando a secas, sin moverte del lugar, puede resultar pesado y monótono, pero yo para que me resulte más placentero, imaginativamente recorro, por ejemplo, el trayecto de Guardo a Villalba, el pueblo de mi madre que tantas veces llevé a cabo cuando joven.
Mis jóvenes, hijos, disfrutad de la primavera de la vida, que no es eterna.
Besos y abrazos